La fotograf¨ªa anal¨®gica resucita tras d¨¦cadas olvidada en un armario y con los precios por las nubes
Los negocios dedicados al sector han visto c¨®mo sus costes se han triplicado en el ¨²ltimo a?o, ha aumentado la demanda e incluso ha habido desabastecimiento de carretes. Todo ello, impulsado por la presencia ¨²nica de Kodak y Fuji en el mercado
La bombilla se apaga. No entra ni un resquicio de luz en la habitaci¨®n. ¡°Apagad los m¨®viles y dispositivos electr¨®nicos para evitar que entre iluminaci¨®n. Acordaos de d¨®nde est¨¢ el material para empezar el proceso de revelado¡±, avisa Marta Arquero, fundadora, junto a Crist¨®bal Benavente, de Sales de Plata, una peque?a tienda y estudio de fotograf¨ªa situado en pleno barrio de Las Letras de Madrid. Maru, de viaje en Espa?a por unos d¨ªas desde Ecuador, y Stefano, residente en la capital, son dos de los alumnos del taller de revelado a co...
La bombilla se apaga. No entra ni un resquicio de luz en la habitaci¨®n. ¡°Apagad los m¨®viles y dispositivos electr¨®nicos para evitar que entre iluminaci¨®n. Acordaos de d¨®nde est¨¢ el material para empezar el proceso de revelado¡±, avisa Marta Arquero, fundadora, junto a Crist¨®bal Benavente, de Sales de Plata, una peque?a tienda y estudio de fotograf¨ªa situado en pleno barrio de Las Letras de Madrid. Maru, de viaje en Espa?a por unos d¨ªas desde Ecuador, y Stefano, residente en la capital, son dos de los alumnos del taller de revelado a color que imparte el estudio en esta tarde de primavera. Ambos, apasionados de la fotograf¨ªa anal¨®gica, asisten a la clase, de m¨¢s de tres horas de duraci¨®n, para aprender a revelar en su propia casa.
En completa oscuridad, Maru y Stefano abren con sumo cuidado los carretes que ellos mismos han tra¨ªdo. Palpando todo con las manos e intentando que nada falle en el proceso, enrollan en una bobina la pel¨ªcula protagonista de la tarde. No es la primera vez que lo hacen y eso se nota. Una vez los dos carretes est¨¢n protegidos en el tanque, la luz regresa a la sala. ¡°Es un medio y un lenguaje diferente. No hay por qu¨¦ compararlo con el digital¡±, defiende Arquero. Benavente ha sido el encargado de presentar la parte m¨¢s te¨®rica del taller, antes de comenzar la pr¨¢ctica, y tambi¨¦n es quien se encarga de la m¨¢s divertida y t¨¦cnica. ¡°El error forma parte de la fotograf¨ªa anal¨®gica, pero no hay que limitarlo a eso. El problema es que en digital no hay fotos malas porque las que no te gustan simplemente las borras. En el anal¨®gico te encuentras con errores naturales nacidos de cualquiera de las patas del proceso, eso es lo bonito¡±, defiende Benavente mientras prepara los qu¨ªmicos.
En los ¨²ltimos a?os, el mundo de la fotograf¨ªa anal¨®gica ha vivido un auge que muchos no cre¨ªan posible. Los j¨®venes, ajenos de esta t¨¦cnica por la poca presencia y relevancia, se han aventurado a disfrutar de ella. Las tiendas especializadas han vivido meses en los que la falta de stock, el aumento de la demanda y el cambio de la clientela han sido los protagonistas de su d¨ªa a d¨ªa. Para Emilio de Alba, jefe de ventas de La Peliculera, tienda especializada en revelado y compra de material, el momento clave fue tras la pandemia: ¡°Muchas personas encontraron c¨¢maras que ten¨ªan en el trastero y que rescataron de sus padres, abuelos¡ A partir de ah¨ª fue una aut¨¦ntica locura. De repente, pegamos un subid¨®n total. Ahora hay un poco m¨¢s de estabilidad, pero va por picos¡±.
Para Carla Dief, fot¨®grafa y creadora de contenido, la pasi¨®n por este tipo de fotograf¨ªa empez¨® mucho antes: ¡°Mi abuela me regal¨® dos c¨¢maras cuando era peque?a. Hac¨ªa fotos, pero sin tener ni idea. Iba a la tienda, me pon¨ªan el carrete y la dependienta me dec¨ªa: ¡®T¨² dispara todos, pero no toques nada¡±. La creadora de contenido, que en su canal de YouTube acumula m¨¢s de 12.500 suscriptores, reconoce que este boom le ha venido muy bien a la fotograf¨ªa: ¡°Sab¨ªamos que no iba a morir nunca, pero es que llevaba a?os en un perfil bastante bajo. Ahora hay tiendas y laboratorios nuevos¡±.
Hace apenas unas semanas, abri¨® en pleno centro de Madrid un estudio, con venta y alquiler de material, reparaci¨®n y revelado, que integra dos empresas: Miyagi Studio y Cuarto Color Lab. ¡°Cada vez m¨¢s profesionales est¨¢n disparando con anal¨®gica para las campa?as editoriales. Nos piden c¨¢maras, lentes, flashes¡ Hay a quienes les faltan materiales concretos. Incluso hemos alquilado productos a clientes que quer¨ªan comprar una c¨¢mara concreta, pero que antes quieren probarla¡±, explica ?lex R¨ªos, socio de Cuarto Color Lab, a lo que a?ade Yen, fundador de Miyagi Studio: ¡°La fotograf¨ªa anal¨®gica es un proceso mec¨¢nico que lo sientes con las manos¡±. En el s¨®tano de su local se acumulan miles de piezas y c¨¢maras que esperan para ser reparadas y tener una nueva vida despu¨¦s de d¨¦cadas de uso.
