La llamada que cambiar赤a la vida de Julio Maldonado (Madrid, 1967) le pill車 en la ba?era. Estuvo a punto de dejarla pasar si no hubiera sido por ※el sexto sentido§ de su madre, que segu赤a insistiendo en la puerta del ba?o: ※C車gelo, que es importante§. As赤 que sali車 obediente a descolgar el aparato. Esperaba al otro lado Alfredo Rela?o, entonces jefe de Deportes de EL PA?S, que quer赤a contactar con el due?o de un archivo de cintas de v赤deo de partidos al que imaginaba como el propietario cincuent車n de una tienda de electrodom谷sticos. Pero result車 ser un estudiante avispado que a mediados de los ochenta logr車 compaginar su pasi車n por el f迆tbol con la emergente tecnolog赤a que estaba sacando a la televisi車n de la prehistoria.
El que hoy es un icono de Movistar+ naci車 del inconformismo de un chaval criado en Legan谷s, cuyo equipo entonces no hab赤a pasado de Tercera Divisi車n. En una 谷poca en la que menos de la mitad de los hogares del pa赤s ten赤a un televisor y se retransmit赤a un solo encuentro por jornada, 谷l busc車 la manera de ver m芍s de 90 minutos de f迆tbol a la semana: "Me vino un compa?ero de clase y me dijo: ＆?Sabes que han sacado unos aparatos que graban de la tele?'", cuenta ahora el periodista. En los ochenta no hac赤a mucho que el v赤deo hab赤a salido al mercado y el chico de 15 a?os logr車 que sus padres le compraran ※un art赤culo de lujo entonces§, recuerda.
Nota para millennials:
Las cintas de v赤deo eran el 迆nico sistema para no perderte un partido cuando no estabas en casa. Solo pod赤an grabar cerca de tres horas y media de programaci車n.
1
De la estanter赤a repleta
a la grabaci車n en la Red
D谷cadas atr芍s grabar partidos con cintas de VHS presentaba dos contratiempos: era un proceso complicado y ocupaba mucho espacio en el hogar. Hoy se puede hacer lo mismo con un solo click y sin llenar las estanter赤as.
Nota para millennials:
Hasta 1966 solo hab赤a un canal en Espa?a, as赤 que no hab赤a m芍s remedio que ver lo que gustaba a abuelos y padres.
2
De no poder
ir al ba?o a detener el directo
El directo siempre ha hecho que haya que posponer acciones cotidianas como ir al ba?o. Sin embargo, hoy en las retransmisiones de Movistar+ se puede parar el partido y retormarlo despu谷s. Poner en pausa la vida ya no es cosa de ciencia ficci車n.
Nota para millennials:
La carta de ajuste era una imagen fija (en teor赤a para ＆ajustar＊ la se?al) que se emit赤a minutos antes del inicio de la programaci車n.
3
De perderte el partido si no
est芍s en casa, a tener 7 d赤as
Antes era casi imprescindible llegar a la hora para ver un programa, pero ahora no hace falta ni recurrir a la grabaci車n. Con la opci車n ?ltimos 7 d赤as se puede ver cualquier contenido de la 迆ltima semana de forma sencilla.
Nota para millennials:
Con la llegada de las televisiones auton車micas en los ochenta y las privadas en los noventa, el mando a distancia pas車 a ser fundamental para elegir canales sin levantarse del sof芍.
4
Del mando a distancia
al asistente de voz
La tecnolog赤a ha dejado atr芍s un gesto muy com迆n: pulsar un bot車n para encender la televisi車n. Gracias a Aura, el asistente de voz de Movistar+, se puede cambiar de canal hablando directamente al asistente digital.
Nota para millennials:
A los aficionados que no les gustaba la narraci車n televisiva, no ten赤an m芍s remedio hasta hace poco que bajar el volumen del televisor y encender la radio.
