299 multas de 2.001 euros desde que Madrid lanz¨® su plan contra las cajas abandonadas: ¡°?Atropello a alguien y me cuesta menos!¡±
Afectados por la campa?a de mano dura que el Ayuntamiento inici¨® hace dos a?os denuncian ser v¨ªctimas de sanciones desproporcionadas y un atentado contra su presunci¨®n de inocencia
Almudena Arias compr¨® en Amazon aquellas dos barras de cortina porque pens¨® que por 46 euros le saldr¨ªan m¨¢s baratas que en una tienda f¨ªsica. La broma le acab¨® costando 2.151 euros y una rabia que le dura un a?o despu¨¦s. Fue multada por un inspector municipal que hall¨® las dos cajas de cart¨®n alargadas apoyadas junto al contenedor, con la pegatina que conten¨ªa sus datos personales. Luch¨® contra una multa de 2.001 euros que c...
Almudena Arias compr¨® en Amazon aquellas dos barras de cortina porque pens¨® que por 46 euros le saldr¨ªan m¨¢s baratas que en una tienda f¨ªsica. La broma le acab¨® costando 2.151 euros y una rabia que le dura un a?o despu¨¦s. Fue multada por un inspector municipal que hall¨® las dos cajas de cart¨®n alargadas apoyadas junto al contenedor, con la pegatina que conten¨ªa sus datos personales. Luch¨® contra una multa de 2.001 euros que consideraba infundada, porque no ten¨ªan prueba de que ella hab¨ªa dejado ah¨ª los residuos, y desproporcionada, ¡°porque hay gente que gana eso en un mes¡±. Pero el Ayuntamiento de Madrid desestim¨® sus recursos y al final acab¨® pagando la sanci¨®n m¨¢s un recargo de 100 euros. Arias es una de los 299 madrile?os que desde abril de 2022 han recibido multas de 2.001 por la campa?a de sanciones dr¨¢sticas contra la suciedad del Gobierno de Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez Almeida. El dato de sancionados lo ha obtenido EL PA?S por medio de una solicitud de transparencia que fue recibida el lunes de la semana pasada.
Como le pasa a otros sancionados, Arias siente que le est¨¢n robando. Cuatro madrile?os afectados han escrito a esta Redacci¨®n quej¨¢ndose de estas multas ¡°abusivas¡± despu¨¦s de que EL PA?S publicara un par de informaciones al respecto. Uno de los art¨ªculos informaba de que en junio una jueza le retir¨® la sanci¨®n a una vecina porque el Ayuntamiento no hab¨ªa probado que fuera ella quien ¡°abandon¨®¡± la caja de cart¨®n. Ese era un caso similar al de Arias. El inspector no presenci¨® la supuesta infracci¨®n. Simplemente se bas¨® en la pegatina de la caja, una pista propia de la basura moderna para cazar a quienes ensucian. Pero se trata de una pista problem¨¢tica. Es la pistola humeante del crimen, pero nadie puede asegurar que fuera el due?o quien apret¨® el gatillo. A pesar de ese defecto probatorio, el Ayuntamiento cree que sus m¨¦todos son legales. Tambi¨¦n asegura que la cuant¨ªa es adecuada. Una portavoz del delegado de Medio Ambiente, Borja Carabante, asegura que han recibido sentencias ¡°de todo tipo¡±, sin precisar si han ganado alg¨²n caso.
Arias, que tiene 43 a?os y trabaja en una agencia de seguros, se acuerda perfectamente del d¨ªa en que abri¨® la multa, el 14 de agosto del a?o pasado. Era su ¨²ltimo d¨ªa de vacaciones en la playa. Vio la cuant¨ªa: 2.001 euros y se frot¨® los ojos. ¡°Lo tuve que leer tres veces¡±. Se volvi¨® a Madrid ¡°con un cabreo de tres pares de narices¡±. Ten¨ªa la oportunidad de reducir el importe un 40% a 1.200,6 euros si abonaba antes de 15 d¨ªas, o tambi¨¦n pod¨ªa prestar trabajos a la comunidad, que en su caso hubieran consistido en 40 horas de una actividad relacionada con la limpieza. Pero ella se define como defensora de causas perdidas y no pod¨ªa aceptar un abuso as¨ª: ¡°?Atropello a alguien y me cuesta menos!¡±
Tambi¨¦n sent¨ªa que le tomaban el pelo porque en su barrio del sur de la capital, Orcasitas, los contenedores de cart¨®n est¨¢n siempre desbordados, una imagen com¨²n por toda la ciudad.
