Suspendida por segunda vez la declaraci¨®n de la becaria que denunci¨® a Nacho Cano por carecer de abogado
Lesly Ochoa, de 28 a?os, solicita responder a las preguntas de la jueza con asistencia letrada y es citada de nuevo el 14 de noviembre
Lesly Ochoa, la supuesta becaria mexicana de 28 a?os que denunci¨® al promotor musical Nacho Cano dando lugar al caso Malinche ¡ªsobre la situaci¨®n irregular en la que se encontraba trabajando una veintena de supuestos estudiantes mexicanos en ese espect¨¢culo del excomponente de Mecano¡ª ha acudido este lunes a declarar al juzgado n¨²m...
Lesly Ochoa, la supuesta becaria mexicana de 28 a?os que denunci¨® al promotor musical Nacho Cano dando lugar al caso Malinche ¡ªsobre la situaci¨®n irregular en la que se encontraba trabajando una veintena de supuestos estudiantes mexicanos en ese espect¨¢culo del excomponente de Mecano¡ª ha acudido este lunes a declarar al juzgado n¨²mero 19 de plaza de Castilla de Madrid. Ochoa ha llegado sola, sin abogado, con un gorrito blanco y un sofisticado peinado de trenzas. Se trata de su segunda citaci¨®n para declarar, ya que a la anterior, el pasado 3 de octubre, no acudi¨® por un ¡°ataque de ansiedad¡±, justific¨®. En esta ocasi¨®n, ha vuelto a suspenderse porque Ochoa, a quien ha dejado de representar recientemente la abogada Beatriz Uriarte, ha solicitado poder responder a las preguntas de la jueza instructora con asistencia letrada. Su declaraci¨®n ha sido postergada por ese motivo al pr¨®ximo 14 de noviembre.
Tanto la fiscal de Extranjer¨ªa como la acusaci¨®n popular, representada por el sindicato Comisiones Obreras, se han adherido a la solicitud de Ochoa para no causar indefensi¨®n. Previsiblemente, la inspectora de trabajo que acompa?¨® a los agentes de la Polic¨ªa Nacional y que interrog¨® a los 17 becarios el pasado mes de junio tras interrumpir sus ensayos en una iglesia de Madrid ser¨¢ tambi¨¦n citada ese mismo d¨ªa.
En su informe, conocido hace pocas semanas, la inspectora conclu¨ªa que los supuestos estudiantes ¡°realizaban pr¨¢cticas no laborales en la empresa¡± del artista, al ¡°amparo de una beca¡± para completar su formaci¨®n, aunque fuese una ¡°formaci¨®n no reglada, ni incluida en el sistema educativo¡±.
Sin embargo, fue precisamente ese hecho, el que se tratara de una educaci¨®n no reglada ni oficial la que se les ofrec¨ªa a esos j¨®venes tra¨ªdos desde M¨¦xico hace un a?o, lo que llev¨® a la Delegaci¨®n de Gobierno de Madrid a denegarles los permisos por estudios que solicitaron. Y, precisamente, la ausencia de esa autorizaci¨®n, hizo que los investigadores policiales concluyeran en su atestado que los supuestos estudiantes no lo eran y, en consecuencia, se encontraban ensayando y trabajando de manera irregular en Espa?a en el espect¨¢culo de Nacho Cano, tras haber sido tra¨ªdos a Espa?a haci¨¦ndolos pasar por turistas.
La jueza del juzgado n¨²mero 19 de plaza de Castilla, que instruye la causa contra Cano y tres de sus colaboradoras por un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros y de favorecimiento de la inmigraci¨®n irregular, deber¨¢ analizar y resolver ahora esta contradicci¨®n.
Ser¨¢ la juez quien tendr¨¢ que interpretar los hechos: la denuncia de la becaria que dio lugar al caso, el atestado policial, el informe de la Inspecci¨®n y las denuncias y pruebas aportadas por la defensa. De momento, ha inadmitido los ¨²ltimos documentos presentados por los abogados de Nacho Cano, al considerar ¡°irrelevantes¡± e ¡°improcedentes¡± para el esclarecimiento de los delitos que se le imputan los documentos aportados por sus letrados, que conten¨ªan conversaciones privadas de WhastApp que Cano habr¨ªa mantenido con la denunciante, Lesly Ochoa.
La defensa de Cano (y de sus tres colaboradoras) trataba de mostrar al artista como sujeto de un presunto ¡°chantaje¡± porque, de acuerdo con ese cruce de mensajes, Ochoa le pidi¨® 6.000 euros ¡°por da?os morales¡± y una carta de recomendaci¨®n ¡°para no proceder legalmente¡±, algo que finalmente hizo y dio lugar a la investigaci¨®n penal en ciernes.
¡°El objeto de este procedimiento¡±, advierte la jueza en su auto, ¡°es la investigaci¨®n de los delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los derechos de los trabajadores, por lo que adem¨¢s de la declaraci¨®n de la denunciante-perjudicada do?a Lesly, contamos con otros medios probatorios, siendo irrelevantes las conversaciones que se aportan para esclarecer si los investigados han participado en los hechos imputados¡±.
Seg¨²n la acusaci¨®n popular, la decisi¨®n de la juez pone pie en pared a la campa?a de desprestigio iniciada por Cano y su equipo de comunicaci¨®n contra la joven estudiante que denunci¨® los hechos en enero en la comisar¨ªa de Centro. El propio comisario de esa sede policial, Alberto Carba, ha enviado un acto de conciliaci¨®n al artista a trav¨¦s de la abogada del sindicato de mandos policiales en el que le advierte de que se querellar¨¢ contra ¨¦l por injurias y calumnias si no se retracta de sus insultos.
La respuesta de Cano se produjo frente a los micr¨®fonos de televisi¨®n: ¡°Al comisario Carba le digo que me encantar¨ªa que nos vi¨¦ramos ¨¦l y yo juntos, con sus jefes, y en base a lo que me diga la gente mientras paseemos por la calle, me retracto o no me retracto. Yo le dir¨ªa c¨®mo es posible que fabrique de la nada un relato de un ciudadano para contentar a sus jefes¡±. Los estudiantes regresaron triunfantes a M¨¦xico a finales de agosto sin prestar declaraci¨®n ante la juez. A su llegada fueron aclamados por amigos y familiares que los recibieron con pancartas y v¨ªtores en el aeropuerto.