Laura Visco, la mujer que quiere que las amigas hablen de dinero: ¡°Si le dedic¨¢semos el 1% de lo que hablamos de amores, ser¨ªamos millonarias¡±
La argentina afincada en Barcelona es la fundadora de Amiga! Hablemos de Plata, una plataforma que busca normalizar las conversaciones en torno a la econom¨ªa entre mujeres. ¡°El objetivo es ofrecer un manual de supervivencia para reclamar lo que les corresponde¡±, propone
Hasta finales de los a?os setenta, las mujeres en Espa?a no pod¨ªan abrir una cuenta bancaria a su nombre sin el permiso de su marido, padre o tutor. ¡°Por algo nuestras madres y abuelas nos pasaron la receta del pionono y no de c¨®mo invertir en Bolsa¡±, critica Laura Visco (Buenos Aires, 45 a?os). Para ella, ¡°no hay nada m¨¢s feminista que hacer plata¡± y, una vez que la tienes, hacerla circular de otra manera. ¡°Mi prop¨®sito es simple, pero firme: no voy a parar hasta que manejemos la caja grande del mundo¡±, sentencia en la publicaci¨®n de Instagram con la que anunciaba el pasado mayo el nacimiento de Amiga! Hablemos de Plata, la plataforma que Visco ha creado para normalizar las conversaciones sobre dinero entre mujeres. ¡°El objetivo no es hacer las paces con el capitalismo, sino ofrecer a las mujeres un manual de supervivencia que les permita reclamar lo que les corresponde¡±, advierte en su p¨¢gina web.
De momento, Amiga! Hablemos de Plata tiene forma de newsletter gratuita ¨Dcada tres semanas¨D, y este a?o se va a materializar tambi¨¦n como libro. De hecho, fue escribi¨¦ndolo como se le ocurri¨® a Visco la idea de convertirlo en algo m¨¢s participativo. ¡°No serv¨ªa de mucho quedarme yo sola con toda esa informaci¨®n, necesitaba compartirla para que otras mujeres puedan alcanzar la libertad financiera que ellas quieran y posicionarse en un lugar m¨¢s c¨®modo en el sistema, que a menudo vive del agotamiento de las mujeres, de que no tenemos tiempo para nada¡±, explica por tel¨¦fono a EL PA?S. En menos de una semana, ten¨ªa m¨¢s de mil suscriptoras, un n¨²mero que ya se ha triplicado y sigue subiendo. ¡°Ten¨ªamos muchas ganas de hablar del tema¡±, deduce esta argentina afincada en Barcelona.
Visco no se presenta como experta financiera ni economista. Es publicista de formaci¨®n, pero aprendi¨® a gestionar su dinero para alcanzar la tan ansiada independencia econ¨®mica que ahora trata de transmitir al resto de mujeres con un lenguaje directo y con un toque de sarcasmo. Como una amiga m¨¢s. ¡°Me form¨¦ en comunicaci¨®n y lo que hago es explicar las cosas como yo las tuve que aprender. Creo que lo que funciona es el tono, que es mucho m¨¢s amigable, no tan ¨¢spero como se suele abordar el mundo financiero, que est¨¢ lleno de tecnicismos. Se trata de no hacernos las tontas ante las desigualdades, no estoy diciendo: ¡®?Ven¨ª al maravilloso mundo de la inversi¨®n!¡¯, sino que explico por qu¨¦ no lo entendemos, porque es un mundo que se hizo sin nosotras y es obvio que nos parece muy ajeno. Hay que explicar todo eso y empezar la conversaci¨®n desde ah¨ª¡±, propone.
Maria Santarelli es una de sus suscriptoras. Tiene 35 a?os y tambi¨¦n es porte?a, pero vive en Suiza, donde trabaja como arquitecta. Gracias a Amiga! Hablemos de Plata ha conseguido un aumento de sueldo. ¡°Ir a tocar el tema del salario era algo muy, muy lejano en mi cabeza¡±, explica por tel¨¦fono. ¡°Me sent¨ªa en desventaja, pero no me atrev¨ªa a decir nada porque parece que hay que quedarse callada y pasar camuflada¡±. Es un problema que comparten muchas mujeres, por eso Visco decidi¨® centrar una de sus newsletters en los obst¨¢culos a?adidos con los que parten ellas a la hora de atreverse a negociar sus salarios. Para los hombres, esta negociaci¨®n es comparable a ganar un partido de f¨²tbol, mientras que para las mujeres, se asemeja a una visita al dentista, seg¨²n un estudio recogido en el libro Women Don¡¯t Ask que Visco comparti¨® con sus seguidoras. ¡°Ella propon¨ªa que pusiera en valor las diferencias que yo ten¨ªa respecto a los dem¨¢s y que pensara en qu¨¦ aportaba, pero no en un sentido de ¡®?y vos qu¨¦ pod¨¦s aportar a la empresa?¡¯, sino algo realmente concreto, tipo: ¡®?Ch¨¦, qu¨¦ aportaste el a?o pasado?¡¯. Me di cuenta de que el listado es bastante grande y me dio mucha fuerza. Y no sentirme sola tambi¨¦n me dio impulso para poder abordar este tema¡±, reconoce Santarelli.