Finalmente, el Ayuntamiento desestim¨® sus recursos administrativos. Ella se resisti¨® a abonar el importe y se desentendi¨® del asunto por unos meses. Pero en una gestor¨ªa le avisaron de que acabar¨ªa pagando una barbaridad por los intereses de demora. ¡°Me doli¨® en el alma pagar, pero ya dije, mira, me lo quito¡±.
Madrid empez¨® a poner estas multas elevadas despu¨¦s de la entrada en vigor de la ley estatal de econom¨ªa circular, de abril de 2022, una norma que buscaba actualizar la lucha contra los residuos y el cambio clim¨¢tico en l¨ªnea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluidos en la Agenda 2030. Esa ley incluye un largo listado de conductas que considera infracci¨®n grave, entre ellas el abandono de basura dispersa (¡±littering¡±, seg¨²n la expresi¨®n inglesa que usa la ley) y ordena su sanci¨®n con multas de 2.001 a 100.000 euros.
Los datos obtenidos por EL PA?S hacen referencia a las infracciones del art¨ªculo 108.3.c de esa ley y podr¨ªan incluir supuestos distintos al de las cajas de compra online, pero este caso es el m¨¢s f¨¢cil de detectar gracias a los adhesivos con datos personales. Cuando Carabante, anunci¨® la subida de sanciones, en septiembre de 2022, hizo especial hincapi¨¦ en la lucha contra el abandono de cart¨®n a los pies de los contenedores. La nota de prensa municipal hablaba del ¡°auge¡± de este ¡°h¨¢bito mal asentado¡±. Esa pr¨¢ctica pasaba a sancionarse de una media de 200 euros a los 2.000 euros.
De los 299 sancionados, 175 expedientes iniciados por importe de 2001 euros fueron pagados con la reducci¨®n del 40%, es decir, abonaron 1.200,6 euros; 84 solicitantes finalizaron la prestaci¨®n ambiental sustitutoria; y 40 expedientes fueron pagados por la cuant¨ªa de 2.001 euros. La cifra recaudada por el Ayuntamiento suma 290.145 euros.
El Ayuntamiento de Madrid no estaba obligado a subir las sanciones tras la entrada en vigor de la nueva ley estatal. Una portavoz de la ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, explica que estas sanciones ¡°las determina cada Ayuntamiento con las ordenanzas de limpieza correspondientes. Se trata, por tanto, de una competencia municipal¡±. Y a?ade: ¡°No nos corresponde evaluar si la cuant¨ªa es apropiada o no¡±.
Este peri¨®dico ha preguntado a otros grandes municipios del ¨¢rea de Madrid por las multas que imponen a quienes ensucian las calles con cajas de cart¨®n y estas son las respuestas recibidas, en las cuales se aprecia una gran variaci¨®n: Boadilla (80 euros), Las Rozas (entre 150 y 600 euros), Torrej¨®n de Ardoz (hasta 700 euros), Alcorc¨®n y Pozuelo de Alarc¨®n (entre 100 y 750 euros), Rivas, Parla, Getafe y San Sebasti¨¢n de los Reyes (hasta 750 euros) y Fuenlabrada (de 602 a 2.404 euros). Curiosamente, los dos municipios con las sanciones m¨¢s bajas se encuentran entre los 10 m¨¢s ricos de Espa?a.
El Defensor del Pueblo, ?ngel Gabilondo, ha recibido quejas de ciudadanos multados en varias localidades, incluida la ciudad de Madrid, seg¨²n una portavoz, que no puede aportar m¨¢s detalles porque, explica, est¨¢n obligados a respetar la confidencialidad.
