Baja California
Esmeralda Gabriela Ortiz pas車 su infancia bajo el incesante sol de los campos agr赤colas del norte de M谷xico. Cada a?o, su mam芍 alistaba a sus siete hijos y part赤a con ellos en un destartalado autob迆s desde su pueblo natal en Oaxaca 〞sur del pa赤s〞, hasta los grandes campos de los Estados del norte, donde trabajaba de jornalera pizcando hortalizas. La ruta de unos 3.500 kil車metros era una aventura para la peque?a y sus hermanos que asomaban el rostro por la ventanilla del cami車n para sentir el viento.
〞En esos tiempos no hab赤a guarder赤as y todos los ni?os jug芍bamos entre los surcos hasta que tuvi谷ramos edad de trabajar 〞cuenta Esmeralda con un gesto de infinita nobleza.
La joven de 25 a?os dice que hered車 el oficio de su madre, una mujer que ahora vive anegada por los dolores musculares a causa de los plaguicidas y las malas posturas a las que acostumbr車 a sus huesos durante d谷cadas.
〞Yo aqu赤 conoc赤 a mi esposo, 谷l tambi谷n es del sur. Nos casamos y aqu赤 nos quedamos 每 cuenta mientras moldea una masa p芍lida de ma赤z que recarga en una mesa en la breve cocina de su casa. Frente a ella, su esposo, un hombre menudo que yerra con el silencio, nom芍s asiente.
Desde hace diez a?os trabaja en el rancho Los Pinos, al norte de M谷xico, donde corta tomate o pepino. Si durante sus ocho horas de pizca logra llenar 35 cubetas le pagan 180 pesos (unos 10 d車lares). Despu谷s de las 35 cubetas 每cada una pesa entre 10 y 15 kilos 〞, le pagan un peso extra por cada bote que logre rellenar.
Los Pinos es el nombre comercial de Productora Agr赤cola Industrial del Noroeste, la empresa m芍s importante del Valle de San Quint赤n, en el Estado de Baja California (frontera con Estados Unidos). La compa?赤a dedicada a la producci車n, empaque y comercializaci車n de col, pepino, pimiento morr車n y tomate, ha logrado una prominente expansi車n durante los 迆ltimos 20 a?os. Sus productos han logrado entrar al mercado de EE UU a trav谷s de la distribuidora Pinos Produce, otra de sus filiales con instalaciones en San Diego, desde donde comercializa los productos al mercado estadounidense y canadiense.
En el 2013 recibi車 el premio nacional de exportaci車n otorgado por el Gobierno mexicano. La empresa cuenta con 700 hect芍reas de agricultura protegida y es l赤der en la comercializaci車n de tomate. En 2016 export車 a Estados Unidos 324 toneladas de este producto que le generaron un valor comercial de 228,4 millones de d車lares, seg迆n informaci車n del Comercio Exterior. Una ganancia mensual de 19 millones de d車lares, tan solo por uno de los cinco productos que comercializa.
Un informe sobre la industria del tomate en Baja California elaborado por Poder 每una organizaci車n que busca la transparencia de las empresas en Am谷rica Latina每 revela que Los Pinos ha venido estableciendo su posici車n de liderazgo en el mercado mediante la compra de empresas productoras m芍s peque?as en la regi車n y la firma de contratos de suministro con empresas al otro lado de la frontera, entre ellas el gigante Walmart. ※Adem芍s, pese a su posici車n de liderazgo en el mercado, rancho Los Pinos se destaca por las malas condiciones laborales en sus centros de producci車n§, resalta.
Jornaleros y l赤deres sociales entrevistados por este diario coinciden en que es la empresa que hist車ricamente ha pagado los salarios m芍s bajos y ha violado los derechos laborales de la mayor赤a de los trabajadores.
※La peor empresa para trabajar es el rancho Los Pinos. (El due?o) es un cacique endemoniado. Traen gente de fuera y no les pagan lo que les corresponde. Veo mucha complicidad con el Gobierno para violentar el derecho de los trabajadores porque la empresa tiene una gran influencia§, expresa Justino Herrera Mart赤nez, l赤der de la comunidad ind赤gena Triqui en San Quint赤n.
