La contaminaci¨®n se enquista en Granada
La ciudad aprob¨® su primer plan del aire hace un a?o, tras a?os de incumplir los niveles permitidos
Astrid, funcionaria de 56 a?os, no es consciente de la contaminaci¨®n que existe en Granada. "Aunque ahora que lo pienso, es verdad que en muchas ocasiones se ve el cielo de un color muy feo y huele como a humo", comenta pensativa. Vive en el municipio de Og¨ªjares, a unos seis kil¨®metros de la ciudad, a la que se acerca todos los d¨ªas en coche, porque "est¨¢ muy mal comunicado en autob¨²s". A su lado, Porfilio, un compa?ero de trabajo, de 54 a?os, tampoco ha o¨ªdo hablar mucho de los incumplimientos de Granada de los niveles m¨¢ximos de di¨®xido de nitr¨®geno (NO2) y de part¨ªculas, pero se desplaza desde hace a?os en bici. "Vivir en el centro de Granada ayuda", sonr¨ªe.
Granada super¨® en 2017 el l¨ªmite anual permitido por la Uni¨®n Europea de di¨®xido de nitr¨®geno (NO2) y el diario de part¨ªculas (PM 10). El Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica explica en su informe anual de calidad del aire, que detr¨¢s de los incumplimientos se encuentra el tr¨¢fico, las calefacciones y las obras. La orograf¨ªa de la ciudad, situada en un valle rodeado de monta?as, complica la situaci¨®n. En la hondonada se producen inversiones t¨¦rmicas en invierno que impiden salir al aire contaminado, adem¨¢s de que los vientos predominantes son d¨¦biles, explica Federico Vel¨¢zquez de Castro, doctor en ciencias qu¨ªmicas y miembro de la Mesa del Clima de Granada.
Tambi¨¦n hay vecinos muy concienciados, quiz¨¢ porque les toca de cerca. Es el caso del centro escolar Luis Rosales, situado en el centro de Granada, en la calle Rector Mar¨ªn Ocete, llena de coches y con una parada de autobuses interurbanos en la acera de enfrente. A pocos metros se encuentran los comedores universitarios, otro colegio y un campo de rugby. ¡°Paran unos 155 diarios y a veces no apagan el motor. Deber¨ªan estar en las afueras, adem¨¢s de cambiarlos por otros que no contaminaran¡±, asegura Antonio Espantale¨®n, vecino de la zona en lucha por un aire m¨¢s puro. ¡°Los ni?os no pueden seguir respirando este humo¡±, se queja una de las madres, Enma Luengo, que lleva prendida en la camisa una chapa donde se lee SOS Luis Rosales. Sus quejas ante el Ayuntamiento son constantes y Espantale¨®n asegura que llevar¨¢n el caso a los tribunales europeos.
En el Realejo, el anta?o barrio jud¨ªo de la ciudad, se ha gestado un importante movimiento vecinal, que reivinidica menos tr¨¢fico por sus estrechas calles, entre otras demandas. Margarita Mar¨ªa Arango, miembro de la plataforma Por un Realejo habitable explica que se encuentran en una de las salidas principales de la ciudad, adem¨¢s de ser la zona de entrada a la Alhambra, lo que implica mucho tr¨¢fico de taxis y autobuses. Las rutas escolares de los cinco colegios que hay en el entorno, dificultan m¨¢s la situaci¨®n.
A las peticiones vecinales se suman las de Ecologistas en Acci¨®n. Solicitan pantallas vegetales y antiruido en la circunvalaci¨®n para limitar la difusi¨®n de la contaminaci¨®n del tr¨¢fico, adem¨¢s de una reducci¨®n de velocidad. "Estamos en una lucha para que se aplican los planes del aire y de movilidad y se aplica la Agenda 21, porque de momento son en gran medida letras muertas", explica Frederic Chassot, responsable del grupo del aire de la organizaci¨®n en Granada.
Un a?o de plan de calidad del aire
¡°En Granada se ha pasado en tres o cuatro a?os de la negaci¨®n del problema de contaminaci¨®n a la aceptaci¨®n¡±, admite Roberto L¨®pez, director general de Medio Ambiente del Ayuntamiento. Fue el momento en el que Europa amenaz¨® con multas millonarias por no cumplir los valores permitidos, de obligado cumplimiento desde 2010. La ciudad cuenta con una poblaci¨®n de 258.000 habitantes, que se eleva a 540.000 con el ¨¢rea metropolitana.
La ciudad aprob¨® hace un a?o su primer plan de calidad del aire. El retraso en la toma de iniciativas explica los resultados de un estudio del grupo de F¨ªsica de la Atm¨®sfera de la Universidad de Granada, liderado por Juan Andr¨¦s Casquero-Vera, que ha evaluado la evoluci¨®n de los ¨®xidos de nitr¨®geno, asociados al tr¨¢fico, entre 2003 y 2014 en tres urbes espa?olas. Mientras que en Madrid y Barcelona ¡ªdos de las ciudades m¨¢s contaminadas de Espa?a¡ª estos gases han disminuido un 30 y un 25%, respectivamente, en Granada las concentraciones se han mantenido inalteradas.
¡°Teniendo en cuenta que esos valores est¨¢n siempre por debajo de Madrid y Barcelona¡±, matiza la investigaci¨®n publicada recientemente en la revista Science of the Total Environment. Para cumplir con Europa, Barcelona deber¨ªa bajar un 78% los ¨®xidos de nitr¨®geno, Madrid un 56% y Granada un 16%, a?aden los investigadores. Casquero-Vera critica la falta de actuaciones de la Administraci¨®n, como, por ejemplo, el cambio de la flota de autobuses por otra no contaminante.
El responsable de Medio Ambiente asegura que ¡°se van implementando medidas, como bonificaciones a los veh¨ªculos cero emisiones¡±. Adem¨¢s de ampliar las calles limitadas a 30 kil¨®metros por hora o solicitar al Ministerio de Fomento que se reduzca la velocidad de 100 a 90 kil¨®metros hora en la A-44, por donde pasan veh¨ªculos que ¡°no paran en Granada¡±. Tambi¨¦n han pedido a la Junta que se proh¨ªba la quema de rastrojos en la Vega, adem¨¢s de instalar una c¨¢mara de v¨ªdeo que graba la evoluci¨®n de la boina de contaminaci¨®n, im¨¢genes que se emiten en 15 centros municipales, entre otras. Esta ¨²ltima, para concienciar a los todav¨ªa incr¨¦dulos.
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