La cient¨ªfica censurada en la Asamblea por el PP de Ayuso: ¡°Si no piensas como ellos te vetan¡±
Los populares han prohibido la visita de la epidemi¨®loga Mar¨ªa Victoria Zunzunegui, profesora jubilada de la Universidad de Montreal, porque daban por hecho que hablar¨ªa del informe ciudadano sobre las 7.291 muertes en residencias
La cient¨ªfica vetada por el PP de la Asamblea de Madrid viene a la entrevista este martes con tres estudios de su autor¨ªa bajo el brazo. Mar¨ªa Victoria Zunzunegui (Bogot¨¢, 72 a?os) se sienta en la mesa de un bar en el parque del Retiro y empieza a hablar sobre ellos mientras los hojea. No tienen nada que ver con el PP ni con la presidenta madrile?a. Fueron publicados hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, cuando la estudiante Isabel D¨ªaz Ayuso a¨²n no hab¨ªa empezado su carrera pol¨ªtica. Tratan sobre el buen envejecimiento, la especialidad a la que Zunzunegui ha dedicado su vida. Ella pide un caf¨¦ con leche, ...
La cient¨ªfica vetada por el PP de la Asamblea de Madrid viene a la entrevista este martes con tres estudios de su autor¨ªa bajo el brazo. Mar¨ªa Victoria Zunzunegui (Bogot¨¢, 72 a?os) se sienta en la mesa de un bar en el parque del Retiro y empieza a hablar sobre ellos mientras los hojea. No tienen nada que ver con el PP ni con la presidenta madrile?a. Fueron publicados hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, cuando la estudiante Isabel D¨ªaz Ayuso a¨²n no hab¨ªa empezado su carrera pol¨ªtica. Tratan sobre el buen envejecimiento, la especialidad a la que Zunzunegui ha dedicado su vida. Ella pide un caf¨¦ con leche, pero se olvida de la bebida. El motivo de la cita es que en la tarde anterior se conoci¨® que el grupo popular en la Asamblea hab¨ªa negado su comparecencia como experta, solicitada por M¨¢s Madrid, pero durante un buen rato ella esquiva el asunto. Resume con pasi¨®n sus hallazgos sobre c¨®mo la soledad influye en la demencia o c¨®mo la pobreza durante la infancia predice el ritmo de envejecimiento. Pasados 20 minutos, entra en el asunto que la ha convertido contra su voluntad en una protagonista: ¡°?Por qu¨¦ te cuento todo esto? Porque quiero que veas que soy una profesional de la investigaci¨®n. Yo soy una cient¨ªfica. Yo no soy una pol¨ªtica. Quiero ser ¨²til para mejorar las condiciones de vida de los mayores en Madrid¡±.
El viernes, Zunzunegui recibi¨® una llamada de la diputada de M¨¢s Madrid Alodia P¨¦rez. Le informaba de que hab¨ªan propuesto su nombre para comparecer ante los 17 parlamentarios de la comisi¨®n parlamentaria de Familia y Asuntos Sociales. Este tipo de visitas de miembros de la sociedad civil son frecuentes en la c¨¢mara regional. Asociaciones. sindicatos, patronales o acad¨¦micos suelen prestar testimonio durante 15 minutos y luego responden a preguntas. El grupo popular decidi¨® este lunes prohibir a Zunzunegui recordando que era una de los siete miembros de la comisi¨®n ciudadana por la verdad en las residencias de Madrid. Este grupo de expertos, reunido a petici¨®n de las asociaciones de familiares de v¨ªctimas, public¨® el 15 de marzo de este a?o un duro informe sobre la gesti¨®n del Gobierno de Ayuso durante marzo y abril de 2020, cuando murieron 7.291 personas en los hogares de mayores.
Nada se dice sobre ese informe en el escrito de M¨¢s Madrid motivando la invitaci¨®n, que indica que su objeto era que la epidemi¨®loga informara ¡°sobre medidas necesarias para reducir el impacto de los brotes epidemiol¨®gicos en las residencias de mayores¡±. Pero el portavoz del PP, Carlos D¨ªaz-Pache, replic¨® que anticipan un fraude porque la comisi¨®n ciudadana en la que particip¨® Zunzunegui ¡°es una entidad no reconocida¡± y su informe ¡°intenta fiscalizar la acci¨®n de una legislatura anterior¡±. Emilia S¨¢nchez, diputada de M¨¢s Madrid, responde que el motivo de esta ¡°censura preventiva¡± es in¨¦dito. ¡°Es de primero de democracia¡±, dice. ¡°En el Parlamento se habla de asuntos p¨²blicos y si no te gusta preparas tus argumentos, pero no los vetas¡±.
Adem¨¢s de haber participado en esa comisi¨®n, Zunzunegui es doctora en epidemiolog¨ªa por la Universidad de California y profesora jubilada de la Escuela de Salud P¨²blica de la Universidad de Montreal.
Pregunta. ?Qu¨¦ le hubiera gustado contar a los parlamentarios?
Respuesta. Les hubiera hablado de dos ejes. Por un lado, la necesidad de limitar el negocio de la dependencia, porque el problema de la concertaci¨®n p¨²blico-privada es que funciona por medio de contratos con empresas cuya misi¨®n principal es el lucro. Eso no podemos ech¨¢rselo en cara a las empresas porque es su raz¨®n de existir. Pero el Gobierno madrile?o tiene que dar contratos con suficiente asignaci¨®n econ¨®mica para mantener la calidad de los servicios. Eso no pasa. Los contratos los ganan empresas con el menor presupuesto y sin un control de calidad. La v¨ªctima es la persona mayor.
