Madrid multa a una vecina con 2.001 euros por una caja de cart¨®n tirada fuera del contenedor
La mujer fue identificada porque aparec¨ªa su nombre en la pegatina de entrega del paquete, unos pa?ales comprados por internet
La ciudad de Madrid ha lanzado una campa?a de mano dura contra quienes ensucian las calles, tan dura que ahora puede salir much¨ªsimo m¨¢s caro arrojar desperdicios al suelo (2.001 euros) que conducir salt¨¢ndose las normas de circulaci¨®n (entre 100 y 1.000 euros). Una vecina de Aravaca, un barrio pudiente en el norte de la capital, recibi¨® la semana pasada una multa por la primera de esas cuant¨ªas. Los inspectores municipales de residuos vieron sus datos personales en una de las t¨ªpicas cajas de cart¨®n que envuelven las compras online, en este caso unos pa?ales de beb¨¦, depositada sobre la acera junto a un contenedor de su calle. Es solo el principio de este giro municipal para atajar el malestar ciudadano con la suciedad, pero incluso los ecologistas piensan que las autoridades municipales se han pasado de frenada. ¡°Nos parece bien que se persigan conductas inc¨ªvicas, pero este caso es un exceso de celo¡±, dice un portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, Daniel L¨®pez.
El concejal delegado del ¨¢rea de Medio Ambiente en Madrid, Borja Carabante, anunci¨® el jueves que quiere una ciudad m¨¢s limpia y acabar, entre otras cosas, con las im¨¢genes de cajas de cart¨®n amontonadas junto a los contenedores, una escena cada vez m¨¢s com¨²n como consecuencia del auge del comercio online. Muchas veces, los vecinos no se molestan en doblar los cartones para introducirlos en los cubos de basura, aunque en otras ocasiones, no tienen m¨¢s remedio que dejar las cajas a los pies de los contenedores porque est¨¢n llenos hasta los topes. En este nuevo empe?o, Madrid cuenta con un equipo de 230 inspectores de residuos, que tendr¨¢n la tarea m¨¢s f¨¢cil gracias a que hoy en d¨ªa la basura suele llevar nuestro nombre.
Lo que le sucedi¨® a la vecina de Aravaca muestra lo peliagudo de esta t¨¢ctica porque, seg¨²n cuenta, ni siquiera ella deposit¨® la caja en la calle. La mujer, que pide anonimato para hablar con este peri¨®dico sobre el asunto, dice que es un empleado de su comunidad de vecinos quien se encarga de trasladar las bolsas de basura a la calle. El lunes, la vecina recibi¨® en su buz¨®n la comunicaci¨®n de la sanci¨®n junto a las im¨¢genes que probaban la infracci¨®n, como si fuera una multa de tr¨¢fico. Son cuatro fotos en las que se ve la boca oscura de un contenedor de cart¨®n y a su lado, sobre la acera, la caja, junto a varias bolsas negras de pl¨¢stico. Una de las im¨¢genes es un primer plano del lateral de la caja donde aparece la pegatina que contiene sus datos personales. Sorprendida, llam¨® al n¨²mero de informaci¨®n ciudadana 010 para asegurarse de que la carta no era una estafa o una mala broma: ¡°Cuando me dijeron que era real, flip¨¦ en colores¡±, protesta. Piensa que este tipo de multas, adem¨¢s de ser desproporcionadas, producen inseguridad jur¨ªdica: ¡°Se pueden dar m¨²ltiples situaciones por las que la caja llega ah¨ª¡±.
La vecina puede recurrir la multa ante el Ayuntamiento. Tambi¨¦n tiene dos opciones para aliviar la sanci¨®n: una es pagar antes de 15 d¨ªas para obtener una rebaja del 40%, que rebajar¨ªa la cantidad a 1.200,6 euros. La otra es solicitar la sustituci¨®n de la sanci¨®n econ¨®mica por un servicio a la comunidad, que en este caso consistir¨ªa en la limpieza de la v¨ªa p¨²blica. Sin embargo, un infractor reincidente no tiene posibilidad de librarse del castigo econ¨®mico.
Nueva ley estatal
La multa se basa en una nueva ley estatal, la 7/2022 sobre residuos y suelos contaminados para una econom¨ªa circular, que entr¨® en vigor el 1 de julio. La norma, que busca castigar severamente a las empresas contaminantes del medio ambiente, tambi¨¦n se aplica a conductas de particulares en el ¨¢mbito urbano. En concreto, sanciona espec¨ªficamente el ¡°littering¡±, t¨¦rmino ingl¨¦s que el texto legal usa para referirse al abandono de basura dispersa en el suelo. Ensuciar la calle con residuos no peligrosos, como es el caso de la basura dom¨¦stica, es una conducta incluida en un largo listado de infracciones graves que son sancionadas con multas de entre 2.001 y 100.000 euros. Un portavoz del Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica dice que la norma no precisa cu¨¢nta cantidad de basura es considerada punible y deja por tanto, a las entidades locales de toda Espa?a un margen de interpretaci¨®n a la hora de decidir cu¨¢ndo sancionar. Agrega que hasta ahora no hab¨ªan tenido noticia de multas en aplicaci¨®n de la ley por este motivo.
El Ayuntamiento madrile?o prepara una nueva ordenanza municipal que anunci¨® el jueves el concejal Carabante y que en parte es desarrollo de esa ley. El anteproyecto de esa norma local contempla sanciones de entre 200 y 2.000 euros para el abandono de cartones. Tambi¨¦n prev¨¦ castigar severamente las pintadas (hasta 3.000 euros) y la basura de los botellones (hasta 2.000 euros). La nota de prensa que difundi¨® el Ayuntamiento pone ¨¦nfasis en la necesidad de luchar contra los nuevos modos de generaci¨®n de residuos: ¡°Otro h¨¢bito mal asentado en la ciudad de Madrid es el dep¨®sito de grandes cajas de cart¨®n a los pies de los contenedores, perjudicando la imagen de limpieza¡±.
Las multas son muy elevadas, pero el impacto est¨¦tico puede ser notable de cara a las elecciones municipales, que se celebrar¨¢n dentro de ocho meses. Un an¨¢lisis de EL PA?S mostr¨® el mes pasado que las quejas por la suciedad son la principal fuente de reclamaciones online en 108 de los 131 barrios de la capital.
Dos portavoces de Ecologistas en Acci¨®n que participaron en el tr¨¢mite de alegaciones a la Ley 7/2022 dicen que la norma fue elaborada para luchar contra casos de contaminaci¨®n medioambiental y en su mente no estaban temas est¨¦ticos como parece el caso de las cajas de cart¨®n. ¡°Creo que el esp¨ªritu de la ley no era ese. Pens¨¢bamos siempre en grandes productores de residuos como, por ejemplo, los vertidos de las macrogranjas o una empresa de construcci¨®n que no lleva los escombros a un punto limpio¡±, dice Carlos Arribas. Su compa?ero Daniel L¨®pez opina que los Ayuntamientos deber¨ªan perseguir a los contaminantes poderosos en lugar de cebarse con los d¨¦biles: ¡°En lugar de dar palos para acabar con la basura callejera, quiz¨¢ ser¨ªan m¨¢s eficaces las campa?as de sensibilidad¡±.
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