Sin soluci¨®n a la vista para las personas sin techo que duermen en el aeropuerto de Barajas
AENA, ayudada por los Mossos d¡¯Esquadra, desaloj¨® a las personas sin hogar del aer¨®dromo de El Prat. Sin embargo, para Barajas no hay prevista una decisi¨®n y las administraciones se echan la culpa unas a otras
Las versiones sobre el problema social que suponen las 500 personas que pernoctan a diario en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, se cruzan igual que los caminos de los 17.000 pasajeros que circulan por ¨¦l a diario. La precaria situaci¨®n termina en una ensalada de respuestas contradictorias entre administraciones donde nadie tiene la culpa.
En primer lugar, AENA, ...
Las versiones sobre el problema social que suponen las 500 personas que pernoctan a diario en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, se cruzan igual que los caminos de los 17.000 pasajeros que circulan por ¨¦l a diario. La precaria situaci¨®n termina en una ensalada de respuestas contradictorias entre administraciones donde nadie tiene la culpa.
En primer lugar, AENA, impulsora del desalojo de El Prat de Barcelona la semana pasada, neg¨® en boca de su presidente, Maurici Lucena, que la medida tuviera que ver con la presencia del Mobile World Congress 2025 en la Ciudad Condal. Seg¨²n la compa?¨ªa, ¡°esta decisi¨®n fue coordinada con los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona y la FFSS¡±. En Madrid, pese a tener m¨¢s del doble de personas alojadas diariamente en el suelo de las cuatro terminales, no se ha hecho nada al respecto. ¡°Quienes tienen la formaci¨®n y las competencias son los Servicios Sociales de los ayuntamientos. Como son ayuntamientos diferentes, cada uno lo aborda de una manera¡±, alegan.
Por su parte, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid defienden ¡°estar siendo ya parte de la soluci¨®n¡±. ¡°Es una situaci¨®n muy compleja, con m¨²ltiples realidades y perfiles. La instalaci¨®n es responsabilidad de AENA y, por tanto, del Estado. A diferencia de los ministerios implicados, el Ayuntamiento de Madrid s¨ª cumple con su ¨²nica competencia en el aeropuerto: la actuaci¨®n con personas en calle vinculadas a la capital. Para ello, se interviene con los equipos de calle y profesionales que se encargan de la detecci¨®n temprana de las personas sin hogar y de su atenci¨®n, realizando valoraci¨®n y seguimiento de los casos¡±, afirman.
¡°?Por qu¨¦ el Gobierno no ejerce sus competencias en materia de sinhogarismo? ?Es que en el aeropuerto no puede aplicar la estrategia nacional de atenci¨®n a personas sin hogar? Ni est¨¢n ni se les espera. Lo importante es que el Ministerio de Transportes, que es de quien depende la infraestructura, se involucre¡±, acusan. La ¨²ltima reuni¨®n con responsables del aeropuerto, seg¨²n el Consistorio, fue el 21 de febrero.
Enfrente, el delegado de Gobierno en Madrid, Francisco Mart¨ªn, considera que ¡°lo que sucede ahora en Barajas es un problema de naturaleza social, el Ayuntamiento de Madrid tiene que poner en marcha soluciones. A la vista est¨¢ que lo que ha hecho hasta el momento es muy insuficiente¡±, se queja. Para Mart¨ªn, ¡°AENA est¨¢ promoviendo la coordinaci¨®n interinstitucional. La Delegaci¨®n participa y participar¨¢ en cualquier espacio de coordinaci¨®n de las urgencias sociales que se dan en Madrid. Por otro lado, la Polic¨ªa vela por la seguridad en la terminal y, hasta el momento, el incremento de personas en situaci¨®n de calle no ha supuesto aumento de incidentes ni denuncias¡±.
EL PA?S ha sido testigo de varios hurtos en la T-4 de Barajas, donde las personas damnificadas no han querido interponer denuncias por ¡°miedo¡± a represalias, ya que los infractores siguen merodeando por los pasillos a pesar de todo. Respecto a posibles desalojos, como en Barcelona, el delegado precisa que ¡°se puede desalojar por motivos de seguridad o si es preciso realizar alguna operaci¨®n especial ¡ªcomo por ejemplo de limpieza¡ª, pero no se puede mantener desalojado en el tiempo¡±.
Por su parte, el sindicato Alternativa Sindical de AENA (ASAE), denuncia que ¡°de esta guerra pol¨ªtica las principales v¨ªctimas son estas personas que necesitan ayuda, parece que la clase dirigente no est¨¢ a la altura¡±. Seg¨²n este sindicato, ¡°AENA tiene un plan en Barajas que no comparte y del cual lo ¨²nico que se sabe es que acumulan a las personas en zonas acotadas para que se vea menos en problema¡±. ¡°Alguien deber¨ªa explicar por qu¨¦ a petici¨®n de AENA se ha desalojado El Prat varias noches, mientras que en Barajas no se hace lo mismo. Hay ejemplos recientes en Europa, en Mil¨¢n por ejemplo, donde estas acampadas directamente no se permiten. Tienen que actuar ya¡±, expone a este peri¨®dico un representante de ASAE que prefiere no revelar su identidad.