Por otro lado, hubiera insistido en la necesidad de poner indicadores de calidad de la atenci¨®n. Nos faltan muchos datos. ?Cu¨¢ntos mueren en las residencias?, ?de qu¨¦?, ?cu¨¢ntos sufren infecciones urinarias, ca¨ªdas, ¨²lceras...? Cuando tengamos todo esto podremos saber en qu¨¦ fallamos.
P. ?Y por qu¨¦ la han vetado?
R. La verdad que no lo s¨¦. Creo que es por costumbre ya. Si no piensas como ellos te vetan. Yo soy una persona de izquierda. Eso no es ning¨²n secreto. Pero tengo una ¨¦tica y no soy una radical. Hablo con datos, que son datos sacados del Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid.
P. ?Usted ha participado en pol¨ªtica por la izquierda?
R. No, claro que no. No soy una pol¨ªtica. Soy una cient¨ªfica. Siempre he trabajado con datos. Lo que pasa es que toda mi vida he hecho investigaci¨®n sobre temas sociales que a ellos no les gustan: el feminismo, la inmigraci¨®n, la pobreza, la violencia de g¨¦nero o los ni?os. Son temas que siempre abordo desde el m¨¦todo cient¨ªfico. Soy una persona cuantitativa y yo lo que le pido a la Comunidad de Madrid es que si no les gustan mis investigaciones sobre sus residencias, que usen los datos para ver si llegan a conclusiones diferentes. Ese es el m¨¦todo cient¨ªfico. Pero esta gente lo ¨²nico que hace es descalificar.
P. ?La han atacado?
R. Cuando sacamos el informe de la comisi¨®n ciudadana, sali¨® un art¨ªculo en Ok Diario diciendo que hace cuatro o cinco a?os fui a la sede de Podemos en Torrej¨®n. Yo fui all¨ª a hablar sobre la universalidad y equidad en el Sistema Nacional de Salud. Yo nunca rechazo una invitaci¨®n. Nunca me ha invitado Vox, pero s¨ª gente muy variopinta, por ejemplo patronales del sector de los mayores.
P. Usted conoce muy bien los datos de la primera ola. Una de las estad¨ªsticas que suelen esgrimir los defensores de Ayuso sugiere que la mayor cat¨¢strofe se dio en las residencias de Arag¨®n y que los medios ocultan este dato para da?ar a la presidenta. Cuentan que el 90% de los muertos totales de m¨¢s de 65 a?os en Arag¨®n viv¨ªa en residencias, mientras que en Madrid solo el 45%.
R. Conozco muy bien esa estad¨ªstica y es enga?osa. Yo, que me dedico a los datos, veo c¨®mo juegan con los n¨²meros. Imagina que en una regi¨®n mueren solo 10 personas y nueve lo hacen en una residencia. Tendr¨ªas un dato muy abultado del 90% que te hace pensar en un gran desastre, mientras que el dato mucho menor de Madrid puede dar la falsa impresi¨®n de haber contenido el problema.
Ese dato nos informa del lugar donde fallecieron las personas. En Madrid muri¨® mucha gente dentro de las residencias, pero tambi¨¦n fuera de ellas. Esto pudo ser porque el virus se expandi¨® en la poblaci¨®n general. En Arag¨®n, por el contrario, el virus se control¨® bien en poblaci¨®n general y, por tanto, la proporci¨®n de muertes dentro de las residencias fue mayor.
Sin embargo, lo m¨¢s importante es saber cu¨¢l era el riesgo de morir que ten¨ªa una persona que viv¨ªa en una residencia. Esto se consigue dividiendo los fallecidos que viv¨ªan en residencias de Madrid (9.470 si incluimos muertos en hospital) por el total de personas que se estima viv¨ªan en esos centros (44.000). Aqu¨ª perdieron la vida una de cada cinco residentes solo en marzo y abril de 2020, muy por encima de cualquier otra regi¨®n.
P. Pero la gente normal ve un dato as¨ª en Twitter y cae en la trampa.
R. Lo que recomiendo es que miren con detenimiento qu¨¦ hay arriba en el numerador y abajo en el denominador. As¨ª no te enga?an.
P. ?Qu¨¦ va a pasar con el informe de la comisi¨®n ciudadana?
R. Los familiares lo est¨¢n repartiendo a todas las autoridades. El Rey, el Defensor del Pueblo, todos los grupos en el Congreso de los Diputados y la Asamblea de Madrid, la Fiscal¨ªa General del Estado y la de Madrid. Ahora estamos esperando las respuestas.
P. ?Por qu¨¦ no est¨¢n prosperando las causas judiciales de las familias?
R. Creo que los jueces han adoptado una postura c¨®moda. El tema no les inspira particular simpat¨ªa y ven que es complicado porque deben revisar historias cl¨ªnicas, entrevistar a trabajadores, m¨¦dicos, saber qui¨¦n dio las ¨®rdenes...
P. ?C¨®mo acabar¨¢ este asunto?
R. Creo que hay muchas personas comprometidas. Los familiares piden justicia y estamos empe?ados en que se sepa lo que ocurri¨® porque es clave para subsanar los errores y prepararnos para el futuro. Hoy las residencias est¨¢n igual o peor que antes de la pandemia. Todo el mundo te lo dir¨¢. Las muertes de miles de personas no han servido para mejorar las residencias. Solo reconociendo los errores podremos pensar c¨®mo arreglar las cosas. Para m¨ª es la base de toda esta lucha.
Escribe al autor a fpeinado@elpais.es o fernandopeinado@protonmail.com
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