Hallados los cad¨¢veres de una pareja con signos de violencia en el distrito de Moratalaz

Los cad¨¢veres de una pareja, ella de 51 a?os y ¨¦l de 62, han sido encontrados este jueves en el interior de un piso en el distrito obrero de Moratalaz. El ¡°fuerte olor¡± que sal¨ªa del interior del piso alert¨® a los vecinos, que han llamado a la polic¨ªa alrededor del mediod¨ªa. Un fuerte dispositivo de bomberos y polic¨ªa ha blindado la entrada al bloque de viviendas ante la estupefacci¨®n de los vecinos del barrio, que durante horas ¡ªla polic¨ªa cient¨ªfica segu¨ªa analizando la ...

Los cad¨¢veres de una pareja, ella de 51 a?os y ¨¦l de 62, han sido encontrados este jueves en el interior de un piso en el distrito obrero de Moratalaz. El ¡°fuerte olor¡± que sal¨ªa del interior del piso alert¨® a los vecinos, que han llamado a la polic¨ªa alrededor del mediod¨ªa. Un fuerte dispositivo de bomberos y polic¨ªa ha blindado la entrada al bloque de viviendas ante la estupefacci¨®n de los vecinos del barrio, que durante horas ¡ªla polic¨ªa cient¨ªfica segu¨ªa analizando la escena cuatro horas despu¨¦s¡ª especulaban con qui¨¦nes ser¨ªan esos dos fallecidos. C¨®mo era posible que sucediese algo as¨ª en sus narices, que nadie se hubiera dado cuenta. No fue hasta que el hijo se baj¨® llorando de un coche negro que algunos empezaron a atar cabos.

¡ª Yo me figuro qui¨¦nes son¡­

Llevaban muertos ¡±varios d¨ªas¡±, ha informado la polic¨ªa. Al menos ella ten¨ªa signos de violencia. Por eso las autoridades no descartan que se trate de un crimen de violencia de g¨¦nero, aunque insisten en que antes de la autopsia, que se llevar¨¢ a cabo este viernes, todas las hip¨®tesis est¨¢n abiertas.

Una furgoneta f¨²nebre esperaba en la entrada del bloque de viviendas de la calle F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente. ¡°Graba, ni?a, graba¡±, comentaba una vecina a otra m¨¢s joven que sosten¨ªa fijo el tel¨¦fono y registraba cualquier movimiento, c¨®mo los trabajadores de la funeraria sacaban s¨¢banas, c¨®mo el hijo entraba acompa?ado de los agentes a la escena del crimen.

¡°Apunta ah¨ª que esto no es el mismo barrio, que eso nos da mala fama¡°, conven¨ªa en explicar una vecina en bata y chanclas, que hab¨ªa bajado unas sillas de pl¨¢stico, taburetes, al perro y botellas de agua. Resulta que la calle divide dos realidades, cuenta m¨¢s tarde: una, a la que ella y todos los que esperan sentados pertenecen, llamada El Ruedo, que es una mole enorme de 446 viviendas, como una plaza de toros cerrada de ladrillo rojo ¡ª¡°o una c¨¢rcel¡°, apunta otra¡ª y ventanas de medio metro; y otra: los de los pisos privados. ¡°Los muertos son ah¨ª¡±, insiste en puntualizar. Y aunque los separe una acera, unos escasos 20 metros, ¡°yo creo que se considera hasta otro barrio, f¨ªjate¡±.

En El Ruedo viven cientos de familias humildes que no han podido comprarse una casa. Es vivienda p¨²blica. En frente, los que poseen una. De manera que a unos y otros los divide mucho m¨¢s que una calle. ¡°Siempre se dice que lo malo pasa aqu¨ª. Pues f¨ªjate qu¨¦ desgracia¡°, resume.

¡±La gitana vieja no me deja hablar. Pero yo ya s¨¦ qui¨¦nes eran¡°, apunta una chica joven aplicando una omert¨¢ por defecto. ¡°Un hombre grande, alto, calvo, estirao¡°, cuenta cuando se va la mujer mayor.

El hombre que se lo figuraba, al ver llegar al hijo, se dio la vuelta y se meti¨® al Ruedo. Llevaba los ojos llorosos por las escaleras y no quer¨ªa hacer ning¨²n comentario m¨¢s. ¡°Los conoc¨ªa, vaya, los conoc¨ªa. Llevaban viviendo aqu¨ª muchos a?os¡±, lleg¨® a repetir. No quiso ver nada m¨¢s, aunque llevaba frente al portal, como otra decena de vecinos, todo el d¨ªa. Tampoco sab¨ªa bien a qu¨¦ se dedicaban. Tienen al menos dos hijos, uno, el que ha reconocido sus cuerpos, y otra hija.

Hacia las 20.00 horas los vecinos se arremolinaban en la de en frente de la furgoneta de la funeraria para no perderse un detalle del crimen que ha sacudido al barrio. ¡°Siempre saludaba¡±, ¡°pues a m¨ª no¡°, ¡°pues a m¨ª s¨ª la verdad, beb¨ªa en el chino y se pon¨ªa a hablar con mi padre...¡±, se escuchaba que comentaban. ¡°Esc¨²chame que te alquilo la ventana un rato si quieres hacer bien la foto¡±, bromeaba un joven con ri?onera.

Por el momento, las causas de la muerte son un misterio. La polic¨ªa no ha dado m¨¢s informaci¨®n ni del momento del suceso ni del posible m¨®vil. En El Ruedo segu¨ªan especulando cuando sacaron los restos y enfilaban la rotonda.

La muerte doble de Moratalaz ha recordado a otra a casi 500 kil¨®metros al sur. En el municipio sevillano de Osuna (17.442 habitantes), la Guardia Civil investiga el hallazgo de los cad¨¢veres de una mujer de 41 a?os y un hombre de 77 en avanzado estado de descomposici¨®n en una vivienda. La pareja llevaba poco tiempo residiendo en la localidad, seg¨²n fuentes de la Guardia Civil y los resultados preliminares de las autopsias determinan que ambos fallecieron debido a causas violentas. El var¨®n, de nacionalidad espa?ola, presentaba marcas de numerosos golpes y fracturas en el torso, la cabeza y los brazos, lo que evidencia indicios de tortura. Ella, de nacionalidad ucrania, falleci¨® por asfixia.

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