Hay un peat¨®n de Toledo que est¨¢ respirando el aire contaminado producido por un atasco de la Gran V¨ªa de Madrid. Y centenares de madrile?os se escapan el fin de semana a la Sierra Norte en busca de aire puro pero ignoran que el a?o pasado fue una de las zonas con m¨¢s poluci¨®n de Espa?a. Tambi¨¦n hay ¨¢reas rurales, como la de Plana de Vic (Barcelona) o pueblos como Villanueva del Arzobispo (Ja¨¦n), de 8.000 habitantes, con atm¨®sferas contaminadas que incumplen la legislaci¨®n europea. Son algunas de las paradojas de la poluci¨®n, compuesta por un gazpacho de sustancias nocivas que afectan a la salud de al menos 15 millones de personas en Espa?a, seg¨²n c¨¢lculos de EL PA?S. Las ¨¢reas m¨¢s afectadas son Madrid y Barcelona, pero tambi¨¦n regiones de Andaluc¨ªa, Extremadura, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.
INTERACTIVO | Mu¨¦vete sobre el mapa para ver qu¨¦ contaminantes superan los l¨ªmites legales en cada zona. Estas ¡°zonas de calidad del aire¡± (Espa?a se divide en 126) son definidas por las comunidades aut¨®nomas y no se corresponden con demarcaciones administrativas. El mapa refleja las 45 zonas que violan la ley y su n¨²mero de habitantes. Si no ves el mapa correctamente, pincha aqu¨ª.
- Ozono
- PM10 y Ozono
- NO2
- NO2 y Ozono
- NO2 y PM10
- PM10
Espa?a tiene problemas, sobre todo, con tres contaminantes: el di¨®xido de nitr¨®geno (NO2), generado por los veh¨ªculos y que afecta a grandes n¨²cleos urbanos; las part¨ªculas (PM10), compuestas de polvo, ceniza, holl¨ªn y sustancias similares, producidas tambi¨¦n por el tr¨¢fico adem¨¢s de por las calefacciones, la industria y la construcci¨®n, y el ozono (O3), un contaminante muy particular: se forma a partir de otros cuando hace buen tiempo y se desplaza largas distancias. Por eso afecta a lugares donde la contaminaci¨®n parece impensable, como la Sierra Norte de Madrid. Pincha en las pesta?as para saber m¨¢s sobre cada uno.
Es el m¨¢s frecuente en zonas urbanas. Se forma como subproducto en los procesos de combusti¨®n a altas temperaturas, como en los veh¨ªculos a motor y las plantas el¨¦ctricas. De lejos se ve con un color marr¨®n-amarillento, como se aprecia en la famosa ¡®boina¡¯ sobre Madrid que se capta en las ¨¦pocas de anticicl¨®n.
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Las zonas calientes de la contaminaci¨®n por NO2, estrechamente ligada al tr¨¢fico, se corresponden con los grandes n¨²cleos urbanos: Madrid, Barcelona, Granada y sus ¨¢reas metropolitanas. El mapa recoge las zonas en las que se supera el l¨ªmite legal de 40 microgramos por metro c¨²bico de media anual.
8.900 muertes prematuras en Espa?a en 2015
79.000 en Europa en 2015
Son part¨ªculas s¨®lidas o l¨ªquidas de polvo, cenizas, holl¨ªn, part¨ªculas met¨¢licas, cemento o polen, dispersas en la atm¨®sfera, con un di¨¢metro de entre 2,5 y 10 ?m. Est¨¢n formadas principalmente por compuestos inorg¨¢nicos como silicatos y aluminatos, metales pesados, holl¨ªn¡
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Entre las ciudades destacan Granada y su ¨¢rea metropolitana, M¨¢laga y toda la Costa del Sol o Avil¨¦s (Asturias). En zonas rurales, la Plana de Vic (Catalu?a) y la localidad jienense de 8.000 habitantes de Villanueva del Arzobispo. El valor l¨ªmite diario es de 50 microgramos por metro c¨²bico no m¨¢s de 35 d¨ªas al a?o. En el mapa aparecen los datos de superaciones del l¨ªmite antes de descontar las intrusiones por aire africano en Canarias.
Tanto las PM10 como las PM2,5 son capaces de penetrar en los pulmones y entrar en la corriente sangu¨ªnea provocando impactos cardiovasculares, cerebrovasculares y respiratorios.
