Madrid retira el concierto de FP a 11 centros cat¨®licos de labor social pese a una sentencia en contra del Supremo
Las instituciones religiosas reprochan a la Administraci¨®n gobernada por Isabel D¨ªaz Ayuso el ¡°giro ultraliberal de la ense?anza¡±
Cuando Rosario Cardo dijo que se sent¨ªa enga?ada por la Comunidad de Madrid, la viceconsejera de Educaci¨®n, Roc¨ªo Albert, se qued¨® callada. Solo apunt¨® las quejas en un cuaderno. La tensi¨®n se cortaba en el ambiente.
Cardo es la directora del centro educativo Instituci¨®n Profesional Javeriana, una hist¨®rica fundaci¨®n religiosa que naci¨® en 1941 y que desde entonces se ha dedicado a ense?ar Formaci¨®n Profesional (FP), o lo que entonces se asemejaba a eso, como una labor social. Sin negocio de por medio. Ni grandes constructoras detr¨¢s. Ni poderosas empresas.
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Cuando Rosario Cardo dijo que se sent¨ªa enga?ada por la Comunidad de Madrid, la viceconsejera de Educaci¨®n, Roc¨ªo Albert, se qued¨® callada. Solo apunt¨® las quejas en un cuaderno. La tensi¨®n se cortaba en el ambiente.
Cardo es la directora del centro educativo Instituci¨®n Profesional Javeriana, una hist¨®rica fundaci¨®n religiosa que naci¨® en 1941 y que desde entonces se ha dedicado a ense?ar Formaci¨®n Profesional (FP), o lo que entonces se asemejaba a eso, como una labor social. Sin negocio de por medio. Ni grandes constructoras detr¨¢s. Ni poderosas empresas.
En ese encuentro, que se produjo el pasado viernes en la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, se encontraban 11 directores de centros cat¨®licos que llegaban igual de enfadados que ella y con la misma sensaci¨®n de haber sido estafados por el Gobierno regional. All¨ª les anunciaron que se les hab¨ªa acabado el concierto educativo, es decir, que no recibir¨ªan dinero p¨²blico para seguir con sus ense?anzas. Y eso, a pesar de que en 2016 ganaron en el Tribunal Supremo a todo un gigante como la Administraci¨®n por un conflicto que comenz¨® hace 10 a?os. Pese a la sentencia a favor de los 11 irreductibles cat¨®licos, la historia se repite. Por eso, los religiosos anuncian nueva guerra en los tribunales. La religi¨®n, en su sentido social m¨¢s estricto, contra el liberalismo econ¨®mico m¨¢s radical.
Y esperan volver a ganar.
Al otro lado de la mesa se encontraba, adem¨¢s de Albert, el director de educaci¨®n concertada de la Comunidad de Madrid, Manuel Bautista. Ambos se sentaron all¨ª para confirmarles los malos augurios que hab¨ªan comenzado a escuchar como rumor el pasado diciembre: el curso que viene dejar¨¢n de contar con dinero p¨²blico destinado a los ciclos de Grado Superior de FP. La decisi¨®n estaba tomada. Y pronto, dijeron, les mandar¨ªan una carta para que lo tuvieran por escrito. Si quer¨ªan seguir vivos, deb¨ªan hacerlo exclusivamente como privados. Pero no quieren. ¡°Eso significa que dejamos de atender al alumnado sin recursos y nuestra labor no es hacer negocio¡±, repite Cardo.
Lo mismo defiende Jos¨¦ Antonio Poveda, secretario general de Escuelas Cat¨®licas de Madrid, tambi¨¦n presente en aquel encuentro: ¡°Nos encontramos ante un giro ultraliberal de la ense?anza, quieren implantar un modelo muy contagioso donde el dinero se invierta en los cheques escolares, en lugar de en estos conciertos. Eso es muy demag¨®gico porque con esos cheques los estudiantes tienen para pagar la mitad de matr¨ªculas de 4.000, 5.000, 10.000 euros. ?Y qui¨¦n sobrevive a eso? Los centros m¨¢s potentes y los m¨¢s nuevos¡±. O lo que es lo mismo, las grandes empresas, los fondos de inversi¨®n o las universidades privadas que en la ¨²ltima d¨¦cada han puesto el foco en un negocio en auge, la educaci¨®n de la FP, ofertando modernos campus y caros estudios, muy alejadas de las 11 instituciones religiosas afectadas, construidas en suelo propio desde hace un siglo (en su mayor¨ªa).
