El noveno cierre en 15 a?os de la l¨ªnea 7B de Metro de Madrid, que arranca este mi¨¦rcoles entre las estaciones de San Fernando y Hospital del Henares, enfrenta a los ingenieros contratados por la Comunidad de Madrid con una infraestructura que se ha convertido en el t¨²nel de los horrores de la regi¨®n. No hay fecha oficial para la reapertura. Tampoco existe la certeza de que las obras encargadas para afi...

El noveno cierre en 15 a?os de la l¨ªnea 7B de Metro de Madrid, que arranca este mi¨¦rcoles entre las estaciones de San Fernando y Hospital del Henares, enfrenta a los ingenieros contratados por la Comunidad de Madrid con una infraestructura que se ha convertido en el t¨²nel de los horrores de la regi¨®n. No hay fecha oficial para la reapertura. Tampoco existe la certeza de que las obras encargadas para afianzar la construcci¨®n vayan a solucionar el problema causado por la filtraci¨®n de agua, que desestabiliza el terreno al disolver las sales que este contiene. Y solo hay una cosa segura: un centenar de personas han sido desalojadas de sus viviendas de San Fernando de Henares, al este de Madrid, porque el t¨²nel del Metro ha hecho que perdieran pie las casas en las que viv¨ªan, llen¨¢ndolas de grietas. Resultado: estas 50 familias llevan m¨¢s de medio a?o viviendo en un apartahotel, y han visto c¨®mo excavadoras y piquetas derribaban un edificio y tres viviendas unifamiliares por problemas estructurales graves. En paralelo, la l¨ªnea 7B ha estado cerrada total o parcialmente durante m¨¢s de 860 d¨ªas desde su inauguraci¨®n, en 2007.

¡°La situaci¨®n es dram¨¢tica. Sentimos impotencia¡±, lamenta en conversaci¨®n telef¨®nica Javier Corpa, el alcalde socialista de este ayuntamiento de 40.000 habitantes. ¡°Los otros cierres de la l¨ªnea no han supuesto una mejora, sino todo lo contrario, por desgracia. Y la situaci¨®n es hoy peor que hace un a?o, con 50 familias fuera de sus viviendas, llenas de incertidumbre por su futuro¡±, a?ade. ¡°Pedimos un plan integral, y no es un capricho, porque eso supone un estudio en profundidad del terreno, y una hoja de ruta a seguir, con hitos, y obligaciones presupuestarias, para que la Comunidad intervenga en los problemas que ha creado¡±, reclama. Y remata: ¡°La presidenta [Isabel D¨ªaz Ayuso] debe venir a San Fernando, porque esto no se entiende si no lo ve uno con sus propios ojos, si no se ve el drama de las familias, las demoliciones de casas de vecinos, que el centro de la ciudad est¨¢ levantado por los da?os de Metro. Debe verlo, tomar nota, y actuar¡±.

La zona cero de esta pesadilla est¨¢ oculta bajo tierra. En 2007, las obras del t¨²nel del metro facilitaron la entrada del agua en el subsuelo. El l¨ªquido contact¨® as¨ª con terrenos solubles, alterando su solidez, lo que ha obligado a interrumpir la circulaci¨®n de trenes por la l¨ªnea hasta en ocho ocasiones desde la inauguraci¨®n, hace 15 a?os.

Sin metro hasta final de a?o

El noveno par¨®n del servicio, que empieza este mi¨¦rcoles entre las estaciones de San Fernando y Hospital del Henares, llega sin fecha de reapertura, aunque hay una pista de que no ser¨¢ breve: el contrato de servicio de autob¨²s sustitutivo tiene un plazo de ejecuci¨®n de 122 d¨ªas (cuatro meses), seg¨²n informaci¨®n publicada en el portal de contrataci¨®n regional, y puede prorrogarse hasta 121 d¨ªas m¨¢s en dos fases, la primera de 62 d¨ªas y la segunda de 59. Como poco, San Fernando estar¨¢ sin metro hasta finales de a?o. En consecuencia, los d¨ªas sin metro en esta l¨ªnea desde su inauguraci¨®n se acercar¨¢n a los tres a?os.

¡°El Ejecutivo regional mantiene unos mecanismos de control y evaluaci¨®n que permiten garantizar la seguridad de la red de Metro en todo momento¡±, detalla la compa?¨ªa de transportes en un comunicado. ¡°En este caso, los ¨²ltimos informes elaborados por los t¨¦cnicos han aconsejado realizar un cierre preventivo de las estaciones afectadas para acometer lo antes posible los trabajos necesarios de reparaci¨®n¡±.

?Y qu¨¦ dicen los informes? El mismo a?o del estreno de la l¨ªnea 7B, 2007, los gestores de la infraestructura conocen que se han detectado ¡°diversas patolog¨ªas en relaci¨®n con una an¨®mala y creciente entrada de agua de elevada conductividad al pozo de bombeo situado entre la estaci¨®n 7 (San Fernando) y 8 (Henares)¡±. Apenas seis meses despu¨¦s, en junio de 2008, otro informe advierte a la Comunidad ¡°del consiguiente riesgo de colapsos en el t¨²nel de metro y las edificaciones del entorno¡±. En 2009, un tercer balance alerta a la Administraci¨®n de que es ¡°de extrema urgencia¡± actuar por ese motivo. Y en 2010, cuando los problemas de las casas son a¨²n incipientes, se registra un documento taxativo.