Los due?os de Los Pinos son los hermanos Rodr赤guez Hern芍ndez: Antonio, V赤ctor, Manuel y Rafael, seg迆n consta en una de las actas inscritas en el Registro P迆blico del Comercio. Antonio, la figura m芍s visible de la empresa familiar, fue diputado local por el conservador Partido Acci車n Nacional (PAN) entre 2004 y 2007. Posteriormente se integr車 a la administraci車n del entonces gobernador Guadalupe Osuna Mill芍n (PAN) como secretario de fomento agropecuario (2007-2013), la dependencia encargada de instrumentar las pol赤ticas p迆blicas encaminadas a promover el desarrollo integral del campo.
La familia Rodr赤guez Hern芍ndez ha estado sumamente ligada al poder pol赤tico. En agosto de 1999 el entonces presidente Ernesto Zedillo (PRI) inaugur車 en las instalaciones del rancho una empacadora de hortalizas, seg迆n archivos hemerogr芍ficos. En marzo de 2009 el entonces presidente Felipe Calder車n (PAN) acudi車 a un festejo en la propiedad de los Rodr赤guez, donde se celebraba el cumplea?os de uno de los hermanos. La Central Independiente de Obreros Agr赤colas y Campesinos (CIOAC), ha denunciado que Antonio us車 los cargos p迆blicos que desempe?車 para expandir el negocio familiar. En su calidad de legislador y funcionario viaj車 a Medio Oriente a conocer las nuevas t谷cnicas de riego y siembra que luego replic車 en Los Pinos.
Los hermanos Rodr赤guez tienen varias empresas, entre agr赤colas, hoteles, gasolineras y tiendas de autoservicio, que han aglomerado bajo la marca de Grupo Pinos.
La vivienda de Esmeralda es una construcci車n rectangular y sin pintar que da hacia una calle donde el viento revuelve el polvo que se pega finamente en la piel. El paisaje parece uniforme: casitas fr芍giles, algunas grises a base de concreto y otras hechas con l芍minas o pl芍sticos. Todas est芍n rodeadas del invernadero de Los Pinos y hay horas durante el d赤a que el olor a qu赤micos vuelve el ambiente asfixiante.
-?Es de ustedes? 每se le pregunta a la joven
-La rentamos 每contesta recargada en la puerta de su hogar. Desde ah赤 Esmeralda observa su casa como se contempla un sue?o casi imposible.
En el piso de tierra un ni?o de sonrisa f芍cil arrastra un carro de juguete a los pies de su madre. Frente a 谷l, por la calle sin asfaltar, los coches repartidores transitan despacio para esquivar los huecos que va dejando el agua encharcada que se forma a falta de drenaje.
Ella vive en Santa Mar赤a de los Pinos, un asentamiento irregular, que fue creado en el 2003 tras un acuerdo entre el gobierno 每-estatal y federal-- y la compa?赤a productora a fin de reubicar a los trabajadores que viv赤an hacinados en los campamentos, cuentan pobladores.
※La mayor赤a de la gente que vivimos aqu赤 somos trabajadores que ya no nos quisimos regresar a nuestra tierra y decidimos dar un peque?o enganche para que nos dieran un pedazo de tierra§, cuenta un jornalero.
El joven tras un accidente qued車 sujeto a una silla de ruedas y nunca recibi車 una pensi車n porque la empresa jam芍s lo inscribi車 al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).Esmeralda labora en Los Pinos sin seguridad social y tiene dos hijos que debe dejar en la ※guarder赤a§ de la colonia: una vivienda donde una se?ora cuida hasta 15 ni?os de mujeres que laboran en el campo. El cuarto no tiene camas ni mobiliario adecuado. Tampoco cuenta con alimentos ni instrumentos did芍cticos. ※En el rancho hay una guarder赤a, pero nos queda muy lejos llevar a los ni?os a las 4, 5 de la ma?ana§, cuenta Esmeralda.
En el lugar le cobran 30 pesos (un d車lar y medio) por cuidar a cada uno de sus dos hijos y ella debe llevar los alimentos. ※Es muy dif赤cil porque los ni?os juegan en la tierra y se enferman de gripe y tos, pero no hay de otra§, explica con un escaso gesto de resignaci車n.
