El Gobierno ignora a Ayuso e insiste en recordar con una placa las torturas franquistas en la sede de la Presidencia de Madrid
El Consejo de Ministros rechazar¨¢ el martes el requerimiento de la Comunidad para evitar que la Real Casa de Correos sea lugar de memoria. El conflicto podr¨ªa acabar en el Constitucional
El Consejo de Ministros rechazar¨¢ el martes el requerimiento de incompetencia planteado por la Comunidad de Madrid contra la declaraci¨®n de la Real Casa de Correos, sede del Ejecutivo que preside Isabel D¨ªaz Ayuso (PP), como lugar de memoria democr¨¢tica, seg¨²n ha podido saber EL PA?S. Este edificio, en la madrile?a Puerta del Sol, fue escenario de torturas, encarcelamientos y persecuciones de car¨¢cter pol¨ªtico entre 1939 y 1979, cuando lo ocupaba la Direcci¨®n General de Seguridad (DGS) de la dictadura franquista. Sin embargo, el Ejecutivo regional viene defendiendo desde octubre, cuando se iniciaron los tr¨¢mites para la declaraci¨®n, que esa etapa solo representa un 15% de la historia de la Real Casa de Correos y que la colocaci¨®n de la placa afectar¨ªa a su uso administrativo e invadir¨ªa las competencias auton¨®micas. Esos argumentos, que son los que rechazar¨¢ el martes el Consejo de Ministros, ser¨ªan la base de un posible recurso de Madrid ante el Tribunal Constitucional, al que Ayuso ya se abri¨® en diciembre, lo que prolongar¨ªa el choque entre ambas administraciones por los actos de celebraci¨®n del 50? aniversario de la muerte de Franco.
En diciembre, el Ejecutivo auton¨®mico hizo un requerimiento formal al central para anular la resoluci¨®n que iniciaba el expediente para declarar la Real Casa de Correos como lugar de memoria democr¨¢tica. Ese es un aspecto clave, pues los juristas del Gobierno central destacan que no se ha impugnado la declaraci¨®n en s¨ª misma, y que, por lo tanto, los argumentos de Madrid tienen un car¨¢cter ¡°preventivo¡±. Es decir, que se pleitea contra algo que a¨²n no ha ocurrido, pues el expediente no ha finalizado, y la declaraci¨®n a¨²n no se ha producido. De esta manera, su tramitaci¨®n seguir¨¢ adelante, al considerar el Gobierno central que las alegaciones de la administraci¨®n auton¨®mica ¡°carecen de fundamento¡±, y que el uso de la Real Casa de Correos como sede del Ejecutivo auton¨®mico es compatible con su declaraci¨®n como lugar de memoria.
¡°La pretensi¨®n de la Comunidad de Madrid resulta ajena a la propia realidad hist¨®rica¡±, resume una fuente conocedora de la tramitaci¨®n del expediente y de la respuesta del Gobierno a las alegaciones de Madrid, que se contestan una a una, punto por punto, y con el tel¨®n de fondo de que la Comunidad no haya recurrido la ley de memoria democr¨¢tica, que ampara la declaraci¨®n, ante el Constitucional. No hay raz¨®n, por lo tanto, para que no la cumpla, interpretan en Moncloa.
As¨ª, el Ejecutivo de D¨ªaz Ayuso expuso en sus alegaciones que ¡°el acuerdo (de declaraci¨®n como lugar de memoria democr¨¢tica) vulnera las competencias de la Comunidad de Madrid en materia de gesti¨®n de su patrimonio, defensa del patrimonio hist¨®rico, funcionamiento de una instituci¨®n de autogobierno, y ataca el funcionamiento de una instituci¨®n de autogobierno¡±. Adem¨¢s, el Gobierno regional denunci¨® que ¡°el Estado ha actuado con una total falta de lealtad institucional¡±, pues no le comunic¨® su decisi¨®n de declarar el edificio como lugar de memoria democr¨¢tica hasta que public¨® la decisi¨®n en el BOE. Y argument¨® que no procede destacar que el complejo fue sede de la DGS entre 1939 y 1979 porque tambi¨¦n ha sido oficina central de Correos, y ha albergado la Capitan¨ªa General, el Gobierno Militar y el Ministerio de Gobernaci¨®n, sin que nada lo recuerde.
Frente a ello, el Gobierno de S¨¢nchez opina que no hay raz¨®n para que se produzca colisi¨®n alguna entre las actuaciones previstas en la ley de memoria hist¨®rica para la declaraci¨®n de un inmueble como lugar de memoria democr¨¢tica y el normal ejercicio por la administraci¨®n titular del inmueble de las facultades de titularidad auton¨®mica sobre el mismo. Por ejemplo, recuerda una fuente gubernamental, miles de personas visitan todos los a?os la Real Casa de Correos para ver su Bel¨¦n o escuchar villancicos, sin que eso perturbe el d¨ªa a d¨ªa de la administraci¨®n regional. ?Por qu¨¦ habr¨ªan de hacerlo una placa y la explicaci¨®n que le acompa?e?