27.900 muertes prematuras en Espa?a en 2015
422.000 en Europa en 2015
Es un gas de efecto invernadero, incoloro, que no se emite directamente por ninguna fuente. Los niveles altos de ozono suelen darse lejos de los focos de contaminaci¨®n primaria y, por tanto, en zonas rurales, lo que explica que se detecte en la sierra de Madrid pero no en v¨ªas c¨¦ntricas de la capital como el Paseo de la Castellana.
Se produce cuando reaccionan entre s¨ª la fuerte insolaci¨®n y los contaminantes procedentes de los tubos de escape (NO2 y compuestos org¨¢nicos vol¨¢tiles como el benceno). Los picos est¨¢n vinculados a los episodios de calor y a las altas presiones sostenidas.
En total, 36 de las 126 zonas de calidad del aire en las que se divide Espa?a superaron el l¨ªmite legal (120 microgramos por metro c¨²bico en ocho horas seguidas no m¨¢s de 25 d¨ªas al a?o). El a?o anterior hab¨ªan sido 35. Entre las peores est¨¢ la Cuenca del r¨ªo Taju?a (45.171 habitantes), en Madrid.
1.800 muertes prematuras en Espa?a en 2015
17.700 en Europa en 2015
Las personas con asma tienen mayor riesgo de sufrir una crisis asm¨¢tica los d¨ªas en que las concentraciones de ozono son m¨¢s elevadas.
La cifra de afectados, calculada por EL PA?S con los ¨²ltimos datos de 2017 ofrecidos por el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica de 2017, procede de calcular la poblaci¨®n que vive en zonas que han superado, en cualquiera de los tres contaminantes, los l¨ªmites de poluci¨®n admitidos por la UE, descartando las ¨¢reas muy extensas en las que la media de todas las estaciones no rebasa el m¨¢ximo.
Cada zona (en Espa?a se cuentan 165 y su delimitaci¨®n no suele responder a ning¨²n criterio administrativo) contiene una o varias estaciones de medici¨®n de calidad del aire. Para que una zona incumpla la legislaci¨®n basta con que una de sus estaciones supere el l¨ªmite legal. En las m¨¢s extensas o las m¨¢s pobladas ¡ªhay una en Andaluc¨ªa del tama?o de varias provincias, por ejemplo¡ª se puede dar el caso de que solo un medidor incumpla los niveles, mientras que en el resto de esa zona la situaci¨®n sea mejor.
Ecologistas en Acci¨®n, que tiene su propia metodolog¨ªa, eleva la cifra de afectados el a?o pasado a 17,5 millones. El Ministerio para Transici¨®n Ecol¨®gica no ofrece datos a este respecto porque asegura que es imposible llevar a cabo esta medici¨®n con exactitud. Lo ser¨ªa si dispusiera del dato del n¨²mero de personas que viven en el entorno de influencia de cada estaci¨®n de medici¨®n, pero una portavoz se?al¨® que no dispone de esa estad¨ªstica, que est¨¢ en manos de cada comunidad aut¨®noma.
Para el Gobierno, los datos de lo que llevamos de 2018, a¨²n preliminares, muestran ¡°cierta mejor¨ªa¡±, especialmente para el NO2. La climatolog¨ªa ha sido favorable, con m¨¢s lluvia y viento. ¡°Esto hace pensar que las medidas puestas en marcha por las administraciones empiezan a dar frutos¡±, a?ade una portavoz. Miguel ?ngel Ceballos, de Ecologistas en Acci¨®n, no est¨¢ de acuerdo. Reconoce que la situaci¨®n era peor hace una d¨¦cada, antes del inicio de la crisis.
Pero, a?ade, ¡°la recuperaci¨®n est¨¢ reactivando el problema desde el a?o 2015, con el aumento de la quema de combustibles f¨®siles y de las emisiones resultantes¡±. Las autoridades no est¨¢n ¡°adoptando las medidas necesarias para revertirlo¡±, asegura. En 2017 el balance fue negativo: la calidad del aire fue peor que el a?o anterior, seg¨²n reconoce el ministerio en su informe.
