El periodista Ram¨®n Lobo tendr¨¢ un espacio p¨²blico en Madrid gracias al consenso de todos los partidos del Ayuntamiento

El escritor y periodista Ram¨®n Lobo, fallecido el pasado 2 de agosto a los 68 a?os, v¨ªctima de un c¨¢ncer de pulm¨®n que le diagnosticaron hace un a?o, ha logrado lo imposible en el Ayuntamiento de Madrid. Que Vox, PP, PSOE y M¨¢s Madrid se pongan de acuerdo. ...

El escritor y periodista Ram¨®n Lobo, fallecido el pasado 2 de agosto a los 68 a?os, v¨ªctima de un c¨¢ncer de pulm¨®n que le diagnosticaron hace un a?o, ha logrado lo imposible en el Ayuntamiento de Madrid. Que Vox, PP, PSOE y M¨¢s Madrid se pongan de acuerdo. Tras una ma?ana de rifirrafes y encontronazos dial¨¦cticos subidos de tono en el pleno de octubre, y pasadas las tres de la tarde, la socialista Enma L¨®pez, amiga del reportero, se ha subido al atril y con la voz a veces entrecortada y mirando hacia el techo iluminado del palacio de Cibeles, ha propuesto al resto de los 56 ediles que Lobo tenga un espacio p¨²blico en la capital, que en la fachada de su casa se ponga una placa con su nombre y que se imprima una recopilaci¨®n con sus mejores columnas a cargo de la Imprenta Municipal. Y todos los partidos han estado de acuerdo.

Lobo, que naci¨® en Maracaibo (Venezuela) en 1955, creci¨® en el Madrid franquista y de la Transici¨®n. Desarroll¨® la mayor parte de su carrera en EL PA?S, donde se convirti¨® en uno de los grandes corresponsales de guerra de la prensa espa?ola. La edil L¨®pez ha iniciado su intervenci¨®n recordando una de las frases del periodista: ¡°En los tiempos m¨¢s oscuros hay que dar respeto a las v¨ªctimas [...] Siempre supo poner palabras dif¨ªciles a situaciones dif¨ªciles. Algunos tuvimos la inmensa suerte de quererle y honrarle y escucharle en la Cadena SER los domingos. ?l fue capaz de ser valiente hasta el final. Supo enfrentarse a la muerte hasta el final. Alguien solo muere cuando se olvida y nos corresponde a nosotros tenerle vivo en las calles de Madrid¡±.

La concejal de Cultura del Ayuntamiento, Marta Rivera de la Cruz, ha dicho que ella conoci¨® a Lobo a trav¨¦s de otro periodista, F¨¦lix Bay¨®n. ¡°Disfrut¨¦ de su inteligencia y socarroner¨ªa. Creo que muchas veces nos olvidamos con mucha rapidez de las personas que se van. Me gustar¨ªa que, cuando un ni?o pase dentro de 50 a?os por la casa de Ram¨®n, o pase por una plaza que lleve su nombre, se le explique qui¨¦n fue. [En pol¨ªtica] es dif¨ªcil ponerse de acuerdo, pero pocas cosas hay mejor que marchar juntos adelante¡±.

El portavoz de Vox, Fernando Mart¨ªnez-Vidal, ha comenzado su intervenci¨®n con una cr¨ªtica hacia la izquierda. ¡°Cuando la izquierda propone homenajear a alguien, lo m¨¢s seguro es que sea de izquierdas. Ram¨®n critic¨® a Vox, pero nosotros no tenemos ning¨²n problema en reconocer sus m¨¦ritos. ?Har¨ªan lo mismo si Ram¨®n no hubiera sido de izquierdas? Silencio¡±. M¨¢s tarde, ha mezclado la pol¨ªtica actual con la muerte de Lobo, y ha provocado las cr¨ªticas del PSOE y M¨¢s Madrid. ¡°Lobo ten¨ªa un gran sentido del humor. Le gustaba hablar de la muerte. El PSOE prefiere hablar con los que han matado. En una de sus ¨²ltimas entrevistas dijo: ¡®Odio a los mentirosos y a los c¨ªnicos¡¯. Seguramente estar¨ªa pensando en Pedro S¨¢nchez¡±.

Rita Maestre, l¨ªder de la oposici¨®n y voz de M¨¢s Madrid en el Ayuntamiento, ha criticado a Vox y ha dicho que tuvo la suerte de conocer a Lobo hace unos a?os. ¡°Me ense?¨® a no callarme. Lo que m¨¢s admiraba de ¨¦l era su curiosidad. La vida es mejor cuanto m¨¢s buscamos en su interior. Hay que celebrar su trabajo¡±. Y ha recomendado un reportaje de Lobo en EL PA?S en diciembre 2004 desde Jerusal¨¦n, que comenzaba as¨ª: ¡°Desde lo alto de Abu Dis se divisa la c¨²pula dorada de la mezquita de la Roca. Entre sus 35.000 habitantes y la ciudad vieja de Jerusal¨¦n (cuatro kil¨®metros) se yergue una gigantesca pared de hormig¨®n que les obliga a dar un rodeo de m¨¢s de una hora. Ayer se cerr¨® la ¨²ltima abertura por la que pod¨ªan saltar de un lado a otro. Los palestinos lo llaman muro y los militares israel¨ªes, obst¨¢culo¡±. Se titulaba Palabras sobre el muro israel¨ª.

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