La Instituci¨®n Profesional Javeriana tiene poco de nuevo y mucho de tradici¨®n. Su historia se remonta a justo despu¨¦s de la Guerra Civil espa?ola, cuando ofrec¨ªa un oficio a las mujeres. All¨ª aprend¨ªan puericultura, administraci¨®n o t¨¦cnicas de laboratorio, aunque sobre todo naci¨® con el objetivo de elevar el nivel cultural de las chicas sin recursos.
Cuando apareci¨® el sistema de conciertos, en 1985, la instituci¨®n se acogi¨® a ellos ¡°por la labor social que realizaba¡± y porque en aquel momento la red p¨²blica era pr¨¢cticamente inexistente. Con el tiempo, las Javerianas se abrieron a la ense?anza mixta y ahora los alumnos de clase baja y media acuden ah¨ª para aprender Administraci¨®n y Finanzas, Comercio Internacional, Transporte o Diet¨¦tica. ¡°Nosotros no buscamos lucro¡±, insiste la directora.
De hecho, la matr¨ªcula que pagan los estudiantes es de 360 euros al a?o, equivalente a la de un centro p¨²blico madrile?o donde se estudia el Grado Superior, teniendo en cuenta que Madrid es la ¨²nica comunidad que cobra por matr¨ªcula en la ense?anza no obligatoria de FP. ¡°Con el cheque escolar solo vendr¨¢ quien pueda permitirse pagar la mitad de los 4.000 o 5.000 euros que cueste el curso. El alumnado cambiar¨¢ radicalmente y muchos se quedar¨¢n sin estudiar¡±, apostilla.
Castro no habla desde la teor¨ªa, sino desde la pr¨¢ctica. Eso es exactamente lo que pas¨® en 2012. En aquel momento, Luc¨ªa Figar, entonces consejera de Educaci¨®n imputada despu¨¦s por el caso P¨²nica junto al entonces presidente, Ignacio Gonz¨¢lez, anunci¨® que eliminaba los conciertos de 50 centros educativos privados de FP de Grado Superior. Se excus¨® en la falta de fondos, aunque lo cierto fue que destinaron aquel dinero, el mismo, a los famosos cheques escolares, un dinero que recaer¨ªa en los centros privados.
De aquel grupo de 50 centros, 11 decidieron pelear en los tribunales. Alguno incluso se vio obligado a cerrar, como el centro Santa Ana y San Rafael, que volvi¨® a la vida cuando se retomaron los conciertos cuatro a?os despu¨¦s, justo lo que dur¨® la contienda legal. Fue entonces cuando el Tribunal Supremo les dio la raz¨®n, en 2016: estim¨® que se hab¨ªa cometido una ilegalidad y oblig¨® a la Administraci¨®n a restituir el da?o.
Y aqu¨ª llega el supuesto enga?o. La sentencia esgrime que los centros ten¨ªan derecho a renovar el concierto por el periodo correspondiente. Entonces, la Comunidad de Madrid les ofreci¨® un pacto en forma de convenio: si ellos renunciaban a pedir una indemnizaci¨®n, a cambio ejecutar¨ªan la sentencia acoplada a los nuevos tiempos, ya que algunos ciclos ofertados en 2012 se hab¨ªan extinguido y hab¨ªan nacido nuevos. ¡°Hicimos borr¨®n y cuenta nueva¡±, cuenta Poveda. ¡°Decidimos renunciar al dinero como acto de buena fe¡±, insiste. Y de ese modo firmaron el pacto por cuatro a?os, ¡°los mismos que duraba un concierto¡±, porque les aseguraron que as¨ª podr¨ªan renovar cuando se agotara el plazo.
Ahora la Consejer¨ªa de Educaci¨®n aduce que aquel convenio ha caducado y que sus servicios jur¨ªdicos estiman que la ejecuci¨®n de sentencia solo se pod¨ªa haber llevado a cabo con el pago de aquella indemnizaci¨®n. Una portavoz de la Consejer¨ªa se ha limitado a explicar a este peri¨®dico que la decisi¨®n se encuentra en fase de estudio, aunque no niega que la reuni¨®n del viernes se desarrollara en los t¨¦rminos explicados por los religiosos.
¡°Ha sido una deslealtad en toda regla¡±, se queja Montserrat Cortinas, directora de La Salle Sagrado Coraz¨®n, otro de los afectados. Ella cont¨® ante Albert y Bautista su propia experiencia: ¡°Mi familia no ten¨ªa recursos y yo misma estudi¨¦ en La Salle. Primero Administraci¨®n y despu¨¦s Inform¨¢tica. Gracias a eso fui secretaria, despu¨¦s profesora y ahora soy directora¡±. Cortinas une su historia a la de La Salle, una instituci¨®n que naci¨® hace 148 a?os y que tiene a 240 matriculados en Grado Superior.