Una de las medias verdades que circulan en relaci¨®n con las personas sin hogar del aeropuerto es que ¡°no quieren ir a albergues¡±. El domingo por la noche, ?ngel Labrador, de 40 a?os, regres¨® al aeropuerto despu¨¦s de dos semanas fuera por el revuelo medi¨¢tico surgido en torno a ellos en las ¨²ltimas dos semanas. La lluvia lo empuj¨® de nuevo a la T-4. Labrador ¡°desconf¨ªa¡± de los albergues por la cantidad de veces que le han robado all¨ª, porque se siente inseguro y, adem¨¢s, no le gusta la comida.
Para demostrar la ¡°dificultad¡± de encontrar una cama libre, a las 21.58 llama al 112. A los dos minutos, un trabajador social conversa con ¨¦l, le pregunta por su situaci¨®n, hace un chequeo de su historial y le invita a esperar. Labrador, descre¨ªdo, no esperaba el desenlace final que le esperaba. ¡°Ha tenido suerte, ?ngel. Le podr¨ªa reservar una cama aqu¨ª en la sede central, en la Latina, no queda nada m¨¢s esta noche¡±, anuncia el trabajador.
?ngel esboza el primer s¨ªntoma de satisfacci¨®n del d¨ªa ante la sorpresa de quienes, como Julio el Tito, de 48 a?os, est¨¢n a su alrededor. ¡°Me voy directo. Si hubiera hueco para todos, aunque digamos que no queremos ir, desaparec¨ªamos de aqu¨ª cagando leches¡±, se despide. De acuerdo con Servicios Sociales del Ayuntamiento, Samur Social cuenta con un total de 400 plazas, a las que se deben sumar otras 432 por la campa?a de fr¨ªo. La Red municipal de atenci¨®n a personas sin hogar cuenta tambi¨¦n con 1.200 plazas.
Julio el Tito observa c¨®mo su compa?ero se marcha mientras ¨¦l piensa en su suerte. Julio el Tito solo ha despegado los pies del suelo una vez en su vida. Fue a bordo de un Chinook, un helic¨®ptero de transporte de carga pesada en el que vol¨® durante la mili desde la base de fuerzas aerom¨®viles del Ej¨¦rcito de Tierra en Colmenar Viejo hasta un lugar que ha olvidado. ¡°Mi sitio es el suelo¡±, dice se?alando el pavimento de m¨¢rmol de la terminal. ¡°Mi opini¨®n es que aqu¨ª no hay soluci¨®n c¨ªvica posible. Estamos metidos en un bucle sin fin, nadie quiere hacerse cargo de nosotros y nosotros somos gente complicada. Remontar sin ayuda te dir¨ªa que es imposible. Esto es lo m¨¢s parecido al patio de la c¨¢rcel que me he encontrado. Gente dispar, sin apenas ganas de hablar, y en la cual apenas puedes confiar. Me incluyo¡±, opina.
Julio el Tito sali¨® de la c¨¢rcel de Aranjuez el 29 de octubre de 2024. Lleva aqu¨ª desde entonces. A las 23.40, Julio el Tito se asoma por el ba?o m¨¢s cercano al puesto de la Polic¨ªa Nacional de la T-4. Va a cargar su tel¨¦fono en un enchufe junto al lavabo. Pero tambi¨¦n va con Carlos, un joven de 26 a?os de Vallecas que a esa hora ya no camina, deambula. Juntos consumen gabapentina, varias dosis cada uno.
La gabapentina es un f¨¢rmaco que sirve para tratar la epilepsia y la neuropat¨ªa. ¡°Es la droga de los j¨®venes¡±, dice Carlos, mientras alg¨²n turista observa la escena. Tito afirma ser un hombre enamorado. ¡°Por eso¡± se droga con canciones de amor de fondo. Le ¡°levantan el ¨¢nimo¡±. Jura que esta que escucha se la dedic¨® la chica que quiere desde los 23 a?os. ¡°Hay algo especial en ti / con la fuerza de un volc¨¢n / que no puedo resistir / y a veces me hace llorar¡±, se susurra Tito a s¨ª mismo despu¨¦s de la ¨²ltima consumici¨®n. A las 4.12, la patada en los pies de un miembro de seguridad le despertar¨¢, como al resto. A esa hora, por fin, hay una verdad en la terminal: el sue?o.