La primera vez que Esmeralda carg車 una cubeta con tomates ten赤a 8 a?os y fue en el Valle de San Quint赤n, una de las regiones agr赤colas m芍s importantes del Estado de Baja California y a su vez una de las zonas m芍s marginadas. ※Yo la llenaba hasta la mitad de tomates o lo que fuera y me la pon赤a en la espalda. Por ser ni?os nos pagaban mucho menos que a los adultos§, recuerda.
A principios del 2000, su madre que todos los a?os viajaba del sur al norte del pa赤s decidi車 establecerse en San Quint赤n. Ella y sus hijos obtuvieron un espacio en el campamento de Los Pinos, donde trabajaba. Los recluyeron en una galera donde tuvieron que poner tarimas y cartones para dormir. Al campamento, donde viv赤an hacinadas, sin luz ni servicios b芍sicos, soportando el calor o el fr赤o extremo, los trabajadores le llamaban Las pulgas porque estaba repleto de ese y otros insectos.
※Todos dorm赤amos apretados. Nos alumbr芍bamos con velas y hab赤a ratas y cucarachas, pero a pesar de lo feo que estaba, ah赤 nos toc車 vivir y tuvimos que adaptarnos§, recuerda.
En el campo las mujeres siempre han desempe?ado el rol m芍s dif赤cil porque adem芍s de trabajar deben encargarse de las labores dom谷sticas, asegura Esmeralda.
-Uno adem芍s de trabajar tiene que cumplir con el rol de la mujer: hacer comida, preparar el lonche, lavar trastes, la ropa, dormir a los ni?os y cargarlos hasta donde los cuidan〞enumera mientras termina de hacer unas tortillas con las que acompa?ar芍 el arroz que almorzar芍 esta tarde con su familia.
En el trabajo diario las mujeres son v赤ctimas de acoso y abuso y deben tolerar que los mayordomos les falten al respeto. ※Se les quedan viendo y si ellas no quieren darles otra cosa, les dicen: `no hay trabajo para ti?. Los mayordomos de las cuadrillas siempre te gritan: `ap迆rate, vas muy lenta, vienes a trabajar§. Algunos de ellos te toman el tiempo cuando vas al ba?o o tomas agua. Quieren que siempre est谷s produciendo§, remata.
El 16 de marzo de 2015, unos 50.000 trabajadores del valle den San Quint赤n 〞perteneciente al municipio de Ensenada〞 emprendieron una huelga laboral sin precedentes con la finalidad de exigir un sueldo digno y mejores condiciones laborales. Los jornaleros bloquearon la carretera transpeninsular, la principal vialidad de Baja California, a fin de presionar a las autoridades para que los escucharan. Los polic赤as estatales detuvieron arbitrariamente a 200 personas, entre las que hab赤a mujeres y menores de edad, y controlaron la manifestaci車n con balas de goma y bombas de humo.
La Comisi車n Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emiti車 una recomendaci車n porque document車 que los agentes hicieron un uso injustificado de la fuerza. El organismo aut車nomo tambi谷n recrimin車 a los tres niveles de Gobierno las omisiones en las que han recurrido acentuando la marginaci車n y la pobreza de los jornaleros. ※Las condiciones laborales identificadas violentan los derechos humanos de aquellas personas jornaleras agr赤colas que, ante un estado de necesidad apremiante y por desconocimiento de sus derechos laborales, aceptan trabajar sin que exista un contrato escrito, cubren jornadas excesivas, no hay una homologaci車n en los salarios por igual trabajo, no cuentan con vacaciones, d赤as de descanso u otras prestaciones de ley§, se asentaba en el documento.
A m芍s de dos a?os del levantamiento agr赤cola m芍s importante en los 迆ltimos a?os, el 迆nico logro concreto fue un aumento al salario por jornada. Aunque ped赤an 300 pesos (16 d車lares), el sueldo qued車 en un promedio de 150 pesos. ※Este movimiento no ocurri車 de la noche a la ma?ana, fueron muchos a?os de abusos y carencias. Ten赤amos 18 a?os consecutivos en los que no nos hab赤an aumentado ni un peso el salario§, afirma Lucila Hern芍ndez Garc赤a, una de las l赤deres del movimiento.