El principal problema, tanto para los vendedores como para los compradores, es la presencia de solo dos fabricantes de carretes: Kodak y Fuji. Todas las tiendas han sufrido desabastecimiento en los ¨²ltimos meses y subidas de precios. ¡°Dependemos de la distribuci¨®n y producci¨®n que ellos hacen. Como no hay variedad, no puedes elegir un proveedor porque todos tienen el mismo producto del mismo fabricante. Llevamos dos a?os luchando por conseguir un carrete a un precio decente¡±, defiende De Alba. Para aficionados como Dief, la compra de carretes se ha llegado a quintuplicar: ¡°Antes gastaba el carrete Kodak Color Plus por dos euros, ahora vale m¨¢s de 12. Ahora tengo que pagar el doble. Hemos vivido meses dif¨ªciles de decidir c¨®mo y d¨®nde hacerme con ellos¡ y, sobre todo, a qu¨¦ precio¡±.
Un aumento de costes que no beneficia a los empresarios, que apenas generan beneficio por cada compra, tal y como expresa Benavente: ¡°Otros negocios atesoraron stock, pero nosotros no. Ped¨ªamos de 40 en 40. Y lleg¨® un d¨ªa en el que nos avisaron de que el siguiente pedido iba a subir su precio en un 20%. Fuimos de los primeros en notarlo¡±. El problema, coinciden todos, es la dificultad de que lleguen nuevas alternativas: ¡°No es f¨¢cil fabricar pel¨ªculas. Es una industria cara y las infraestructuras son enormes. Los fabricantes est¨¢n abiertos, pero es que nadie sabe hacerlo¡±, expone Arquero, a lo que Benavente, socio de Sales de Plata, explica: ¡°La cultura corporativa de los ochenta se basaba en no documentar nada de los procesos, porque entend¨ªan que eso era una fuente y la competencia pod¨ªa tener m¨¢s fuerza. En Kodak nadie sab¨ªa el proceso entero de c¨®mo se fabricaba la pel¨ªcula. Hab¨ªa qui¨¦n sab¨ªa una cosa, el otro otra¡ pero nadie sab¨ªa el proceso completo y tampoco lo documentaban¡±.
Del mismo modo que no se fabrican carretes, tampoco se hacen c¨¢maras. Otro problema que se suma a los negocios encargados de reparar y de vender, como Cuarto Color Lab, de Yen: ¡°El problema es encontrar piezas y recambios para repararlas. Tenemos que emplear c¨¢maras que est¨¢n bastante fastidiadas para conseguir esa pieza que le falta a la otra. Es como hacer un Frankenstein¡±. Las tiendas de segunda mano, mercadillos y p¨¢ginas de subastas son fundamentales para encontrar estas reliquias que todav¨ªa contin¨²an almacenadas en armarios por todo el mundo. Jaime Garc¨ªa (Madrid, 23 a?os) es creador de contenido, coleccionista apasionado de la fotograf¨ªa anal¨®gica y vendedor en aplicaciones de segunda mano como Wallapop. En total, acumula m¨¢s de 50 c¨¢maras: 15 que utiliza habitualmente y, el resto, que tiene a la venta.
Garc¨ªa apenas obtiene beneficio. La pasi¨®n por lo anal¨®gico es lo que le lleva a continuar con la compraventa para poder pagarse sus caprichos: ¡°Tienes que comprar y vender mucho. Al mes, como m¨¢ximo, puedo ganar 100 euros. Lo reinvierto todo en material, c¨¢maras, revelados¡¡±. En su caso, adquiere los dispositivos en tiendas de segunda mano, en Wallapop o incluso accede a subastas en Jap¨®n o Alemania: ¡°Te aseguras que es un particular el que la vende y que no la han tocado 800 manos antes que t¨²¡±, explica el joven. Para ¨¦l, el aumento de precios tambi¨¦n ha supuesto un cambio en su forma de disparar: ¡°?Qu¨¦ voy a hacer si Kodak quiere cobrarme m¨¢s de 10 euros por un carrete en color? Pues acabo disparando en blanco y negro, que es mucho m¨¢s barato¡±.
Como ¨¦l, Stefano tambi¨¦n se ha pasado a la fotograf¨ªa en blanco y negro, m¨¢s barata en cuanto a productos y materiales. Interesado en poder revelar en su casa con esta t¨¦cnica, asisti¨® a otro taller de Sales de Plata una semana antes de esta cita. Lo mismo que Maru que, por su paso por Espa?a, est¨¢ aprovechando para conocer todas las t¨¦cnicas del anal¨®gico para practicarlas en Ecuador. Su pel¨ªcula ya est¨¢ a buen recaudo en un armario a oscuras. 24 horas despu¨¦s, volver¨¢ al local del barrio de Las Letras para continuar con el proceso. ¡°Nos vemos ma?ana en el taller de ampliaci¨®n¡±, se despide Benavente mientras termina de recoger todos los qu¨ªmicos utilizados en el revelado.