Campo Mexicano
Un retrato de desigualdad, explotaci車n e impunidad
Por Zorayda Gallegos
Por Zorayda Gallegos
En los campos agr赤colas de Sonora, Baja California, Sinaloa, Jalisco y Chihuahua 〞los de mayor producci車n en M谷xico〞 prevalece un modelo de explotaci車n y desigualdad que se ha fortalecido durante a?os. Un pu?ado de empresarios se ha valido de sus conexiones pol赤ticas para incrementar su dominio y ha obtenido subsidios gubernamentales para mejorar la producci車n, mientras que mantienen a sus jornaleros en condiciones indignas, inseguras y de explotaci車n laboral.
EL PA?S recorri車 cinco estados donde encontr車 que los trabajadores que tienen contacto con plaguicidas no tienen ni la ropa adecuada para protegerse del da?o de los qu赤micos, los empresarios contratan a los jornaleros a trav谷s de ※enganchadores§ a fin de evadir cualquier responsabilidad en caso de accidentes o inconformidades laborales, los empleados de la tercera edad no cuentan con una pensi車n porque nunca estuvieron inscritos al seguro social y eso los condena a una vejez en la miseria, el sueldo es tan bajo 每ente 6 y 10 d車lares- que no les alcanza ni para adquirir una canasta b芍sica y las mujeres sufren acoso sexual.
En estas entidades los grandes empresarios han acaparado los subsidios del principal programa de apoyo al campo, Proagro, antes conocido como Procampo. El subsidio gubernamental que surgi車 como un apoyo compensatorio para los peque?os productores ante la apertura mercantil del Tratado de Libre Comercio de Am谷rica del Norte en 1993, ha repartido a nivel nacional 58.702 millones de pesos (3.261 millones de d車lares) en los 迆ltimos cinco a?os, pero no ha cumplido con el prop車sito de incrementar la productividad agr赤cola porque beneficia a quienes m芍s tienen y deja fuera a los que realmente lo necesitan.
Ferm赤n Murrieta tiene un peque?o terreno en Ajalpan, una localidad con carencias ubicada en el estado de Puebla, donde siembra cebolla. Alguna vez busc車 un subsidio del Gobierno federal para incrementar su producci車n, pero nunca consigui車 el apoyo. Su 迆nica alternativa fue emplearse en los campos agr赤colas del norte del pa赤s como jornalero, donde se ha tenido que someter a extenuantes jornadas laborales y a bajos sueldos, sin contar con seguridad social.
Las condiciones laborales que contravienen las normas persisten en gran parte de los campos del pa赤s y las autoridades son tan laxas en la aplicaci車n de la ley que las multas a las empresas son irrisorias. Entre 2006 y mediados de 2017, la Secretar赤a del Trabajo y Previsi車n Social (STPS) realiz車 2.557 visitas de inspecci車n a campos agr赤colas en los 32 estados del pa赤s, donde encontr車 55.807 irregularidades. La Secretar赤a impuso 58,3 millones de pesos en multas (unos 3,2 millones de d車lares), pero las empresas s車lo han pagado el 2,5% debido a que han recurrido a procedimientos legales para no liquidar las sanciones.
Una de las fallas m芍s recurrentes en materia de seguridad e higiene es el manejo de plaguicidas y agroqu赤micos. Entre el 2013 y agosto de 2017 la Comisi車n Federal de Protecci車n contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Direcci車n General de Inspecci車n Federal del Trabajo realiz車 333 operativos. Las autoridades encontraron 12.532 irregularidades entre las que destacan que a los jornaleros que manejan plaguicidas no se les practican ex芍menes m谷dicos para monitorear su salud, no se les brinda equipo de protecci車n personal y en algunos campos no hay ni siquiera agua y jab車n para que se laven las manos.
Una investigaci車n acad谷mica del centro de an芍lisis Fundar revel車 que tan s車lo durante el sexenio anterior (2006-2012) las grandes empresas (un 20% del padr車n) recibieron el 60% de los subsidios, mientras que el restante 40% se reparti車 entre los peque?os y medianos productores que conformaron el 80% del padr車n de los beneficiados por Sagarpa durante ese periodo.
Un ejemplo emblem芍tico de las anomal赤as y la disparidad con la que se reparten los recursos ocurri車 en Sonora (norte de M谷xico), donde el exsecretario de Agricultura, H谷ctor Ortiz Ciscomani, benefici車 a sus empresas con unos 30 millones de pesos (1,6 millones de d車lares) provenientes de diversos subsidios gubernamentales. El exservidor p迆blico fue consignado por el delito de ejercicio abusivo de funciones, inform車 en su momento la Fiscal赤a general (PGR).