5
De la voz 迆nica
al locutor a la carta
Los partidos de Movistar+ dan opci車n a escuchar a su narrador favorito de la radio y en cualqiuiera de las lenguas oficiales. Adem芍s, tambi谷n est芍 la opci車n de dejar solo el sonido ambiente, simulando estar en el mismo estadio.
Nota para millennials:
Cuando no exist赤a Google, el teletexto era una pantalla multicolor donde se consultaba desde el tiempo hasta los resultados de LaLiga.
6
Del teletexto
a la parrilla virtual
Lo de acudir al peri車dico o al teletexto para ver qu谷 dan en televisi車n se ha quedado atr芍s. Toda la programaci車n de todos los canales de Movistar+ se puede consultar al instante en la misma plataforma y acceder a la misma con un solo click.
Nota para millennials:
El transistor fue durante mucho tiempo la 迆nica alternativa para seguir el f迆tbol desde cualquier lugar cuando naci車 Carrusel DEportivo en 1952.
7
Del transistor
a la multipantalla
Los m車viles, las tabletas y los ordenadores han dejado atr芍s al transistor. Hoy se puede disfrutar del doble de partidos en una segunda pantalla.
A la par, empez車 a publicar anuncios en las revistas especializadas de f迆tbol de Francia y Reino Unido que sol赤a comprar en excursiones al centro de Madrid. Se presentaba como un joven espa?ol que quer赤a ver todas las ligas y ped赤a que le mandaran partidos grabados. Recibi車 cintas de todo el mundo: desde las que le enviaba un camarero serbio afincado en Londres hasta las que le remit赤a el presidente del Banco Nacional de Uruguay. De la noche a la ma?ana se convirti車 en el centro de una red de cintas de VHS, que 谷l copiaba y distribu赤a entre todos sus contactos, y en el poseedor de una colecci車n tan extensa que hab赤a invadido la alcoba de los padres. Tal era su sed por adquirir m芍s y m芍s de aquellos objetos que ten赤an el tama?o de un libro que se decidi車 a escribir al hist車rico narrador Jos谷 ?ngel de la Casa para acceder al archivo de Televisi車n Espa?ola. Este fue el que le condujo hasta Rela?o, gran aficionado a la historia (y las historias) del f迆tbol y a la postre descubridor del mayor experto en f迆tbol internacional de la televisi車n espa?ola.
Por el momento a迆n no era Maldini, sino El Mensaca. Ese fue el primer apodo con el que Rela?o le bautiz車 cuando lo fich車 para Canal + a principios de los noventa, pocos a?os despu谷s de conocerle. ※Ven赤a en moto con un anorak sufrido y un macuto negro lleno de cintas. Parec赤a un mensajero§, recordaba en 2013 el que posteriormente fue director de As. Pese a su juventud, no tard車 demasiado en despuntar en el primer canal de pago que naci車 en Espa?a. ※Yo hab赤a visto partidos y jugadores antes que nadie§, asegura Maldonado. De ah赤 que, vista su brillantez, le cambiaran el mote por el de uno de los mejores defensas de las 迆ltimas d谷cadas: ※Incluso a mis hijas las llaman as赤 en la universidad y en el colegio§, bromea el presentador, que recientemente ha estrenado su propio canal en YouTube.
El Maldini de la tele se afianz車 como el 迆nico especialista al que no se le escapaba detalle de ning迆n equipo, por remoto que fuera, en una 谷poca anterior a Internet. ※Viaj谷 a Luxemburgo para comprarle a un contacto los anuarios de las 20 ligas m芍s importantes. Aparte de las plantillas no hab赤a mucha informaci車n, aunque era algo. Cuando hac赤a de comentarista de los partidos de la liga italiana llam芍bamos al estadio para enterarnos de las alineaciones. Hab赤a que espabilarse§, recuerda.