Di¨®xido de nitr¨®geno (NO2)
Las zonas calientes de la contaminaci¨®n por NO2, estrechamente ligada al tr¨¢fico, son grandes n¨²cleos urbanos y sus entornos: Madrid, Barcelona, Granada y su ¨¢rea metropolitana y Bilbao. El NO2 es un gas que se forma como subproducto en los procesos de combusti¨®n a altas temperaturas, como en los veh¨ªculos de motor y las plantas el¨¦ctricas. Seg¨²n datos del Inventario de Emisiones Contaminantes a la Atm¨®sfera de Madrid, el tr¨¢fico rodado es el responsable de m¨¢s del 50% de las emisiones de ¨®xidos de nitr¨®geno, y especialmente los veh¨ªculos di¨¦sel.
En Granada, con menor intensidad de tr¨¢fico que en las otras tres ciudades, el problema de la contaminaci¨®n se agrava debido a la orograf¨ªa del terreno y a la climatolog¨ªa, explican los expertos del ministerio. La ciudad se ubica en un valle natural rodeado de monta?as, que atrapa la contaminaci¨®n cuando se producen inversiones t¨¦rmicas en invierno. En esos momentos, el aire contaminado, m¨¢s fr¨ªo, no sube porque lo tapona una capa de aire caliente. Las calefacciones y quema de rastrojos en la zona agr¨ªcola de la Vega tampoco ayudan. Ni los vientos predominantes que son d¨¦biles.
Para garantizar la salud, Bruselas exige que no se superen los 40 microgramos por metro c¨²bico de media anual. En Madrid se registraron 62 (un 55% m¨¢s); en Barcelona, 59 (un 47,5% m¨¢s) el a?o pasado. Hay un segundo l¨ªmite (valor l¨ªmite horario) dise?ado para alertar del riesgo de los picos puntuales de NO2 o nitrogenazos, habituales en Madrid y que se producen cuando hay estabilidad atmosf¨¦rica. La capital fue la ¨²nica zona que quebrant¨® ese punto, que consiste en no superar m¨¢s de 10 veces al a?o los 200 microgramos por metro c¨²bico en una hora. La zona de Madrid capital multiplic¨® por seis el l¨ªmite, en 62 ocasiones. Una estaci¨®n, Fern¨¢ndez Ladreda, en una de las principales entradas de tr¨¢fico a Madrid desde el sur, se alz¨® con el r¨¦cord: en 2017 sus vecinos respiraron 88 horas al a?o sobre el l¨ªmite.
Part¨ªculas PM10
El problema con las part¨ªculas PM10 est¨¢ m¨¢s repartido. Deja fuera a las grandes capitales pero se deja notar una vez m¨¢s en Granada y su ¨¢rea metropolitana, M¨¢laga y toda la Costa del Sol, y Avil¨¦s (Asturias), y tambi¨¦n en zonas rurales como la Plana de Vic (Catalu?a) y el peque?o municipio jienense de Villanueva del Arzobispo. Las part¨ªculas PM10 se componen de polvo, cenizas, holl¨ªn o cualquier otro compuesto inorg¨¢nico con un di¨¢metro de entre 2,5 y 10 microgramos. Proceden generalmente del uso de calefacciones, de actividades de construcci¨®n o demolici¨®n, pero tambi¨¦n del tr¨¢fico.
En Granada, dos estaciones superan el l¨ªmite de part¨ªculas que marca la Uni¨®n Europea y seg¨²n los expertos del ministerio proceden tanto del tr¨¢fico como de las calefacciones y las obras. En un inventario realizado por el Ayuntamiento este a?o de 1.460 calderas, se ha constatado que 1.044, el 62,93% del total, usan gasoil (un combustible muy contaminante), seguidas por 371 de gas natural, 27 de biomasa y 18 de gas propano. En la zona de M¨¢laga el problema se localiza en una estaci¨®n en Marbella, donde hay mucho tr¨¢fico, por lo que ese es el foco principal de este contaminante.
Ozono
En el caso del ozono ¡ªque conforma la capa de ozono de protecci¨®n en la estratosfera pero es muy contaminante a ras de suelo¡ª, todo es m¨¢s dif¨ªcil, porque aparece donde nadie se lo espera. Es un gas muy particular que se forma a partir de otros (entre ellos, los producidos por los tubos de escape de los coches o los hidrocarburos), cuando hay fuerte insolaci¨®n, y se desplaza largas distancias desde su origen, empujado por los vientos. En el litoral mediterr¨¢neo, por ejemplo, las brisas arrastran la contaminaci¨®n hacia el interior por el d¨ªa y hacia el mar por la noche. En el centro de la Pen¨ªnsula, el viento desplaza el contaminante de Madrid hasta los territorios lim¨ªtrofes de las dos Castillas, aclaran desde Ecologistas en Acci¨®n.