Las peticiones tambi谷n ten赤an que ver con las condiciones de pobreza en las que viven, explica. En las colonias donde se asientan los trabajadores del campo no hay agua entubada, electricidad, drenaje ni calles pavimentadas. Tampoco hay suficientes escuelas y la Secretar赤a de Desarrollo Social no ha cumplido con instalar suficientes guarder赤as. El gobierno estatal calcula que el 52% de los habitantes del valle de San Quint赤n son personas que provienen de otros estados del pa赤s.
En el Valle de San Quint赤n laboran hasta 80.000 jornaleros en temporada alta, seg迆n organizaciones campesinas. La zona es eminentemente agr赤cola y se explota principalmente el tomate, el pepino, la cebolla, la col de bruselas, la cebada forrajera y el trigo, de acuerdo con la Secretar赤a de Fomento Agropecuario de Baja California.
Los niveles de productividad que se han alcanzado generan altos rendimientos que les permiten a las empresas competir exitosamente en el mercado mundial de las hortalizas. La cercan赤a con Estados Unidos y el bajo costo de la mano de obra favorecen la competitividad de las compa?赤as, seg迆n un diagn車stico del gobierno local. Este contexto ha favorecido los ingresos de las empresas asentadas en la regi車n, pero no las condiciones de los trabajadores, aseguran organizaciones campesinas.
En las inspecciones realizadas por la Secretar赤a del Trabajo de Baja California las violaciones m芍s recurrentes que han encontrado es que los patrones no inscriben a los jornaleros en el Seguro Social, no les pagan las horas extras y los despiden injustificadamente, explica la titular de la dependencia Juanita P谷rez Soriano.
※En el 90% de los casos que llegan a las procuradur赤as de defensa del trabajo es porque el patr車n no les quiere dar la liquidaci車n que les corresponde por ley§, dice.
En los campos existe la figura del mayordomo, como si se tratase de un sistema feudal. Este trabajador es el que asigna y supervisa las tareas, y es el que m芍s quejas acumula por maltrato laboral, expone la funcionaria local. ※Es el que lidera una cuadrilla de hasta 20 trabajadores y emite 車rdenes a sus compa?eros. Tiene una funci車n de autoridad y toma actitudes derivadas de la no capacitaci車n en el puesto§, menciona.
En el valle de San Quint赤n hay alrededor de 14 grandes consorcios, pero no es Los Pinos la que acumula la mayor cantidad de faltas, afirma la funcionaria local. ※Hay un tema de historia de los residentes en contra del rancho m芍s prominente y m芍s grande: Los pinos§.
Pese a que la funcionaria dice que no ha encontrado ninguna falla en la empresa, los inspectores de la Secretar赤a del Trabajo y Previsi車n Social (STPS, dependencia federal) realiz車 en 2016 una verificaci車n en el campo, donde encontr車 unas 200 irregularidades en materia de seguridad e higiene. La STPS pidi車, entre otras medidas, acreditar que no utiliza a mujeres embarazas y en periodo de lactancia para realizar labores insalubres o que ponen en riesgo su vida. Tambi谷n pidi車 realizar ex芍menes m谷dicos a los jornaleros, elaborar protocolos de primeros auxilios y realizar simulacros de emergencia. Despu谷s de realizar nuevas inspecciones finalmente el 27 de febrero la STPS acredit車 que la empresa hab赤a cumplido con las recomendaciones. Se busc車 a ls compa?赤a, pero no hubo respuesta.
Las fallas se encontraron en una visita de inspecci車n realizada el 11 de agosto del 2016
6
Condiciones de seguridad en las instalaciones
30
Prevenci車n y protecci車n contra incendios
7
Uso de plaguicidas y sustancias peligrosas
40
Almacenamiento de materiales
23
Riesgo por sustancias qu赤micas peligrosas y fallas en las se?ales de seguridad
38
Seguridad e higiene, protecci車n personal y servicios preventivos
2
Trabajo de mujeres en estado de gestaci車n o lactancia
46
Fallas en el protocolo de jornaleros agr赤colas
8
Faltas de mantenimiento a los veh赤culos