Adem¨¢s, el Ejecutivo central plantea que la mera incoaci¨®n de un procedimiento administrativo no conlleva afecci¨®n competencial alguna, ni puede ser una injerencia en el autogobierno de Madrid, ni en su capacidad en materia de protecci¨®n y seguridad de los edificios e instalaciones. Tambi¨¦n subraya que la ley recoge expresamente la posibilidad de declarar como lugares de memoria edificios que son Bienes de Inter¨¦s Cultural (BIC), como es el caso de la Real Casa de Correos, por lo que tampoco hay injerencia en las competencias auton¨®micas sobre patrimonio hist¨®rico, art¨ªstico o monumental. Y recalca que la existencia de otras placas en el edificio (sobre los atentados del 11-M, los h¨¦roes del Dos de Mayo o las v¨ªctimas de la covid) muestra que es posible instalar otra recordando el pasado del edificio como sede de la DGS.
La declaraci¨®n de lugar de memoria democr¨¢tica ¡°normalmente¡± culmina con la colocaci¨®n de una placa conmemorativa; acciones de ¡°difusi¨®n, en m¨²ltiples soportes y formatos explicativos, de por qu¨¦ es un lugar de memoria¡±; y exposiciones, seg¨²n explic¨® un portavoz del Gobierno central cuando se inici¨® el proceso que afecta a la Real Casa de Correos.
Como inform¨® EL PA?S, el Gobierno regional ya se opuso en mayo de 2024 a colocar una placa que recordara el pasado del edificio, tras solicit¨¢rselo el periodista Nino Olmeda, que fue detenido durante la dictadura y a¨²n recuerda el complejo como un lugar terror¨ªfico, lleno de dolor y gritos, con celdas y torturadores. El portavoz del Gobierno, Miguel ?ngel Garc¨ªa Mart¨ªn, lleg¨® a decir que el edificio tiene ¡°much¨ªsima historia¡±, recordando, entre otras cosas, que en el mismo lugar se situ¨® el Ministerio de la Gobernaci¨®n de la Segunda Rep¨²blica, ¡°cuando tambi¨¦n se persigui¨® por sus ideas a muchos madrile?os¡±.
Entonces, tanto Ayuso como el portavoz argumentaron que las ¨²nicas placas que ten¨ªan cabida en la sede del Gobierno eran las ya existentes, ¡°porque unen y no dividen¡±. Una honra a los h¨¦roes del Dos de mayo; otra recuerda a las v¨ªctimas del 11-M y a quienes las auxiliaron; y, la ¨²ltima, a los fallecidos durante la pandemia de la covid.
Sin embargo, el poderoso jefe de gabinete de la presidenta, Miguel ?ngel Rodr¨ªguez, fue incluso m¨¢s lejos. As¨ª, en una carta dirigida a Olmeda y adelantada por este diario, argument¨® que Madrid est¨¢ ¡°plagada de inmuebles¡± en los que ¡°se han cometido actos reprobables, como los sucedidos en las checas durante la Guerra Civil, sin que ninguna placa recuerde los horrores acaecidos¡±.
Rescatar del olvido a los torturados
En contraposici¨®n, as¨ª argumentaba el Gobierno central en octubre la necesidad de actuar sobre un edificio que alberg¨® horrores descritos por Mario Mart¨ªnez Zauner en Presos contra Franco (Galaxia Gutenberg, 2019): ¡°La declaraci¨®n de Lugar de Memoria Democr¨¢tica pretende rescatar del olvido y reconocer a quienes sufrieron las humillaciones, torturas o encontraron la muerte en sus dependencias¡±, se lee sobre la iniciativa liderada por el ministro ?ngel Victor Torres. ¡°El edificio constituye un referente y s¨ªmbolo de las violaciones de los derechos humanos durante el franquismo¡±, sigue. Y a?ade: ¡°Con la declaraci¨®n de Lugar de Memoria se pretende contribuir al conocimiento de la verdad de lo que ocurri¨® en sus dependencias con la finalidad de que nunca m¨¢s vuelvan a ocurrir hechos similares en nuestro pa¨ªs¡±.
Desde entonces, un pulso administrativo por tierra, mar y aire. Primero, Madrid registr¨® las alegaciones que ahora tumba el Gobierno central. Luego, en diciembre, el PP aprob¨® en la Asamblea una reforma legal para que la instalaci¨®n ¡°con car¨¢cter permanente de cualquier placa o distintivo¡± en la Real Casa de Correos requiera de ¡°la previa autorizaci¨®n del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid¡±. Es decir, para que Ayuso pueda vetar su instalaci¨®n. Y ahora, con la decisi¨®n del Consejo de Ministros, es posible que el choque llegue hasta el Tribunal Constitucional: el requerimiento que rechaza el Gobierno central es el paso necesario y previo a su env¨ªo.
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