¡°La construcci¨®n del t¨²nel y posterior drenaje comenz¨® a movilizar el flujo de agua subterr¨¢nea y a iniciar un progresivo proceso de disoluci¨®n del terreno, en concreto y preferentemente, de los niveles salinos existentes¡±, se lee. ¡°(¡­) En este tipo de terreno, movimiento de agua significa capacidad de disoluci¨®n¡±, subraya, en alusi¨®n a los cambios del terreno que afectan al asentamiento de los cimientos de los edificios.

Finalmente, este verano, apenas 15 a?os despu¨¦s de la inauguraci¨®n, la memoria justificativa de la necesidad de las obras no ahorra detalles. ¡°La confluencia de estos factores que provocan da?os muy graves como consecuencia del movimiento del terreno con un desarrollo muy r¨¢pido requieren de la actuaci¨®n global de emergencia¡±, alerta. ¡°La anchura aproximada de algunas grietas en los edificios alcanza los 10 cent¨ªmetros (...) Esta categor¨ªa implica peligro de inestabilidad estructural con el consiguiente peligro grave de da?os a los edificios y a las personas¡±.

Todo comienza con una decisi¨®n tan estrat¨¦gica como electoralista. Con los comicios auton¨®micos en el horizonte, el gobierno de Esperanza Aguirre decide ofrecer en la zona de Coslada y San Fernando de Henares uno de los packs de moda de la ¨¦poca: construir un hospital con su correspondiente estaci¨®n de metro. Pero antes de que llegue la inauguraci¨®n, con sus paellas y sus conciertos multitudinarios, eso exige un cambio en el proyecto original.

As¨ª, se decide una modificaci¨®n del recorrido que ampl¨ªa su longitud y a?ade estaciones. Sin embargo, el nuevo trazado es ¡°negativo para todo el proceso patol¨®gico que sobrevino tras la puesta en servicio de la L¨ªnea, encajando el t¨²nel en terrenos m¨¢s problem¨¢ticos que los previstos en el proyecto original¡±, seg¨²n se lee en un informe encargado por el Gobierno y fechado en 2016, al que este diario accedi¨® en aplicaci¨®n de la ley de transparencia. ¡°Posiblemente se dej¨® transcurrir un tiempo excesivo desde que se manifestaron los primeros s¨ªntomas del problema y por ello el proceso de disoluci¨®n y degradaci¨®n del terreno evolucion¨® hacia extremos dif¨ªcilmente reversibles¡±.

Vecinos desesperados

Quince a?os despu¨¦s, lo de menos es que los trenes dejen de circular otra vez. Hay un centenar de vecinos que viven en un apartahotel pagado hasta ahora por la administraci¨®n y perdido en un pol¨ªgono, hu¨¦rfanos de sus recuerdos, alejados de sus allegados, y con la vida diaria rota en mil pedacitos. A todos ellos se dirigi¨® por escrito en 2021 D¨ªaz Ayuso, que les prometi¨® indemnizaciones. En paralelo, el Ejecutivo regional, que lleva m¨¢s de 30 millones invertidos en revertir la situaci¨®n, se ha comprometido a gastar lo que sea necesario para arreglar el problema. Promesas que no alivian a las familias desalojadas, que acaban de saber que el Gobierno dejar¨¢ de hacerse cargo de su alojamiento en septiembre, y que llevan meses haciendo cuentas.

De un lado est¨¢ lo que les queda por pagar de hipoteca (a quien tiene), del otro lo que podr¨¢n cobrar de la Comunidad (si cobran), y en el fondo est¨¢ el temor de que la diferencia resultante no les permita comprar una vivienda similar a la que ten¨ªan hasta que el metro les dej¨® sin ella. Ahora, adem¨¢s, se a?ade la preocupaci¨®n de tener que pagar el alquiler mensual, tras haberse quedado sin su casa.

¡°El pago [de los alquileres] se incluir¨¢ dentro del expediente de responsabilidad patrimonial al no poder seguir con el contrato de emergencia ya que las viviendas est¨¢n derribadas¡±, explica un portavoz gubernamental sobre la decisi¨®n de dejar de correr con los gastos de los desalojados. ¡°La Consejer¨ªa de Transportes e Infraestructuras no puede hacerse cargo del alojamiento de manera directa al acabarse el contrato de emergencia, pero s¨ª, con posterioridad, de los gastos derivados, que se devengar¨¢n en el expediente de responsabilidad patrimonial que est¨¢ tramitando de oficio por orden de febrero¡±, a?ade. ¡°Por tanto, los gastos en los que incurran se incrementan a su indemnizaci¨®n. El objetivo es poder resolver la situaci¨®n lo antes posible e indemnizarles¡±.

Una soluci¨®n que no convence a los vecinos, pues parte de la base de que tienen ahorros o sueldos con los que afrontar un gasto que los propietarios de los pisos desalojados no tendr¨ªan de haber podido seguir en sus viviendas. ¡°Contin¨²a el desastre. Las familias afectadas est¨¢n ya desesperadas, en un momento muy complicado¡±, resume Eloy Rodr¨ªguez, representante de la Plataforma de Afectados por Metro.

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