¡°En la mayor¨ªa de los casos, las quejas no fueron admitidas para no contravenir el derecho al medio ambiente y a recibir un servicio adecuado de limpieza viaria que obliga a los ayuntamientos a perseguir y a sancionar el abandono descontrolado de residuos¡±, a?ade esta portavoz. ¡°Por supuesto, siempre que se respeten las garant¨ªas del procedimiento sancionador que acepta la prueba de indicios si es s¨®lida y solvente, y se sancione de acuerdo con lo tipificado en la Ley de Residuos y con la correspondiente ordenanza¡±.
Lo primero que puede hacer un vecino en desacuerdo es recurrir ante el propio Ayuntamiento. Como suele pasar en estos casos, las administraciones raras veces admiten errores.
Almudena Arias se encontr¨® con una respuesta sorprendente. Inadmitieron su recurso de reposici¨®n porque lo present¨® el mismo d¨ªa en que fue notificada. El Ayuntamiento le dijo que, seg¨²n la ley, el periodo para recurrir se computa ¡°desde el d¨ªa siguiente a aquel en que tenga lugar la notificaci¨®n¡± y por tanto lo hab¨ªa presentado ¡°fuera de plazo¡±.
Seg¨²n el expediente de su sanci¨®n, visto por este peri¨®dico, el Ayuntamiento considera que 2.001 euros no es una cuant¨ªa desproporcionada porque la ley de econom¨ªa circular castiga las infracciones graves con multas que van de 2.001 a 100.000 euros y por tanto ¡°se ha propuesto la cuant¨ªa m¨ªnima teniendo en cuenta la repercusi¨®n y el impacto en el medio ambiente urbano de la conducta sancionada, limit¨¢ndonos a respetar la norma estatal b¨¢sica¡±.
Adem¨¢s, a?ade que la caja de cart¨®n provoca un efecto llamada para depositar otro tipo de residuos, entre ellos org¨¢nicos, que pueden derivar en un foco de infecci¨®n y atracci¨®n de roedores, generando todo ello un perjuicio al medio ambiente.
Por ¨²ltimo, destaca que la cuant¨ªa tiene una motivaci¨®n ¡°ejemplarizante y disuasoria de realizar este tipo de conductas que conllevan un gasto extraordinario para la Corporaci¨®n Municipal, y, por ende, para el resto de los habitantes de la ciudad de Madrid¡±.
Quienes optan por continuar con la disputa en los juzgados se encuentran con el gasto a?adido de un abogado y el coste mental de una larga espera hasta el juicio. Es lo que le pasa a Joan F., un vecino de Carabanchel, Madrid, que pide guardar su anonimato para hablar sobre el asunto. El abogado le cuesta unos 1.000 euros y ha recibido una fecha de juicio para mayo de 2026. Su letrado le ha avisado de que, incluso en caso de ganar, es improbable que el juez condene al Ayuntamiento a hacerse cargo de las costas judiciales¡±.
¡°Me decid¨ª a demandar al Ayuntamiento por un sentido de injusticia, pero, sin duda, habr¨ªa sido m¨¢s pr¨¢ctico pagar y olvidarme¡±, dice en un correo. ¡°Esto el Ayuntamiento lo sabe y se aprovecha de ello extorsionando a los ciudadanos¡±.
Joan F. se considera un ciudadano bastante concienciado, que recicla, se mueve en bici y consume dentro de lo posible consumo local. Y recalca que esa caja pudo haber quedado fuera del contenedor de muchos modos. ¡°Puede ser que tu vecino te pida una caja, o que cayera accidentalmente fuera del contenedor...¡±. Incluso cabe la posibilidad de que alguien, movido por mala fe, quiera perjudicar a un vecino con el que tiene una cuenta pendiente: ¡°?Y si me pongo a imprimir pegatinas que pongan Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida y las pego en cajas por todo Madrid?¡±
?Tiene m¨¢s informaci¨®n? Escriba al autor a fpeinado@elpais.es o fernandopeinado@protonmail.com
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