Un ni?o con discapacidad, olvidado en el autob¨²s escolar en Legan¨¦s y encontrado seis horas despu¨¦s
La madre del menor cuenta que no es la primera vez que ¡°se dejan¡± a su hijo dentro del veh¨ªculo; la anterior fue en enero, durante la ruta de vuelta a casa
Todas las ma?anas, Paula Aparecida, de 40 a?os, ve c¨®mo su hijo Leo monta en el autob¨²s escolar y el lunes pasado no fue una excepci¨®n. A las 9.35 de ese d¨ªa, el ni?o, de 11 a?os y con una discapacidad intelectual del 45%, subi¨® al veh¨ªculo en una parada cercana al hospital Severo Ochoa, en Legan¨¦s, junto a otros cuatro compa?eros y una monitora. En poco m¨¢s de 20 minutos llegaron al colegio, el ...
Todas las ma?anas, Paula Aparecida, de 40 a?os, ve c¨®mo su hijo Leo monta en el autob¨²s escolar y el lunes pasado no fue una excepci¨®n. A las 9.35 de ese d¨ªa, el ni?o, de 11 a?os y con una discapacidad intelectual del 45%, subi¨® al veh¨ªculo en una parada cercana al hospital Severo Ochoa, en Legan¨¦s, junto a otros cuatro compa?eros y una monitora. En poco m¨¢s de 20 minutos llegaron al colegio, el centro de educaci¨®n especial Alfonso X el Sabio. Todos bajaron salvo Leo. Se hab¨ªa quedado dormido en el asiento de atr¨¢s y nadie se percat¨®. El autob¨²s, peque?o, de unas 25 plazas, sigui¨® su camino hasta las cocheras, ubicadas en un pol¨ªgono de Alcorc¨®n, donde el conductor baj¨®, sin revisar el interior, cerr¨® y se march¨®. El menor, que est¨¢ diagnosticado de autismo y a veces tiene dificultades para comunicarse, se qued¨® encerrado dentro, como ha adelantado este lunes la Cadena SER.
¡°Nosotros pens¨¢bamos que estaba en el colegio¡±, cuenta la madre a este diario por tel¨¦fono. La jornada escolar de Leo acaba a las 15.30 y Paula Aparecida estaba visti¨¦ndose para ir a la parada a por el ni?o cuando recibi¨® una llamada de su marido:
¨D?D¨®nde est¨¢ Leo?
¨D?D¨®nde? En clase.
¨DMe ha llamado la polic¨ªa.
Eran las 14.50. ¡°Le dicen que tienen al ni?o, que lo han encontrado desorientado y deambulando solo por las calles de Alcorc¨®n¡±, sigue Aparecida. Ninguno sab¨ªa qu¨¦ estaba pasando. El padre se mont¨® entonces en el coche, ¡°desesperado¡±, y condujo a todo correr. Lleg¨® a la comisaria de esta localidad y all¨ª los agentes le repitieron lo que les hab¨ªa contado su hijo minutos antes y que consta en la denuncia interpuesta contra el centro y contra la empresa de transportes.
Leo recuerda haber montado en el autob¨²s, que decidi¨® sentarse atr¨¢s del todo y que nadie le abroch¨® el cintur¨®n. Lo siguiente es que se despert¨®, un poco aturdido, en el mismo sitio, pero el veh¨ªculo ya no se mov¨ªa y no reconoc¨ªa nada de lo que ve¨ªa por la ventana. ¡°No sabe qu¨¦ hora era, pero s¨ª que hac¨ªa mucho calor¡±, apunta la madre. Al verse solo, camin¨® a la parte delantera y empez¨® a tocar el claxon, esperando que alguien lo viera y lo sacara de ah¨ª.
Entonces, contin¨²a con el relato de los hechos Aparecida, se acerc¨® un hombre ¨Ddesconocen si era un trabajador de la empresa de transportes, Autocares Puesta del Sol S.L¨D, que abri¨® la puerta y, sin mediar palabra con el ni?o, le dijo que iba a llamar a la polic¨ªa. ¡°Nada m¨¢s verlo, ni se ofrece a ayudarlo, ni nada¡±, relata.
¨D?Por qu¨¦ no esperaste?¨D, le pregunt¨® la madre ya en casa.
¨DPorque se fue y me dej¨® solo.
