Reventar el escaparate y huir: la ¨²ltima ca¨ªda de Bote Vargas, uno de los fundadores del alunizaje

El inspector responsable de la detenci¨®n repasa las ¨²ltimas indicaciones con los polic¨ªas que van a entrar esa ma?ana en la vivienda en la que se encuentra el veterano delincuente. Uno de esos que vive deprisa, acumula golpes por decenas y est¨¢ acostumbrado a desenvolverese en los m¨¢rgenes de la sociedad. Se trata de Jos¨¦ Luis Bote Vargas, el ¨²ltimo miembro de un clan de maestros del alunizaje con cuentas pendientes con la justicia que todav¨ªa sigue libre. ¡°En otras detenciones ya trat¨® de escapar ...

El inspector responsable de la detenci¨®n repasa las ¨²ltimas indicaciones con los polic¨ªas que van a entrar esa ma?ana en la vivienda en la que se encuentra el veterano delincuente. Uno de esos que vive deprisa, acumula golpes por decenas y est¨¢ acostumbrado a desenvolverese en los m¨¢rgenes de la sociedad. Se trata de Jos¨¦ Luis Bote Vargas, el ¨²ltimo miembro de un clan de maestros del alunizaje con cuentas pendientes con la justicia que todav¨ªa sigue libre. ¡°En otras detenciones ya trat¨® de escapar por el patio interior, es la zona que hay que asegurar primero para que no se vaya por ah¨ª¡±, les recuerda. Esas palabras ser¨¢n una premonici¨®n de lo que iba a suceder minutos despu¨¦s, porque el fugitivo es detenido precisamente cuando intenta salir por la ventana que da a esa zona com¨²n del bloque de viviendas. Acaba de caer un Bote Vargas, miembro de un clan en el que las detenciones de los cuatro hermanos suman m¨¢s de 300 seg¨²n los registros de la Polic¨ªa Nacional.

Los aluniceros son una especie aparte dentro del mundo delincuencial. Trabajan con la adrenalina que se desata en los segundos que duran sus golpes. Estampan un coche robado contra el escaparate, penetran en el negocio, se llevan todo lo que pueden y escapan a todo gas. Cualquier fallo es fatal, el saqueo tiene que producirse en un aleteo de mariposa. En este mundo es en el que se cri¨® Jose Luis Bote Vargas, si atendemos a sus antecedentes policiales y judiciales. Esos que le han llevado a vivir cinco a?os aislado en una vivienda en Legan¨¦s (Madrid) en la que ya hab¨ªa residido en el pasado. ¡°Esta detenci¨®n forma parte de una operaci¨®n abierta para detener a todos los buscados por robos con fuerza, la bautizamos Operaci¨®n Nitro¡±, explica el jefe de grupo que ha llevado a cabo el arresto. Nitroglicerina, un componente explosivo, como la vida de estos delincuentes.

La investigaci¨®n para encontrar a Bote Vargas parti¨® del colegio de sus hijos. Los agentes desarrollaron vigilancias para detectar a qu¨¦ casa acud¨ªan cada d¨ªa al salir de clase y constataron que en ella tambi¨¦n viv¨ªa la mujer del fugitivo. Despu¨¦s de horas, d¨ªas y semanas de estar apostados en las inmediaciones de ese bajo en la calle Monegros de Legan¨¦s, acertaron a vislumbrar al objetivo en el marco de una puerta. A veces ped¨ªa a sus hijos que vigilaran por si observaban algo sospechoso mientras ¨¦l fumaba en la puerta. Con estos indicios, los investigadores del grupo de localizaci¨®n de fugitivos obtuvieron el permiso judicial para entrar en la vivienda. Y constataron que estaba all¨ª. Da la casualidad de que solo unos d¨ªas despu¨¦s fue detenido otro de sus hermanos, aunque por un delito que nada tiene que ver con robos.

Los Bote Vargas representan una de las familias hist¨®ricas dentro del mundo de los aluniceros y butroneros. Cuando a¨²n son adolescentes, aquel que muestra habilidades empieza a participar en los robos. ¡°Cada miembro de la organizaci¨®n tiene su funci¨®n. Est¨¢ el conductor, los que entran a llevarse el mayor n¨²mero de cosas en el menor tiempo, el encargado de conseguir informaci¨®n sobre el sitio en el que van a robar... Y dependiendo de la forma en la que entren en los comercios tienen tambi¨¦n a un experto en lanza t¨¦rmica ¡ªuna herramienta capaz de fundir acero¡ª, o en cerraduras...¡±, explica una fuente policial.

Fue a principios de los 2000 cuando empezaron a ser numerosos los robos en las joyer¨ªas del barrio de Salmanca con la t¨¦cnica del alunizaje. En un abrir y cerrar de ojos el bot¨ªn compensaba el riesgo. ¡°Despu¨¦s, estos negocios empezaron a usar medidas de seguridad m¨¢s fuertes y los objetivo prioritarios empezaron a ser tiendas de telefon¨ªa m¨®vil o bares¡±, apunta el jefe de grupo que ha detenido a Bote Vargas. En aquellos a?os tambi¨¦n comenzaron a menudear los asaltos a camiones. En esta t¨¦nica estaba especializado otro famoso delincuente, el Ni?o Saez, que muri¨® tiroteado en Madrid en 2017 a los 36 a?os, la misma edad con la que ha sido detenido por ¨²ltima vez Jos¨¦ Luis Bote Vargas.

Este fugitivo aprendi¨® todo lo que sabe de sus hermanos mayores, igual que muchos otros expertos aluniceros y butroneros. Su hermano David fue arrestado por ¨²ltima vez en 2017 por estar al frente de una organizaci¨®n a la que se le atribuyeron 30 robos. Sus objetivos eran principalmente establecimientos de telefon¨ªa m¨®vil, casas de apuestas, estancos, bares y restaurantes. Dos a?os antes, cay¨® F¨¦lix, el mayor, tras un intento fallido de atracar un bar en Carabanchel y darse a la fuga en un potente autom¨®vil. El golpe no sali¨® bien y fueron descubiertos por una patrulla de polic¨ªa. En una violenta persecuci¨®n, en la que la banda de F¨¦lix destroz¨® dos coches policiales, acabaron teniendo que bajar de su veh¨ªculo y escapando a pie. Pero para entonces ya estaban rodeados de agentes y fueron detenidos.

Una vieja foto de David, uno de los hermanos que ya estaba en prisi¨®n, muestra a un chaval que apenas alcanza la mayor¨ªa de edad mirando a c¨¢mara con cara de haber vivido demasiado en poco tiempo. Parece sacada de una pel¨ªcula quinqui de Eloy de la Iglesia, pero esta es una saga real. La imagen disponible de Jos¨¦ Luis muestra a un hombre con camiseta blanca esposado sobre su cama. En la casa estaban tambi¨¦n sus hijos.

¡ªNo les estar¨¢s ense?ando tambi¨¦n a ellos el negocio, ?no? ¡ª le inquiri¨® un polic¨ªa en el momento en el que le pon¨ªan las esposas.

¡ªNo, no, agente. Ellos son buenos chicos, van muy bien en el colegio.

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