No hay casi voluntarios en Madrid para desempe?ar el nuevo papel de coordinador de bienestar
La responsabilidad recae por lo general en orientadores, miembros de los equipos directivos o docentes que acceden a hacerse cargo de los protocolos de los menores con problemas socioecon¨®micos, de abusos o de salud mental
El curso escolar ya ha dado el pistoletazo de salida con una nueva figura en las aulas: la de coordinador de bienestar. Y nadie, o casi nadie, se ha presentado voluntario en la Comunidad de Madrid para desempe?ar un papel nuevo que deber¨¢ velar por los menores que arrastran problemas por sus circunstancias socioecon¨®micas, de abusos o de salud mental, hacer de enlace con los servicios sociales, con las fuerzas ...
El curso escolar ya ha dado el pistoletazo de salida con una nueva figura en las aulas: la de coordinador de bienestar. Y nadie, o casi nadie, se ha presentado voluntario en la Comunidad de Madrid para desempe?ar un papel nuevo que deber¨¢ velar por los menores que arrastran problemas por sus circunstancias socioecon¨®micas, de abusos o de salud mental, hacer de enlace con los servicios sociales, con las fuerzas de seguridad, si es necesario, con los psic¨®logos, con las familias y con el propio estudiante. La Administraci¨®n madrile?a ha dejado el peso de esa nueva funci¨®n en los hombros del profesorado, a elecci¨®n de los directores de los centros. Y encontrar a uno dispuesto a hacerlo sin una compensaci¨®n econ¨®mica extra y sin una reducci¨®n del horario lectivo se ha convertido en misi¨®n casi imposible. ¡°El 99,9% de los docentes no ha querido asumir ese papel de forma voluntaria¡±, asegura Esteban ?lvarez, portavoz de la asociaci¨®n de directores de Secundaria (Adimad). Al final, dice, la responsabilidad ha reca¨ªdo en su mayor¨ªa en los orientadores -en los institutos- y en el Profesorado T¨¦cnico de Servicios a la Comunidad (PTSC) en los colegios que cuentan con esta figura (una minor¨ªa) y los maestros o alg¨²n miembro del equipo directivo de los centros de Primaria que se han visto en la obligaci¨®n de dar un paso adelante. ¡°Esto es una aut¨¦ntica chapuza¡±, insiste ?lvarez.
A Mar¨ªa P¨¦rez, de 28 a?os, se lo asign¨® directamente el director de un instituto de Alcorc¨®n en el que es orientadora. Ella adem¨¢s imparte clases de valores y de psicolog¨ªa, por lo que tendr¨¢ que sacar el tiempo de donde no lo tiene o, lo que es lo mismo, del suyo propio. No va a ser una tarea f¨¢cil. Es la orientadora de unos 1.000 alumnos. El curso pasado tuvo que hacer seguimiento de 16 menores con protocolos de autolisis abiertos, de los que tres fueron intentos de suicidio. Y este a?o ha comenzado con casi todos esos casos sin cerrar. ¡°Tenemos que evaluar y hasta octubre no lo sabremos¡±. ?lvarez aporta otro: en torno al 30% de los 750 casos de alumnos que se autolesionaban en el curso pasado siguen teniendo el protocolo abierto.
¡°Se necesitan medios. Una persona no puede hacerse cargo de todo. Y eso que son cosas que a m¨ª, como coordinadora, me gusta y s¨¦ hacer. Pero el tiempo es limitado y al final tendr¨¦ que dejar a un lado mi labor pedag¨®gica para atender a los alumnos vulnerables y en riesgo, los que tienen un cuadro de ansiedad, agorafobia, que hay muchos tras la pandemia... todos esos se convierten en una prioridad. Pero no deber¨ªa ser as¨ª¡±, lamenta P¨¦rez. Para mejorar la situaci¨®n de los nuevos coordinadores, opina la orientadora, ¡°deber¨ªa haber en cada instituto un PTSC a media jornada y, por supuesto, deber¨ªa haber un complemento econ¨®mico, como lo hay para otro tipo de coordinadores¡±.
Esa es una de las pol¨¦micas que ha tra¨ªdo la nueva figura. Madrid es de las comunidades que no pagar¨¢ un dinero extra a quien se haga cargo de esa nueva funci¨®n, pese a que los docentes con una carga a?adida como la tutor¨ªa, la de coordinar el programa Accede (de pr¨¦stamo de libros) o la que han estado ejerciendo hasta el curso pasado como coordinador covid s¨ª han recibido un complemento econ¨®mico.
