Los riesgos de conectar con su ni?o interior y retiros navide?os: los expertos apuntan contra las pseudoterapias

Conectar con su ni?o interior, confiar sus padecimientos f¨ªsicos a una causa emocional, a un gur¨², a un m¨¦dium o a un gu¨ªa. Comer a las horas que manda el horario, no hablar con nadie durante horas. Todo en un paraje de ensue?o. Generalmente en la sierra, lejos del mundanal ruido, de la gente y, sobre todo, de las familias que est¨¢n completas y se quieren en Navidad. Los expertos del instituto Salud sin Bulos han advertido de los riesgos de confiar a ciegas en los mensajes prometedores de estos retiros que tienen en estas fechas un auge ...

Conectar con su ni?o interior, confiar sus padecimientos f¨ªsicos a una causa emocional, a un gur¨², a un m¨¦dium o a un gu¨ªa. Comer a las horas que manda el horario, no hablar con nadie durante horas. Todo en un paraje de ensue?o. Generalmente en la sierra, lejos del mundanal ruido, de la gente y, sobre todo, de las familias que est¨¢n completas y se quieren en Navidad. Los expertos del instituto Salud sin Bulos han advertido de los riesgos de confiar a ciegas en los mensajes prometedores de estos retiros que tienen en estas fechas un auge especial. Son estos momentos de cambios de a?o o de reuniones la ¨¦poca m¨¢s fruct¨ªfera para estas organizaciones que, seg¨²n Salud sin Bulos, la organizaci¨®n compuesta por una red extensa de colaboradores m¨¦dicos, psic¨®logos, farmac¨¦uticos y hasta expertos en sectas ¡°utilizan mecanismos de captaci¨®n de personas vulnerables para lucrarse de su sufrimiento¡±. Unas pr¨¢cticas con ninguna evidencia cient¨ªfica, a las que denominan pseudoterapias, que en esta ¨¦poca de incertidumbre, crisis, pandemias y guerra han encontrado el terreno f¨¦rtil para instalarse.

No es que tratar de reconectar con uno mismo, aunque sea su ni?o interior, sea algo negativo. Tampoco lo son algunas pr¨¢cticas como la meditaci¨®n, el reiki o las constelaciones familiares, solo por el hecho de practicarlas. Pero los expertos alegan que plantean algunos riesgos que los pacientes que las toman deben tener en cuenta, seg¨²n el psic¨®logo que ha participado en el informe Navidades sin pseudoterapias, Carlos Sanz. ¡°La espiritualidad que viva cada quien es muy l¨ªcita. El tema es que se aprovechan de cosas leg¨ªtimas y prometen cosas abstractas. Hay gente que va a un retiro a meditar y conocerse m¨¢s a s¨ª mismo, pero luego se da ah¨ª una mezcolanza, como el control de los carbohidratos y de las horas de sue?o, largas horas de meditaci¨®n... Se produce un control de los que participan¡±, menciona el psic¨®logo, que ha trabajado de cerca con algunos de los que se vieron sacudidos por los efectos emocionales adversos de algunos de estos grupos.

Sanz advierte de que esta ¨¦poca es especialmente atractiva. En los ¨²ltimos dos a?os, muchos han vivido Navidades traum¨¢ticas por culpa de la pandemia de la covid-19, muchos desean celebrar, pero siguen con un proceso de duelo. Ahora se encuentran con que ya todo volvi¨® a una realidad casi como la de 2019. ¡°Entonces sienten que tienen que ponerse al mismo nivel que otros y no est¨¢n preparados. Se produce una disonancia cognitiva. Un ¡®yo no estoy as¨ª, pero veo que todo el mundo es feliz. Voy a buscar una forma de quitarme la ansiedad¡±, explica el experto. ¡°Mucha gente no se da cuenta del efecto placebo de este tipo de terapias. Y atribuyen err¨®neamente un efecto que ellos sufren, a que a ellos eso les funciona. En psicolog¨ªa lo llamamos razonamiento emocional. Es decir, que si lo sientes as¨ª, es que es verdad. Y estos grupos utilizan mucho esos sentimientos¡±, agrega Sanz.

