Ayuso, sobre el respaldo de la Fiscal¨ªa a investigar a su novio por nuevos delitos: ¡°Le intentan destruir¡±
La presidenta de Madrid carga contra el Gobierno de S¨¢nchez y desliza que en su opini¨®n Espa?a va camino de una dictadura
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, ha sostenido este mi¨¦rcoles ¡°que todos los poderes del Estado y todos los ministros est¨¢n muy centrados en intentar destruir a un ciudadano¡±, en referencia a su pareja, Alberto Gonz¨¢lez Amador, investigado por la presunta comisi¨®n de dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad en documento mercantil. La l¨ªder conservadora ha reaccionado as¨ª a que la Fiscal¨ªa de Madrid apoye la aper...
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, ha sostenido este mi¨¦rcoles ¡°que todos los poderes del Estado y todos los ministros est¨¢n muy centrados en intentar destruir a un ciudadano¡±, en referencia a su pareja, Alberto Gonz¨¢lez Amador, investigado por la presunta comisi¨®n de dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad en documento mercantil. La l¨ªder conservadora ha reaccionado as¨ª a que la Fiscal¨ªa de Madrid apoye la apertura de una nueva l¨ªnea de investigaci¨®n centrada en esclarecer la presunta comisi¨®n de un delito de corrupci¨®n en los negocios por parte del empresario. El ministerio p¨²blico se ha opuesto al intento de la pareja de la pol¨ªtica de cerrar las nuevas pesquisas impulsadas por la jueza instructora para dilucidar si us¨® supuestamente una sociedad pantalla para facturar al Grupo Quir¨®n.
¡°Debe ser la ¨²nica inspecci¨®n fiscal que hay en Espa?a, porque veo que todos los poderes del Estado y todos los ministros est¨¢n muy centrados en intentar destruir a un ciudadano que, solo, se est¨¢ defendiendo de todo ello, con sus medios¡±, ha dicho D¨ªaz Ayuso durante una rueda de prensa en la Real Casa de Correos en la que ha aceptado tres preguntas. ¡°Quiero ver la factura de Bego?a G¨®mez y del entorno del presidente y saber qu¨¦ instituciones est¨¢n al servicio de los mismos para protegerlos¡±, ha seguido sobre los casos judiciales que afectan a la mujer y al hermano de Pedro S¨¢nchez. ¡°Nosotros en este caso no lo defiendo, a ning¨²n particular, si al Estado de derecho, que est¨¢ siendo atropellado diariamente por todos los ministros¡±.
La presidenta de Madrid se ha referido as¨ª a que F¨¦lix Bola?os, titular de Justicia en el Gobierno de S¨¢nchez, haya defendido este mi¨¦rcoles a ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, el fiscal general del Estado, que est¨¢ siendo investigado por supuestamente filtrar un email de la causa de Gonz¨¢lez Amador.
¡°El Supremo acreditar¨¢ que persigui¨® el delito. La verdad se abrir¨¢ paso¡±, ha sostenido Bola?os.
Todo gira alrededor de la pol¨¦mica sobre los correos del caso del novio de Ayuso, que arranc¨® en marzo. Entonces, el jefe de gabinete de la presidenta, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, filtr¨® a varios medios de comunicaci¨®n un correo de la causa con la intenci¨®n de que pareciera que la Fiscal¨ªa hab¨ªa ofrecido un pacto a Gonz¨¢lez Amador.
Al poco, se conoci¨® un segundo correo, cuya filtraci¨®n est¨¢ judicializada, que demostraba que hab¨ªa ocurrido justo lo contrario: el abogado del empresario era quien hab¨ªa ofrecido un pacto y reconocido la comisi¨®n de dos delitos de fraude fiscal. Que esa comunicaci¨®n se haya conocido ha llevado al encausamiento por supuesta revelaci¨®n de secretos del fiscal general Garc¨ªa Ortiz. Y eso, a su vez, a que MAR declarara como testigo el 8 de enero ante el Supremo: as¨ª lo solicit¨® la Abogac¨ªa del Estado, que ejerce la defensa de Garc¨ªa Ortiz.
Una dictadura
¡°?En qu¨¦ est¨¢n convirtiendo Espa?a?¡±, se ha preguntado D¨ªaz Ayuso este mi¨¦rcoles, para responderse a s¨ª misma inmediatamente. ¡°Una dictadura no entra de un d¨ªa para el siguiente, va poco a poco, carcomiendo las instituciones, los contrapesos, de manera de que no nos demos cuenta, de que nos vayamos acostumbrando (...)¡± ha argumentado. ¡°Cuando nos queramos dar cuenta, un buen d¨ªa, que todos aquellos que han cometido graves delitos, ya sea por el proc¨¦s en Catalu?a, los ERE en Andaluc¨ªa, o en el Pa¨ªs Vasco con temas relacionados con el terrorismo, est¨¢n en la calle, los jueces van a ser perseguidos; los periodistas que lo hayan denunciado ser¨¢n puestos fuera de la carrera period¨ªstica, y as¨ª suma y sigue¡±, ha a?adido. Y ha rematado: ¡°Un buen d¨ªa no habr¨¢ instituci¨®n a la que recurrir ni medio de comunicaci¨®n al que pedir amparo para denunciarlo¡±.
No es la primera vez que D¨ªaz Ayuso opina que Espa?a se dirige hacia una dictadura. Pero su choque con S¨¢nchez va a m¨¢s y m¨¢s. Primero, por el proyecto gubernamental de recordar con una placa que la sede del Gobierno regional fue escenario de torturas durante el franquismo, contra lo que Madrid recurrir¨¢ ante el Constitucional, como adelant¨® EL PA?S. Segundo, por la iniciativa del PSOE para limitar la acci¨®n popular, que Ayuso critica con la m¨¢xima dureza. Y, sobre todo, por los casos que afectan a su pareja y al fiscal general del Estado.
El martes, tras conocer la imputaci¨®n formal de Garc¨ªa Ortiz, la presidenta de Madrid dijo lo siguiente: ¡°Se confirma la operaci¨®n de Estado que ha urdido el presidente del Gobierno y su entorno contra m¨ª. Queda claro en el auto que ha habido din¨¢micas delictivas, seg¨²n dice expresamente, esto es, la utilizaci¨®n de la Fiscal¨ªa para dinamitar el Estado de derecho, vulnerar los derechos de un ciudadano [por Gonz¨¢lez Amador] y poner en peligro el Estado de derecho de todos los espa?oles. El presidente deber¨ªa dimitir, porque es un peligro para Espa?a¡±.
Quiz¨¢s por eso, este mi¨¦rcoles, ante la hip¨®tesis de que una moci¨®n de censura que una a PP, Vox y Junts sea la ¨²nica v¨ªa de desalojar a S¨¢nchez del poder, Ayuso no ha mostrado una oposici¨®n frontal a pactar con los independentistas catalanes.
¡°Con respecto a las coincidencias que pueda tener en votaciones el PP con Junts, desconozco si para echar al peor gobierno de la democracia en un momento dado coincidir¨¢n en las votaciones¡±, ha descrito. ¡°Lo que hay que preguntarse es si hay negociaciones. Yo lo desconozco. No me corresponde a m¨ª valorarlo¡±.