Asustado, Leo sali¨® de las cocheras, situadas detr¨¢s de la carretera de circunvalaci¨®n R-5, y empez¨® a andar, sin rumbo. ¡°No sab¨ªa d¨®nde estaba, nos buscaba a nosotros, buscaba el colegio...¡±, recuerda con horror Aparecida. Camin¨® y camin¨® hasta que lleg¨® a un supermercado Aldi, a unos dos kil¨®metros de donde hab¨ªa partido. Entr¨® y pidi¨® a una de las empleadas que le dejara utilizar el servicio. Seg¨²n el relato de la madre, la trabajadora vio que el ni?o estaba solo, con su mochila a la espalda, que le costaba hablar y se le ve¨ªa perdido. Fue ella quien llam¨® a la polic¨ªa, que se puso en contacto con el colegio y, despu¨¦s, con la familia. En las c¨¢maras del establecimiento marcaba que eran las 14.22.
¡°Nadie me llama del colegio para avisarme [de que el ni?o no ha ido a clase]. Tampoco me llega el mensaje de la aplicaci¨®n diciendo que no est¨¢. Tengo otros hijos y siempre avisan¡±, critica Aparecida. El pasado viernes, la madre de Leo pidi¨® cita para hablar con la direcci¨®n y que le explicaran lo ocurrido. ¡°Pero nadie sabe nada. Ni ellos, ni el conductor, ni la monitora. Que ha sido un despiste. S¨ª, un despiste que podr¨ªa haber acabado con la vida de mi hijo¡±, lamenta. Adem¨¢s de tener autismo, Leo sufre epilepsia y podr¨ªa haberle dado una crisis, a?ade la madre.
Un portavoz de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid se?ala que este lunes han enviado a Inspecci¨®n Educativa al centro para que elabore un informe ¡°urgente¡± y que van a abrir un expediente a la empresa que realiza la ruta y al colegio ¡°para depurar responsabilidades¡±. Este diario se ha puesto en contacto con el colegio, que ha se?alado que la direcci¨®n se encuentra esta ma?ana reunida y que atender¨¢n una vez acabe la reuni¨®n.
El AMPA (Asociaci¨®n de Madres y Padres de Alumnos) del centro ha enviado una queja a la direcci¨®n de ¨¢rea sur ¨Del ¨®rgano regional responsable de los colegios de la zona¨D por haber ¡°puesto en peligro¡± a Leo y por ¡°cometerse varias negligencias graves¡±. ¡°Los servicios sanitarios est¨¢n evaluando las lesiones producidas al menor, pero en todo caso desde el AMPA consideramos muy grave lo acontecido, un suceso m¨¢s en un servicio que causa problemas todos los a?os y en repetidas ocasiones¡±, denuncian en el escrito.
Seg¨²n la asociaci¨®n de padres, se han dado situaciones ¡°peligrosas¡± en ¡°numerosas¡± ocasiones por ¡°falta de experiencia, formaci¨®n y estabilidad¡± de quienes prestan el servicio de transporte escolar. ¡°Han fallado los protocolos de actuaci¨®n tanto en las distintas empresas de transporte como en el colegio p¨²blico¡±, critican y a?aden que alguna de las incidencias las han comunicado a la Administraci¨®n o la direcci¨®n del centro, y que otras se han resuelto entre las propias familias y la compa?¨ªa de autobuses. ¡°Se deber¨ªa dar una formaci¨®n sobre discapacidad a los profesionales (conductores y monitores) que prestan el servicio. Es muy llamativa la alta rotaci¨®n de trabajadores¡±, reclaman en el texto.
La familia de Leo no sabe qu¨¦ hacer, porque no es la primera vez que se olvidan a su hijo en el autob¨²s. El 11 de enero, a la salida del colegio, el ni?o mont¨® en el autocar para volver a casa, pero no lleg¨®. ¡°Se supone, porque no me dijeron otra cosa, que hab¨ªa una monitora nueva que llevaba un listado de los ni?os, donde no sal¨ªa el de mi hijo y que en cochera se dieron cuenta de que hab¨ªa un menor todav¨ªa en el veh¨ªculo. Entonces no dije nada, pero ya no lo puedo dejar pasar¡±, sostiene Aparecida. Este lunes, Leo ha vuelto al cole despu¨¦s de una semana, aunque esta vez lo han llevado en coche. ¡°Est¨¢ muy nervioso, ansioso y le daba cosa entrar¡±, contaba la madre, poco antes del inicio de las clases. ¡°Mi hijo no vuelve a subir en una ruta¡±, sentencia.
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