¡°Nos pusieron una trampa¡±, se queja Cortinas, que recuerda que como centro educativo con labor social la ley estipula que solo pueden retirarle el concierto si se queda sin alumnos o si comete alg¨²n fraude con Hacienda o deja de cumplir con sus obligaciones fiscales y laborales.
Por lo que los 11 irreductibles anuncian nueva guerra judicial. Y cuando ganen, avisan ahora, no pecar¨¢n de ingenuos.
Escuelas Cat¨®licas: "Esto es: quien quiera estudiar, que pague"
Las Escuelas Católicas de Madrid todavía recuerdan las palabras del Consejero de Educación, Enrique Ossorio, en la asamblea que organizaron para clausurar el curso pasado. Aquel día, en junio, el consejero desplegó su argumentario más político para defender la educación concertada frente a lo que suponía que era una amenaza, la entonces recién estrenada ley estatal de Isabel Celaà. "No defiende a todos los conciertos por igual, es evidente. Nosotros ya nos lo temíamos, y ahora se ha confirmado. Y esto puede tener un efecto contagio con Bachillerato o educación infantil, es decir, la educación no obligatoria. Es el liberalismo total: quien quiera estudiar, que lo pague", apunta Poveda.
Los principales afectados por esa política liberal son los 11 centros que se alejan de ese concepto y que decidieron pelear en los tribunales: la Institución Profesional Javeriana, La Salle Sagrado Corazón, Institución La Salle, Jesús Maria, La Inmaculada, López Vicuña, dos centros de Maria Inmaculada (uno en Fuencarral y otro en Ríos Rosas), Nuestra Señora del Pilar, San Juan de Dios y Santa Ana y San Rafael.
El sindicato CC OO, que defiende la educación pública, ha sacado una nota en la que apoya expresamente los conciertos de estos centros. "Ya en 2013, las trabajadoras y trabajadores se vieron directamente afectados por esta medida, que alcanzó grandes dimensiones y afectó a más del 50% del personal docente", explica el sindicato. Además, continúa CC OO, la medida afectará aproximadamente al 70% del alumnado, "que se va a ver obligado a abandonar sus estudios porque el modelo del cheque tampoco es una garantía de gratuidad total y la Comunidad de Madrid no dispone de suficiente oferta educativa en centros públicos, puesto que la ha ido disminuyendo paulatinamente desde 2013".
Lo más sorprende es que en 2019, Isabel Díaz Ayuso anunció la publicación de una orden que blindaba los conciertos educativos durante diez años frente a lo que suponía un ataque a la concertada de la ley estatal. Sin embargo, ahora suprime conciertos de los centros que, por sentencia, tenían derecho a ellos.
La educaci¨®n antiguamente denostada convertida en un negocio
Que la Formación Profesional (FP) lleva una década en auge no es ninguna novedad. Grandes centros han puesto su negocio en esta educación tradicionalmente denostada con mejor o menor tino para contribuir a ampliar la oferta privada, sobre todo a partir de 2009, coincidiendo con la salida de la anterior crisis económica y con la supresión de los conciertos de la época del expresidente Ignacio González. HM Hospitales, por ejemplo, ofrece ahora ciclos diferentes de Higiene Bucodental o de Laboratorio Clínico Biomédico, entre otros; y universidades privadas como la Europea o Alfonso X El Sabio ofertan otros tantos cursos, como los de técnico superior en Dietética o en Marketing y Publicidad.
Pero no han sido los únicos en ver en la FP un potencial negocio. “La Consejería se deshace de plazas públicas financiadas con fondos públicos para dejarlas en manos de los fondos de inversión o fondos buitre”, denuncia Isabel Galvín, representante de CC OO. "Ese es el compromiso del Gobierno con Vox y una apuesta de un moderno de FP en el que prima el negocio, no la formación sólida. Vender la FP madrileña a los fondos buitre tendrá efectos en términos reputacionales para todo el sistema", critica.
Educación defiende que este curso amplió la oferta pública en el Grado Superior un 11,5%, pese a que 18.000 alumnos se quedaron en lista de espera en septiembre. Algo que se puede explicar con otro dato que aporta CC OO: Madrid suprimió hace una década el 22% de las plazas públicas. Para paliarlo, la Consejería lanzó su medida estrella: 18,5 millones para los famosos cheques, es decir, dinero público para acceder a la educación privada.
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