De los 126 sectores o aglomeraciones para medir el ozono en las que se divide el territorio, en 36 se detectaron niveles ilegales (29%). A m¨¢s coches y m¨¢s contaminaci¨®n en las ciudades, m¨¢s ozono en su entorno. Esto se confirma en el caso de Madrid. La zona Sierra Norte, que ocupa 1.952 kil¨®metros cuadrados al norte de la capital (110.000 habitantes) es la que peores mediciones registr¨®. Municipios como El Atazar o Guadalix de la Sierra sobrepasaron los valores recomendables. Los niveles superan el l¨ªmite (llamado valor objetivo de protecci¨®n a la salud) cuando rebasan 120 microgramos por metro c¨²bico octohorario (en ocho horas), m¨¢s de 25 veces al a?o. En la Sierra Norte ocurri¨® en 68 ocasiones.
La Cuenca del r¨ªo Taju?a (45.171 habitantes), en Madrid, tambi¨¦n incumple, como el ¨¢rea que agrupa los municipios de 50.000 a 250.000 habitantes de Andaluc¨ªa (los m¨¢s afectados son Las Fuentezuelas y Ronda del Valle, ambas en Ja¨¦n) y la zona de C¨®rdoba, con la estaci¨®n de La Asomadilla, a las afueras, con los valores m¨¢s deficientes. Federico Vel¨¢zquez de Castro, doctor en ciencias qu¨ªmicas, explica que el problema del ozono es com¨²n a muchas regiones de Espa?a, pero ¡°Andaluc¨ªa registra algunos de sus valores m¨¢s elevados¡±, debido sobre todo a la radiaci¨®n solar y a las altas temperaturas. En la costa granadina, los vientos de Levante arrastran el ozono, que proviene de lugares tan alejados, por ejemplo, como la industria petroqu¨ªmica de Tarragona.
Efectos en la salud
Ya sea por uno u otro contaminante, en m¨¢s de la mitad de la superficie de Espa?a se incumplen los l¨ªmites que marca Bruselas. ¡°Respirar aire contaminado afecta al aparato respiratorio en varios escenarios¡±, explica Ram¨®n Fern¨¢ndez, especialista en Medio Ambiente de la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa (Separ). ¡°Aumenta los s¨ªntomas de los enfermos cr¨®nicos respiratorios, con asma o EPOC, y provoca exacerbaciones y hospitalizaciones. Tambi¨¦n es el responsable de accidentes vasculares tanto en el ¨¢rea cerebrovascular (ictus) como eventos coronarios (infartos). En el embarazo causa patolog¨ªa respiratoria en el desarrollo fetal. Y tambi¨¦n tiene potencial cancer¨ªgeno¡±, enumera.
¡°?ltimamente se da mucho relieve a las part¨ªculas pero todo contaminante a concentraciones elevadas hay que considerarlo potencialmente agresivo¡±, alerta. Son sustancias que entran en el organismo a trav¨¦s del aparato respiratorio pero, seg¨²n explica Fern¨¢ndez, no se quedan ah¨ª. ¡°Tienen capacidad para penetrar en el torrente circulatorio desencadenando mecanismos inflamatorios que son los que provocan el da?o en los distintos ¨®rganos. Los m¨¢s afectados ser¨¢n los pulmones, el coraz¨®n y los vasos sangu¨ªneos¡±, a?ade.
Estudiar los efectos de la exposici¨®n a estos agentes nocivos en la salud no es f¨¢cil. En los certificados de defunci¨®n no aparece la mala calidad del aire como causa de la muerte. Sus efectos son acumulativos, es decir, no hay una relaci¨®n causa-efecto evidente. Seg¨²n el ¨²ltimo informe anual de la Agencia Europea del Medio Ambiente, en Espa?a se produjeron 38.600 muertes prematuras debidas a la contaminaci¨®n en 2015. La gran mayor¨ªa (27.900) fueron atribuibles a las part¨ªculas. Distintos estudios han demostrado correlaci¨®n entre picos de contaminaci¨®n e ingresos hospitalarios, por ejemplo.
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