La Comunidad de Madrid mira entonces hacia el Gobierno de Espa?a y el Gobierno de Espa?a hacia las comunidades. ¡°El Ministerio de Derechos Sociales determin¨® la obligaci¨®n de contar con un coordinador de Bienestar Social en todos los centros educativos para este curso, pero a diferencia del coordinador covid, por ejemplo, desde el Gobierno de Espa?a no se ha hecho ninguna transferencia econ¨®mica a las comunidades aut¨®nomas para sufragar los gastos de su implantaci¨®n¡±, defiende un portavoz de la consejer¨ªa de Educaci¨®n. Y responden desde el Ministerio: ¡°La ley fija el marco normativo que ahora tendr¨¢n que desarrollar las comunidades, que son quienes tienen transferidas las competencias en materia de educaci¨®n¡±.
La Administraci¨®n madrile?a argumenta tambi¨¦n que las funciones del coordinador de bienestar ya estaban asumidas desde hace a?os por diferentes profesionales de los centros educativos madrile?os, ¡°por lo que su implantaci¨®n apenas conlleva novedades en el funcionamiento de los centros¡±.
Algo en lo que no est¨¢n de acuerdo los propios implicados, es decir, los docentes, los equipos directivos, los coordinadores o los PTSC que se har¨¢n cargo de las nuevas funciones. Tampoco los sindicatos. ¡°Es una nueva figura profesional con funciones claramente espec¨ªficas que responden a una realidad de aumento de los problemas de convivencia, acoso, ciberacoso y al aumento exponencial de problemas de salud mental y malestar emocional¡±, explica Isabel Galv¨ªn, de CC OO.
De hecho, prueba de que es algo nuevo, explica la portavoz del sindicato, es que los coordinadores de bienestar tendr¨¢n que realizar antes del 9 de octubre un curso online de 30 horas ¡°con contenidos que se adquieren con a?os de estudio en grados y posgrados para funciones absolutamente especializadas y tienen que realizar especialistas con tiempo espec¨ªfico para ello¡±.
¡°A m¨ª personalmente no me afecta porque todo lo que se da en ese curso que son cuestiones muy t¨¦cnicas y de legislaci¨®n me lo s¨¦¡±, reconoce Concha Moreno, una PTSC de 51 a?os con 23 a?os de experiencia a la que le ha tocado ser la coordinadora de bienestar de un centro de Ciempozuelos.
De hecho, el colectivo de los PTSC ya hab¨ªa reclamado, con el apoyo de directores y de todo el Consejo Escolar, que fueran ellos mismos quienes asumieran las nuevas tareas de la figura de coordinador de bienestar, precisamente porque sus funciones t¨¦cnicas (llevadas a cabo por un colectivo formado por psic¨®logos, trabajadores sociales, pedagogos...) son las m¨¢s parecidas a las de la nueva figura. ¡°El problema es que quedamos muy pocos PTSC en los colegios, somos muy pocos¡±, explica Moreno. De hecho, solo hay un PTSC (en muchos casos a media jornada) en los colegios denominados de dif¨ªcil desempe?o [los que se sit¨²an en zonas socioecon¨®micas complicadas] y en los institutos donde hay 50 alumnos de compensatoria [los que sufren un desfase escolar por sus circunstancias de desventaja sin que exista discapacidad personal a?adida]. ¡°Nosotros solicitamos ya en mayo, centro a centro, la contrataci¨®n de 1216 PTSC para los centros de infantil y primaria y secundaria. Pero no se nos ha escuchado¡±, lamenta Galv¨ªn. Por eso ha empezado el curso y han tenido que asumir el papel del coordinador de bienestar tanto coordinadores de centros, los miembros del equipo directivo o los docentes, todos ellos con sus propias funciones dentro de los centros.
¡°Esta figura nueva es muy necesaria, muy buena, pero se necesita una formaci¨®n en condiciones porque a veces hay que lidiar con los servicios sociales, con la polic¨ªa o con protocolos antisuicidios, y para profesores que normalmente se han dedicado a dar clases, como matem¨¢ticas o lengua, no est¨¢n acostumbrados a esto y no saben c¨®mo actuar. Muchos est¨¢n alucinando con el curso¡±, contin¨²a Moreno. ¡°El grupo de WhatsApp que tenemos est¨¢ que arde¡±, a?ade, ¡°porque adem¨¢s todo eso hay que hacerlo sin que te quiten tus horas lectivas¡±.
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