La campa?a electoral de Ecuador tambi¨¦n adquiere forma en las calles de Madrid

La recta final de la contienda electoral ecuatoriana tambi¨¦n se vive al otro lado del Atl¨¢ntico. ¡°?Necesitamos el cambio, fuera la corrupci¨®n!¡±, arenga Cruz Zhimnay en la Puerta del Sol de Madrid junto a un grupo de simpatizantes que, vestidos con camisetas moradas, agitan banderas de Ecuador y otras donde aparece el rostro sonriente de Daniel Noboa. El empresario de 35 a?os dio la sorpresa y lleg¨® a la segunda vuelta tras cosechar el 24% de los votos, frente al 33% que recibi¨® ...

La recta final de la contienda electoral ecuatoriana tambi¨¦n se vive al otro lado del Atl¨¢ntico. ¡°?Necesitamos el cambio, fuera la corrupci¨®n!¡±, arenga Cruz Zhimnay en la Puerta del Sol de Madrid junto a un grupo de simpatizantes que, vestidos con camisetas moradas, agitan banderas de Ecuador y otras donde aparece el rostro sonriente de Daniel Noboa. El empresario de 35 a?os dio la sorpresa y lleg¨® a la segunda vuelta tras cosechar el 24% de los votos, frente al 33% que recibi¨® Luisa Gonz¨¢lez (45 a?os), del Movimiento Revoluci¨®n Ciudadana, la formaci¨®n de izquierda que apadrina el expresidente Rafael Correa. Zhimnay es la coordinadora de la lista de Noboa en la capital; junto a un grupo de partidarios, recorre las plazas y los parques de la capital promoviendo el voto hacia el candidato.

Escasos kil¨®metros al este, en un teatro cedido por Comisiones Obreras, la ecuatoriana Esther Cuesta, con micr¨®fono en mano y rodeada por globos blancos, azules y rojos ¡ªlos nuevos colores de la Revoluci¨®n Ciudadana¡ª, anima al p¨²blico a corear: ¡°?Luisa, presidenta! ?Luisa, presidenta!¡±. Sin detenerse, a?ade en¨¦rgica: ¡°Este domingo vamos a decidir el pa¨ªs que queremos; uno con muertes, sicariato, pobreza y migraci¨®n o uno que garantice derechos como el que plantea Luisa Gonz¨¢lez¡±. Cuesta es candidata a la asamblea por la Circunscripci¨®n de Europa, Asia y Ocean¨ªa y oficializa el mitin para la centena de residentes ecuatorianos que llegan al teatro. ¡°No puede ser posible que se demoren meses en entregarte un pasaporte, una c¨¦dula¡±, argumenta en el escenario y a?ade: ¡°Con la Revoluci¨®n Ciudadana vamos a impulsar eficientes servicios consulares, como alguna vez lo fueron¡±.

Mientras el sal¨®n se llena de aplausos, V¨ªctor ?lvarez, de 53 a?os, da la bienvenida en plena calle a qui¨¦nes siguen llegando al evento, invitados por sus familiares o informados por las redes sociales.

¡ª?Es aqu¨ª lo de Luisa Gonz¨¢lez?

¡ªS¨ª, pase, pase

?lvarez lleg¨® junto a su esposa y su hija peque?a hace diez meses a Madrid tras recibir amenazas de muerte por parte de una banda de extorsionadores en Quevedo, su ciudad natal. Cerr¨® su lubricadora de autom¨®viles y aterriz¨® en Espa?a gracias a una visa de turismo. ¡°Me enviaban fotos de mi familia para coaccionarme¡±, comenta el ecuatoriano, que espera a que una petici¨®n de asilo le permita regularizar su estancia. Aunque no puede votar, explica que ha apoyado a la Revoluci¨®n Ciudadana desde su fundaci¨®n en 2007. ¡°?C¨®mo voy a votar por un empresario que no vela por sus trabajadores y que no les otorga los beneficios de ley?¡±, replica refiri¨¦ndose a Noboa. Rosa Plaza, otra partidaria que ha acudido al evento, agrega: ¡°No podemos permitir que se privatice la educaci¨®n o la salud, como pretende la vicepresidenta de Noboa, Ver¨®nica Abad¡±.