El informe que ha presentado el instituto no busca que se cancelen este tipo de pseudoterapias, sino que los que acuden tengan toda la informaci¨®n a su alcance. El colaborador del instituto y miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), Luis Santamar¨ªa, se?ala que es muy importante que ¡°se informen previamente bien de cu¨¢l es el grupo, en qu¨¦ consiste. Y que a lo largo del desarrollo de la actividad tengan en cuenta las cosas que deben alarmarlos, como el aislamiento, el control, y tengan siempre una persona fuera con quien contrastar y compartir lo que sienten para tener esa segunda opini¨®n¡±. ¡°La idea es que la gente est¨¦ avisada y tome decisiones libres y sea cr¨ªtica¡±, agrega.

Una l¨ªnea roja que mencionan los expertos es cuando comienza el aislamiento. Santamar¨ªa lo explica: ¡°Hay que prestar atenci¨®n cuando se est¨¢n dando unos contenidos y unas ense?anzas que advierten a los asistentes de que las deben mantener en secreto, porque son para unas personas especiales que son ellos. Cuando los empiezan a ir distanciando de su familia, de su entorno habitual, empieza una estrategia inicial de aislamiento, para lograr mayor manipulaci¨®n¡±.

Santamar¨ªa observa que este tipo de rituales con el pretexto del ¡°esp¨ªritu navide?o¡± tienen siempre una apariencia saludable y positiva. Ya no son las sectas asociadas al imaginario colectivo de tipos en t¨²nica y suicidios en masa. El propio nombre alude a una ¨¦poca lejana, ¡°algo retro o vintage¡±, bromea el experto. ¡°Tenemos que desterrar la imagen de la comuna con la t¨²nica y terminolog¨ªa extra?a, para pensar en sectas m¨¢s cercanas a la realidad urbana que a la rural, hay una deslocalizaci¨®n¡±, informa Santamar¨ªa.

Pero aunque no vistan t¨²nicas y estas pr¨¢cticas puedan parecer inocuas, ¡°no dejan de ser instrumentos de un pensamiento m¨¢gico que aliena a las personas y llena los bolsillos de quienes lo plantean¡±, advierte. ¡°El retiro ha sido siempre habitual en ¨¢mbitos religiosos. Pero cuando uno va a uno cat¨®lico, por poner un ejemplo, sabe los contenidos, sabe que habr¨¢ tiempos de oraci¨®n, de meditaci¨®n, una misa... En estos es cierto que les hablan de una conexi¨®n de la naturaleza, yoga... Pero el verdadero prop¨®sito de muchos es estudiar a las personas van para ver cu¨¢les son m¨¢s permeables al adoctrinamiento¡±, asegura.

Algunos acaban enganchados en grupos de WhatsApp o presenciales y mantienen un contacto estrecho fuera de los retiros. Los psic¨®logos han advertido casos en los que se apartan de su entorno social y quedan completamente aislados en ellos, algunos familiares los han contactado para entender qu¨¦ pueden hacer. Los expertos coinciden, los grupos se han multiplicado. ¡°Sobre todo, aquellos que van en esta l¨ªnea del esoterismo, de la sanaci¨®n espiritual, de las nuevas psicolog¨ªas, y todo esto est¨¢ creciendo. Vamos recibiendo un goteo constante de peticiones de ayuda, de informaci¨®n, por parte de las familias que ven c¨®mo una persona de su familia est¨¢ siendo captada o lo ha sido ya, y les extra?a mucho que lo que que pod¨ªa parecer un grupo de amigos no lo es, es una secta. Todo deviene en un cambio de personalidad radical¡±, apunta Santamar¨ªa.

Las pr¨¢cticas que m¨¢s les preocupan a los expertos son las que tienen que ver con un gu¨ªa o gur¨², las llaman ¡°canalizaciones¡± y la bioneuroemoci¨®n ¡°responsabiliza al paciente de haberse provocado una enfermedad solo por c¨®mo se sent¨ªa emocionalmente¡±, resume Sanz. El gur¨² o facilitador asegura ser el canal a trav¨¦s del cual se manifiesta un esp¨ªritu, una divinidad o un maestro ascendido. ¡°A menudo, estos ¡®canalizadores¡¯ acaban generando relaciones de dependencia hacia sus adeptos, ya que estos aceptan cualquier cosa que digan o hagan por su supuesta autoridad sobrenatural y ello es el germen de muy diversos tipos de abusos¡±, alerta Santamar¨ªa. ¡°En estos tiempos han podido cambiar los medios, las formas de difusi¨®n, de aprovechamiento econ¨®mico y aumentar los tipos de explotaci¨®n laboral, personal, sexual... Pero los fines siguen siendo los mismos: el cumplimiento de los delirios mesi¨¢nicos de una persona, el l¨ªder¡±, apunta.

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