Pero lo que siempre le permiti車 avanzarse al resto de la profesi車n ha sido una colecci車n que asciende a cerca de 140.000 partidos. Esa que empez車 gracias una red de coleccionistas en la adolescencia, que se ampli車 con colaboradores que cobraban para grabar partidos y que dio un salto adelante con la llegada de las retransmisiones por sat谷lite.
La digitalizaci車n de la se?al hizo que por primera vez en la temporada 1997/1998 se televisara una jornada entera de LaLiga Santander en Canal Sat谷lite Digital, germen del actual Movistar+, y para Maldini fue una peque?a revoluci車n. En lugar de esperar al correo para analizar las 迆ltimas novedades internacionales, las retransmisiones v赤a sat谷lite le permitieron ver en directo qu谷 ocurr赤a en los campos de Rusia o de M谷xico. Su casa, vista por un redactor de EL PA?S en 2006, parec赤a el laboratorio futbol赤stico definitivo: "Medio despacho es del siglo XXI y el otro medio del XX; en una pared tres televisores y siete reproductores de v赤deo. Un ordenador y pilas de DVD, ejerce de frontera al otro siglo: una pared forrada de colecciones de revistas", relataba el periodista.
En esa etapa, los discos de DVD ya hab赤an apartado a los viejos VHS. La forma de ver la televisi車n segu赤a evolucionando y Maldini se ve赤a obligado a modernizar su archivo. ※La ventaja era que el DVD era m芍s barato y ocupaba menos espacio§, comenta. Sin embargo, la verdadera transformaci車n vino un poco m芍s tarde, en el momento que las innovaciones liquidaron el DVD y le obligaron a trasladar todo su archivo al formato digital mp4. ※Ten赤a que poner la tecnolog赤a a mi favor§, explica Maldonado, que se ali車 con su inform芍tico (y vecino) Iv芍n para acometer la tarea.
Se pusieron a trabajar a seis personas, cada una con un ordenador que funcionaba las 24 horas del d赤a, y tardaron tres a?os en completar la tarea. En la actualidad, los cerca de 300 partidos que graba cada semana se almacenan en unos servidores a los que puede acceder desde cualquier localizaci車n. En la tableta de la que nunca se separa tiene todo el f迆tbol que de ni?o hab赤a so?ado en apenas unos clics. ※Es una pasada, ?no?§, dice, mientras invita a bucear por un sistema que equipara al de la Biblioteca Nacional.
Aunque no todo son ventajas, claro. Ser el 迆nico que antes ten赤a informaci車n de primera mano sobre centenares de jugadores, le ofreci車 la posibilidad de intimar con profesionales de primer nivel. Marcelo Bielsa le pidi車 partidos grabados cuando entrenaba a la selecci車n argentina y Faruk Had?ibegi?, central del Real Betis en los ochenta, acudi車 a sus cintas para conocer los rivales de Yugoslavia para el Mundial de 1990. Seg迆n cuenta, en su d赤a trabaj車 para casi todos los equipos de LaLiga Santander: ※Yo estuve en el despacho de Ram車n Mendoza [entonces presidente del Real Madrid] el d赤a que se fijan en Prosinecki y a Mak谷l谷l谷 lo fichan por los v赤deos que yo le hab赤a mandado a F谷lix Carnero del RC Celta§, asegura.
Maldonado a迆n barrunta cu芍l ser芍 el destino de su tesoro el d赤a que se retire: "Podr赤a llevarlo a un sitio medio p迆blico donde la gente pueda ver el partido que quiera cuando quiera. Una especie de museo o como de＃ cineteca futbolera", comenta. Lo que est芍 claro es que nada ni nadie le quitar芍 de seguir viendo f迆tbol:
- ?Algo le ha hecho renunciar a un partido?
- [Lo piensa unos segundos]. No, no creo. En mi luna de miel, en Tahit赤, me vi a las nueve de la ma?ana un partido del Real Madrid contra el Bayern de M迆nich.
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