Mi¨¦rcoles cabrones

Me pasa a m¨ª mucho que, si recibo un mensaje una y otra vez, de manera machacona, en lugar de procesarlo lo convierto en ruido blanco. Por ejemplo: solo recientemente he empezado a darme cuenta de que no tengo ni pu?etera idea de qu¨¦ significa 10% T.A.E, de la misma manera que estuve a?os sin saber muy bien qu¨¦ era la mesa de Ajuria Enea ni a qu¨¦ se refer¨ªa exactamente esas voces que peri¨®dicamente llegaba a m¨ª diciendo: ¡°Papeles del CESID¡± o ¡°precios fijados por la OPEP¡±.

En esta categor¨ªa de cosas remotas estuvo hasta el s¨¢bado ...

Me pasa a m¨ª mucho que, si recibo un mensaje una y otra vez, de manera machacona, en lugar de procesarlo lo convierto en ruido blanco. Por ejemplo: solo recientemente he empezado a darme cuenta de que no tengo ni pu?etera idea de qu¨¦ significa 10% T.A.E, de la misma manera que estuve a?os sin saber muy bien qu¨¦ era la mesa de Ajuria Enea ni a qu¨¦ se refer¨ªa exactamente esas voces que peri¨®dicamente llegaba a m¨ª diciendo: ¡°Papeles del CESID¡± o ¡°precios fijados por la OPEP¡±.

En esta categor¨ªa de cosas remotas estuvo hasta el s¨¢bado el asunto Malinche. No lo digo con orgullo. Soy periodista y hago un esfuerzo importante por estar constantemente informada sobre el mundo que me rodea, pero qu¨¦ le voy a hacer, hay ¨¢reas tem¨¢ticas que me generan el impulso s¨²bito de mantenerme al margen.

De manera que solo cuando el s¨¢bado pasado me salt¨® en una venta de Instagram un se?or disfrazado como de poeta del siglo de oro mezclado con mariachi, con un corpi?o de cuero del que sobresal¨ªa la t¨ªpica gorguera cervantina y una cruz de Santiago bordada en el pecho pero con un sombrero charro del tama?o de una parab¨®lica en la cabeza habl¨¢ndome a gritos con un falso acento mexicano prest¨¦ verdadera atenci¨®n. Este sujeto me invitaba con maneras de animador sociocultural de hotel costero a disfrutar de los ¡°mi¨¦rcoles cabrones de Malinche¡±.

Y entonces, para salir de la perplejidad, me vi forzada a procesar, a comprender de verdad. ¡°?T¨² pones las ganas y nosotros ponemos la comida y la bebida gratis!¡±, me dec¨ªa este pobre actor, con un plato lleno de tacos delante, para despu¨¦s ofrecer toda una panoplia de descuentos y dos por unos en la zona VIP, de la taberna Canalla, del recinto ubicado en Ifema donde ya por tercera temporada Nacho Cano hace una lectura cuando menos ofensiva de la vida de Malinche, la mujer azteca que fue regalada a Hern¨¢n Cort¨¦s y que traicion¨® a su pueblo para ganar el favor del genocida espa?ol.

Confieso que estuve horas hipnotizada mirando el Instagram de Malinche, El Musical, el obr¨®n fara¨®nico del Mecano teclista, del que ten¨ªa conocimiento pero al que no hab¨ªa prestado atenci¨®n. ¡°Disfruta del musical que honra la evangelizacion de Am¨¦rica con un mensaje positivo¡±, rezaba una de las diapositivas. ¡°Con tu tarjeta de regalo regalas LIBERTAD¡±, dec¨ªa otra. En una tercera aparec¨ªa Isabel D¨ªaz Ayuso hablando en esa neolengua suya sobre la innegable calidad de una obra que tiende puentes con HISPANOAM?RICA. Luc¨ªa una camisa con bordados que, supongo, ella entendi¨® como un homenaje intercultural.

Ante mis ojos tan pronto aparec¨ªan im¨¢genes de tartas de queso cubiertas con sirope de fresca (¡°men¨² canalla¡±) como flashazos del reparto de la funci¨®n cantando¡­ ?el himno de la Champions! Y, por fin, por aqu¨ª por all¨¢, chicos j¨®venes hablando de la maravillosa experiencia que significaba trabajar para Cano. ¡°?Ostras!¡±, pens¨¦ para m¨ª. ¡°Estos deben de ser los famosos becarios que se trajo de M¨¦xico bajo la promesa de un buen salario¡±. Despu¨¦s de deglutir como pude im¨¢genes que mezclaban la est¨¦tica at¨¢vica de La Misi¨®n con los guitarrones de Vargas de Tecalitl¨¢n y el tecnopop de Juan Mag¨¢n, comprend¨ª que quiz¨¢ ese y no otro era el motivo por el que L¨®pez Obrador hab¨ªa decidido romper v¨ªnculos con nuestra Corona. ¡°A lo mejor esta es otra de las cosas que me he perdido, de tanto escucharla¡±.

Sinceramente, cuando comprob¨¦ que no ha sido el musical de marras la causa del conflicto diplom¨¢tico entre M¨¦xico y Espa?a, no daba cr¨¦dito.