Un joven acompa?a a la imagen de la virgen en su recorrido por el sector 4 del asentamiento. Los asistentes a la romer¨ªa son de la barriada, aunque tambi¨¦n se han desplazado desde otros rincones de la Comunidad de Madrid. Aitor Sol (EL PA?S)La celebraci¨®n de la romer¨ªa por la virgen se convierte en una excusa perfecta para bailar, cantar, comer y beber durante todo el d¨ªa. La imagen de la virgen sale de la pe?a alzada en un carro lleno de flores tirado por una mula, mientras la gente baila alrededor. Aitor Sol (EL PA?S)La romer¨ªa durante su recorrido por el sector 4 de la Ca?ada Real de Madrid. Aitor Sol (EL PA?S)Los vecinos se acercan para contemplar el paso de los caballos y carros. M¨¢s de una veintena de animales han recorrido tres kil¨®metros desde donde se guarda la virgen hasta un prado cerca de M-50.Aitor Sol (EL PA?S)Uno de los participantes de la celebraci¨®n posa delante de un garaje. Aitor Sol (EL PA?S)En la celebraci¨®n se entremezclan varias generaciones que comparten una misma pasi¨®n por la Virgen del Roc¨ªo. Los ni?os se turnan para montar a caballo mientras los adultos reparten bocadillos y refrescos.Aitor Sol (EL PA?S)Luis El Quijote, uno de los organizadores del evento, prepara las palomas blancas que soltar¨¢n tras el descanso. Esto se hace en honor a las personas que no est¨¢n aqu¨ª y este vecino lo tiene como tradici¨®n de promesa a la virgen. Aitor Sol (EL PA?S)Irene Calderas, de la Pe?a Rociera de la Ca?ada Real, acomoda las flores que rodean la imagen antes de la suelta de la blanca paloma, un s¨ªmbolo de la virgen.Aitor Sol (EL PA?S)Dos asistentes a la celebraci¨®n bailan en el descampado. Aitor Sol (EL PA?S)Todos los ni?os quieren soltar una paloma en honor a la Virgen del Roc¨ªo de la Ca?ada Real. El reparto es un momento tenso. Mientras esperan que lleguen los ¨²ltimos participantes, las palomas se revuelven en las manos de los ni?os, que esperan algo inc¨®modos, emocionados e impacientes. Aitor Sol (EL PA?S)Las palomas vuelan sin elegancia, cada una hacia un lugar diferente, aturulladas y sin una direcci¨®n clara. Los ni?os aplauden y comienza una retah¨ªla de "guapas, te quieros y v¨ªtores" a la virgen. Una vez tranquilas, las palomas vuelven a reunirse a poca distancia y regresan a su casa.Aitor Sol (EL PA?S)La imagen de la virgen de la Ca?ada Real, en un momento del recorrido. A las doce de la noche la virgen regresa a su ermita hasta la romer¨ªa del pr¨®ximo a?o.Aitor Sol (EL PA?S)
