La Fiscal¨ªa apoya a los m¨¦dicos y cree que el Gobierno de Ayuso no justific¨® unos servicios m¨ªnimos del 100% en la huelga de las urgencias
El sindicato Amyts present¨® un recurso contra la Comunidad de Madrid por vulnerar sus derechos y el Ministerio P¨²blico respalda que el porcentaje no se motiv¨® adecuadamente
La Fiscal¨ªa de la Comunidad de Madrid apoya el recurso que el sindicato m¨¦dico Amyts present¨® por la exigencia de servicios m¨ªnimos del 100% en la huelga de urgencias extrahospitalarias de finales del a?o pasado. El Ministerio P¨²blico considera que la Comunidad de Madrid fue muy vaga en la justificaci¨®n de este porcentaje y no sustent¨® suficiente esta alta exigen...
La Fiscal¨ªa de la Comunidad de Madrid apoya el recurso que el sindicato m¨¦dico Amyts present¨® por la exigencia de servicios m¨ªnimos del 100% en la huelga de urgencias extrahospitalarias de finales del a?o pasado. El Ministerio P¨²blico considera que la Comunidad de Madrid fue muy vaga en la justificaci¨®n de este porcentaje y no sustent¨® suficiente esta alta exigencia, por ello, concluye que se vulner¨® el derecho de los trabajadores. ¡°No se cumplen las exigencias de motivaci¨®n y proporcionalidad que viene proclamando la jurisprudencia¡±, escribe la Fiscal¨ªa en un documento al que ha tenido acceso EL PA?S. Ahora ser¨¢ un juez el que tenga que decidir si exigir el 100% de servicios m¨ªnimos fue un exceso.
La reapertura de las urgencias extrahospitalarias anunciada por la presidenta Isabel D¨ªaz-Ayuso, cerradas desde la pandemia, supuso un ¡°caos¡± en palabras de los sanitarios, que condujeron a esta huelga en noviembre, que se convoc¨® como indefinida y acab¨® durando 10 d¨ªas. Desde el principio, los convocantes adujeron que era una acci¨®n simb¨®lica debido a las altas exigencias de servicios m¨ªnimos de la Comunidad. Por eso, el sindicato present¨® un recurso contra esta decisi¨®n que consideraron desproporcionada, algo que ahora apoya la Fiscal¨ªa.
El Ministerio P¨²blico se apoya en doctrina del Tribunal Constitucional para secundar la reclamaci¨®n del sindicato m¨¦dico mayoritario. As¨ª, se apoya en sentencias que indican que ¡°aquellas resoluciones que fijen los servicios m¨ªnimos y carezcan de motivaci¨®n u ofrezcan una de car¨¢cter gen¨¦rico, v¨¢lida para cualquier convocatoria de huelga o, en general, las que no consideren las circunstancias espec¨ªficas de aquella a la que se refieren habr¨¢n de ser consideradas nulas¡±.
El escrito de la Fiscal¨ªa tambi¨¦n hace referencia a otros fallos judiciales como uno de 2012 sobre una huelga de la centralita del Summa 112 que tambi¨¦n rechaz¨® los servicios m¨ªnimos del 100% y que argumentaba que ¡°la hipot¨¦tica esencialidad del servicio no constituye por s¨ª sola raz¨®n suficiente para el establecimiento de los servicios m¨ªnimos en un 100%¡±.
El 20 de octubre, Ayuso proclam¨® en la Asamblea de Madrid la reactivaci¨®n del servicio y en menos de una semana centenares de facultativos de toda la regi¨®n empezaron a recibir correos electr¨®nicos, en su mayor¨ªa de madrugada, en los que les asignaban un nuevo puesto y horario de la noche a la ma?ana y, en muchos casos, a decenas de kil¨®metros de su casa y de sus pacientes de toda la vida. As¨ª comenz¨® una sucesi¨®n de centros que no contaban con m¨¦dico, bajas sin cubrir, traslados forzosos... Los m¨¦dicos denunciaban que el Gobierno regional quer¨ªa abrir m¨¢s puntos asistenciales sin contratar m¨¢s personal.
La huelga dur¨® del 7 al 17 de noviembre, cuando los facultativos y la Consejer¨ªa de Sanidad llegaron a un acuerdo. Sobre el papel, los doctores lograron que el Gobierno renunciara a abrir 78 puntos de urgencia con m¨¦dico, como prometi¨® en un principio la presidenta y que fueran solo 49 los que siguieran abiertos en esas condiciones, 39 de los antiguos Servicios de Atenci¨®n Rural (SAR) y 10 de las Urgencias de Atenci¨®n Primaria (SUAP), todos con un equipo propio. Sin embargo, los m¨¦dicos se sienten ahora estafados y consideran que el Gobierno regional no est¨¢ cumpliendo su parte. Seg¨²n los profesionales sanitarios, los centros rurales siguen en su mayor¨ªa sin doctores y amenazan con volver a las movilizaciones. La Comunidad, por su parte, achaca al ¡°volumen importante de bajas m¨¦dicas¡±, la disfunci¨®n en la planificaci¨®n. El conflicto parece lejos de acabar.
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