Desde el 2016, tras los cambios en las reglas de operaci車n, el programa es menos regresivo porque se logr車 acotar los apoyos a los grandes productores mediante topes, ha se?alado Fundar. Sin embargo, a迆n falta incorporar en los padrones a los peque?os productores del centro y sur del pa赤s, los m芍s desfavorecidos desde que se crearon estos subsidios.
Otro ejemplo de la desigualdad en el campo se haya en la concentraci車n del agua en pocas manos, como en Sonora, donde los peque?os productores han tenido que vender sus tierras al quedarse sin concesiones de agua para sus cultivos. En Chihuahua los rar芍muris han tenido que abandonar la sierra tarahumara y sus cultivos de autoconsumo ante la violencia que azota la regi車n y han tenido que desplazarse a otras localidades para emplearse como jornaleros.
Mujeres embarazadas realizan actividades donde se manejen sustancias t車xicas
No tienen seguro social
Su sueldo es de entre 6 y 10 d車lares al d赤a
En algunos campos trabajan menores de edad
No tienen derecho a un cr谷dito de vivienda porque el patr車n no realiza las aportaciones correspondientes
No tienen vacaciones
No se les pagan horas extras
No se les paga la prima vacacional, aguinaldo ni utilidades
Las familias jornaleras son hacinadas en peque?os cuartos
Sus hijos no tienen servicio de guarder赤a
El 97,5% de las multas que ha impuesto la Secretar赤a del Trabajo y que a迆n est芍n sin saldar es porque fueron revocadas, la sanci車n fue improcedente, hay un juicio en curso o la multa fue anulada por un tribunal.
Sinaloa es el estado donde m芍s multas ha impuesto la STPS por un monto de 14,6 millones de pesos (poco m芍s de 800.000 d車lares), pero el 97,6% han sido anuladas por el Tribunal de Justicia Administrativa, mientras que el restante 2,4% ※fueron enviadas para su cobro§ desde 2009 y 2010, y a迆n no se han liquidado.
La mayor parte de las multas fueron anuladas por el Tribunal de Justicia Administrativa porque hubo una err車nea valoraci車n de pruebas por parte de la STPS, las inspecciones no contaban con firma, caduc車 el procedimiento administrativo, hubo una indebida fundamentaci車n de la orden de inspecci車n, no se tomaron en cuenta a tiempo las pruebas presentadas por la empresa o no se notific車 a la compa?赤a sobre el emplazamiento jur赤dico.
M谷xico ocupa el tercer lugar en producci車n agropecuaria en Am谷rica Latina y vende productos agroalimentarios a m芍s de 150 pa赤ses. Las ventas de estos alimentos en el extranjero alcanzaron en 2016 una cifra r谷cord de casi 30 mil millones de d車lares. Los cinco Estados donde se centra este reportaje contribuyeron en 2016 con el 35% del total del valor de la producci車n agr赤cola nacional. Pese a las jugosas ganancias, la mano de obra del campo nunca ve reflejados estos beneficios en mejores condiciones laborales.
La informaci車n presentada en este reportaje 〞que se desprende de una revisi車n hecha a las minutas de inspecci車n levantadas por la STPS, a los reportes de la Comisi車n Federal de Protecci車n contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), a las quejas en la Comisi車n Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y en las comisiones locales (documentos obtenidos tras diversas solicitudes de informaci車n)〞 busca exponer la realidad del campo mexicano a trav谷s de distintas problem芍ticas que prevalecen en los cinco estados m芍s agr赤colas del pa赤s.
Activistas y diversos informes de organizaciones defensoras de los derechos humanos advierten que el gobierno mexicano ha fallado en garantizar condiciones dignas de empleo a los jornaleros agr赤colas y los ha condenado a trabajar como ※esclavos§ con salarios tan bajos que apenas pueden subsistir. Margarita Nemecio, defensora de los trabajadores del campo, dice que esta situaci車n no cambia porque nunca se castiga a las empresas que incumplen las leyes laborales.
※El gobierno los ha condenado a trabajar como esclavos, Los ha expulsado de sus tierras y los ha desplazado de manera forzada a los campos agr赤colas del norte del pa赤s (#) En estos lugares no importa su nombre, su origen, sus condiciones f赤sicas, mucho menos sus derechos y su dignidad, lo que importa es que rindan, que generen riqueza, que le asegure un futuro lleno de confort a los empresarios§, denuncia el informe Migrantes somos y en el camino andamos de Tlachinollan.