Tristeza y enfado en las agrupaciones del PP en Madrid: ¡°Espero que los barones pongan los puntos sobre las ¨ªes¡±

Los militantes de las agrupaciones de distrito del Partido Popular en Madrid se mantienen cautos frente al remolino pol¨ªtico provocado por la guerra entre Casado y Ayuso. A las cinco de la tarde, cuando abr¨ªan las sedes de las agrupaciones locales, empezaban a llegar afiliados en un estado de tristeza y enfado evidente por la crisis abierta por un contrato para comprar mascarillas por 1,5 millones de euros en el que el hermano de Ayuso podr¨ªa ...

Los militantes de las agrupaciones de distrito del Partido Popular en Madrid se mantienen cautos frente al remolino pol¨ªtico provocado por la guerra entre Casado y Ayuso. A las cinco de la tarde, cuando abr¨ªan las sedes de las agrupaciones locales, empezaban a llegar afiliados en un estado de tristeza y enfado evidente por la crisis abierta por un contrato para comprar mascarillas por 1,5 millones de euros en el que el hermano de Ayuso podr¨ªa haberse beneficiado. La mayor¨ªa de los militantes consultados en distintas sedes del PP optaba por la v¨ªa del alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida: el silencio. Lo que no pod¨ªan ocultar es el dolor y la angustia que sienten desde la semana pasada por el futuro de su formaci¨®n pol¨ªtica.

¡°Es un espect¨¢culo denigrante, repugnante y deprimente. Es una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n¡±, sentencia Guillermina Hern¨¢ndez-Girbal, de 76 a?os, que salvaguarda la sala de los populares del distrito de Salamanca, el segundo distrito con mayor n¨²mero de votantes al PP en la ¨²ltimas elecciones en Madrid. La madrile?a, militante desde hace 45 a?os, no sale de su asombro por la actitud de Casado: ¡°Me parece impresionante que unos se?ores [refiri¨¦ndose a Pablo Casado y Teodoro Garc¨ªa Egea] a los que les han salido los dientes en el partido se comporten as¨ª¡±. Ella lo tiene claro, la soluci¨®n para salvar al partido es la destituci¨®n de la c¨²pula actual. Y desea que sea ya: ¡°Espero que los barones pongan los puntos sobre las ¨ªes¡±.

Hern¨¢ndez-Girbal justifica la multitudinaria manifestaci¨®n frente a la sede de G¨¦nova del pasado domingo, donde se concentraron m¨¢s de 3.000 partidarios de Ayuso: ¡°La gente est¨¢ muy quemada¡±. La militante explica la raz¨®n del apoyo que la presidenta recibe: ¡°Ella es la calle. Ayuso es una se?ora que los tiene muy bien puestos y atrae mucho al pueblo¡±. Adem¨¢s, defiende que la presidenta de Madrid no ha sobrepasado los l¨ªmites de la ilegalidad: ¡°Si el contrato del hermano pas¨® por el Tribunal de Cuentas y la Tesorer¨ªa, ?qu¨¦ son todos? ?corruptos? No tiene ni pies ni cabeza¡±, sentencia.

¡°Problema interno¡±

Marcos Crespo, secretario general de la agrupaci¨®n en Villa de Vallecas, tacha el terremoto pol¨ªtico de estos d¨ªas de ¡°problema interno¡±, que debe resolver la direcci¨®n del partido. ¡°Estamos hablando de una discusi¨®n que se ha hecho en p¨²blico en lugar de en privado, y que ahora toca solucionar¡±, explica.

En el distrito contiguo, Puente de Vallecas, los afiliados llaman a la sede porque quieren saber qu¨¦ pas¨®, pero, sobre todo, c¨®mo les van a afectar las maniobras de G¨¦nova. Aqu¨ª, donde la izquierda sol¨ªa dominar de forma incontestable durante a?os, el PP consigui¨® imponerse como la fuerza m¨¢s votada en las ¨²ltimas elecciones. La sede del partido, en el barrio de Numancia, pasa casi inadvertida. Un r¨®tulo con el logo de los a?os del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar queda entre dos ventanas que lucen las banderas de Espa?a, mientras detr¨¢s se pueden vislumbrar los carteles electorales del 4-M con la cara de la presidenta.

El secretario general, Ricardo Jos¨¦ Serrano, insiste en transmitir tranquilidad y paz. ¡°Al d¨ªa de hoy lo ¨²nico que se sabe es lo que dicen los medios. Hay que seguir con prudencia hasta que no tengamos toda la informaci¨®n sobre este asunto¡±, comenta. ¡°Nuestro deber es seguir haciendo lo que haga falta para el distrito. No es el momento de posicionarse¡±.

La misma postura toman en la agrupaci¨®n del PP de Chamber¨ª, que acoge a m¨¢s de 4.000 socios. Uno de sus afiliados, que prefiere mantenerse en el anonimato, admite que el sentimiento colectivo es de tristeza: ¡°La gente est¨¢ muy apenada y enfadada¡±. El militante, que lleva 35 a?os en el PP, tampoco se atreve a culpar ni a Casado, ni a Ayuso de lo ocurrido: ¡°Todos nos preguntamos c¨®mo es posible que haya pasado algo as¨ª¡±. Como en la mayor¨ªa de las agrupaciones, est¨¢n a expensas de lo que pase en los pr¨®ximos d¨ªas.

Los populares de Hortaleza tampoco se mojan y justifican su silencio en que ¡°de momento no tienen suficiente informaci¨®n¡±. Dadas las circunstancias, prefieren no decantarse entre Ayuso o Casado, por lo que de momento lo ¨²nico que defienden son las siglas del partido.

El temor a las consecuencias de manifestar una opini¨®n es m¨¢s fuerte fuera de la capital madrile?a. En Boadilla del Monte, municipio donde la sede popular y el ayuntamiento est¨¢n separados por apenas 10 metros ¡ªs¨ªntoma de 35 a?os de gobierno del PP¡ª, un afiliado descuelga el tel¨¦fono para hacer una consulta a los dirigentes del partido. En menos de un minuto, la duda est¨¢ resuelta: ¡°No vamos a hacer declaraciones al respecto¡±.

En otro de los municipios colindantes a la A-6, una de las zonas con las rentas per c¨¢pita m¨¢s elevadas de Espa?a, un afiliado popular que prefiere no dar su nombre muestra su frustraci¨®n por el cisma que atraviesa la formaci¨®n azul: ¡°Lo que han hecho es una cagada tremenda. No hab¨ªa ninguna necesidad de caer en algo as¨ª, da much¨ªsima rabia¡±.

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