La Comunidad de Madrid concentra a la mayor di¨¢spora de migrantes de Ecuador en toda Europa. En la capital residen 33.405 ecuatorianos, aunque solo est¨¢n inscritos para votar 18.000. Un grupo que deber¨¢ acercarse a depositar su voto de manera presencial, despu¨¦s de que el sistema de sufragio telem¨¢tico presentase errores en la mayor¨ªa de circunscripciones for¨¢neas en la primera vuelta.

La campa?a se ha visto afectada por una ola creciente de violencia impuesta por las bandas narcodelictivas. Esta alcanz¨® su apogeo tras el asesinato del candidato Fernando Villavicencio a la salida de un mitin en Quito el 9 de agosto. El periodista ecuatoriano gan¨® protagonismo tras destapar una trama de sobornos que puso contras las cuerdas a Rafael Correa y a altos funcionariados de su Gobierno. Entre sus propuestas figuraban la de construir una ¡°c¨¢rcel de alt¨ªsima seguridad¡± para encerrar a los delincuentes m¨¢s peligrosos.

De vuelta en Sol, Carolina Salazar, de 38 a?os, admite que vot¨® por el partido de Villavicencio en la primera vuelta. Ahora, apoya gritando a pleno pulm¨®n la candidatura de Noboa, a quien considera ¡°un joven preparado y enfocado en los proyectos para el Ecuador que hace pol¨ªtica sin atacar a sus oponentes¡±. Salazar, que lleva dos d¨¦cadas en Espa?a, conduce auto para Uber en la capital. ¡°Creo que es un empresario honesto¡±, admite orgullosa mientras levanta una camiseta blanca con el eslogan: ¡°Por un nuevo Ecuador¡±. Tambi¨¦n confiesa que apoy¨® a Correa durante el primer mandato, pero que luego llegaron los sobreprecios, la corrupci¨®n y que se desencant¨®. ¡°?D¨®nde est¨¢ ese dinero?¡±, pregunta mientras contin¨²a la arenga.

Crece el sentimiento de apat¨ªa

Sin embargo, no todos los ecuatorianos en Madrid tienen decidido su voto. Milton Salas, de 62 a?os, acude a ver los partidos de Ecuavolley, ¡ªuna variaci¨®n del voleibol tradicional con menos jugadores¡ª, que se desarrollan los fines de semana en los parques de la capital. ¡°Los dos candidatos son la misma cosa¡±, opina Salas. Un juicio generalizado para muchos residentes, que llegaron empujados por la crisis econ¨®mica de la dolarizaci¨®n durante el cambio de siglo. ¡°Adem¨¢s, no se puede cambiar al pa¨ªs en un a?o y medio¡±, a?ade sin despegar los ojos de la pista.

Vladimir Paspuel, director de Asociaci¨®n Rumi?ahui, la organizaci¨®n con m¨¢s trayectoria en Espa?a en la atenci¨®n de la migraci¨®n latinoamericana, explica que este sentimiento de apat¨ªa es una respuesta de los residentes ecuatorianos ante la despreocupaci¨®n hist¨®rica de los gobernantes. ¡°Algunos hasta con demagogia han manifestado que somos los ¡®salvadores de la patria¡¯, pero eso no es as¨ª. Los gobiernos del Ecuador siempre han tenido una percepci¨®n negativa del migrante, en parte porque los trabajos que hemos ocupado aqu¨ª han sido de cuidadores y limpiadores; lo que ha causado que las nuevas y antiguas generaciones se desvinculen por completo de la coyuntura de su pa¨ªs natal. Muchos ya no ven el Ecuador como el lugar al que volver¨¢n despu¨¦s de un tiempo¡±, aclara Paspuel y agrega: ¡°Actualmente, hay mucho dolor cuando se habla de un pa¨ªs que siempre se caracteriz¨® por ser de paz y bienestar¡±.

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