Para la arquitecta, tener un espacio donde informarse, asesorarse y compartir experiencias sobre negocios con otras mujeres ha marcado un antes y un despu¨¦s. ¡°Siento que hice como un clic que a m¨ª me lleg¨® a los 35, un hombre nace con ello¡±, opina. Visco cree que el principal problema es que las mujeres no han sido criadas para hablar de este tema ¨Dun estudio de Merrill Lynch revela que el 61% de las mujeres prefiere hablar de su propia muerte antes que de dinero¨D. ¡°Nos parece hostil, agresivo, poco femenino¡±, apunta. A lo que s¨ª dedican demasiadas conversaciones, seg¨²n ella, es a hablar de hombres, algo que tampoco considera casual: ¡°Cuando nos juntamos, casi todas nuestras conversaciones giran en torno a c¨®mo te fue la cita con tal o los problemas con tu marido, pero tambi¨¦n porque pensamos que nuestro futuro econ¨®mico depende de eso, de encontrar un otro. Fuimos educadas pensando que nuestra econom¨ªa va a depender siempre de otro, que ser¨¢ nuestra salvaci¨®n, que por nosotras mismas no podemos. Si dedic¨¢semos un 1% del tiempo y la energ¨ªa que dedicamos a hablar de amores a hablar de dinero, ser¨ªamos millonarias¡±.
Uno de los ¨²ltimos temas que Visco ha tratado en sus entradas, para cuya preparaci¨®n suele contactar con expertos que aportan el enfoque especializado del que ella a veces carece, es el de c¨®mo tratar el tema del dinero dentro de la pareja, un asunto muy solicitado por sus seguidoras. ¡°Parece que nos lanzamos a casarnos y a convivir sin hablar del tema y despu¨¦s suceden desastres¡±, advierte. ¡°Aunque ganemos m¨¢s, la mayor¨ªa de las mujeres todav¨ªa dejan las decisiones financieras en manos de su pareja o su padre. S¨ª, estamos facturando, como dice Shakira, pero una vez que lo facturamos no decidimos hacia d¨®nde va¡±, apunta la empresaria, para quien es alarmante que el 58% de las mujeres casadas todav¨ªa pregunten a su marido qu¨¦ hacer con su dinero, seg¨²n datos de la compa?¨ªa de servicios financieros UBS.
Desde c¨®mo funciona el Banco Central hasta un an¨¢lisis detallado de lo que supone la victoria de Donald Trump a nivel econ¨®mico mundial, los temas que trata la newsletter abordan la conversaci¨®n sobre el dinero desde una perspectiva de g¨¦nero, hist¨®rica y cultural. ¡°Me est¨¢n pidiendo mucho que hable sobre inversi¨®n¡±, apunta Visco. Adem¨¢s de la informaci¨®n que llega cada tres semanas a la bandeja de correo de sus suscriptoras, Amiga! Hablemos de Plata tambi¨¦n ofrece charlas y capacitaciones a empresas, universidades y marcas que deseen fomentar una mejor relaci¨®n entre las mujeres y el dinero. Adem¨¢s, ha abierto un espacio de consultor¨ªa para crear estrategias que integren la educaci¨®n financiera con perspectiva de g¨¦nero, abordando desde las brechas salariales hasta clases de negociaci¨®n de sueldo. ¡°Me escriben muchas chicas que usaron los consejos y les fue bien y ah¨ª es donde se completa la rueda del proyecto¡±, comenta la fundadora.
El enfoque de Visco es claro: ¡°No vengo a dar c¨¢tedra ni a contar mi historia de ¨¦xito. Quiero ser esa amiga con la que hablar de plata de frente y sin vueltas, desde mi experiencia, con empat¨ªa y honestidad¡±. Sin embargo, la idea tambi¨¦n tiene cr¨ªticos, en masculino, que no dudan en mostrar su desaprobaci¨®n con el proyecto en las publicaciones que comparte en Instagram. El 10 de enero, la argentina les dedic¨® una carta abierta a modo de contestaci¨®n. ¡°Se?or machirulo, para que quede claro: nadie quiere su trabajo, nadie est¨¢ detr¨¢s de su sueldo y, cr¨¦ame, su aprobaci¨®n tampoco nos quita el sue?o¡±, dice en una parte del mensaje. ¡°Esto no se trata de arruinarle la vida, sino de arreglar un sistema que no funciona para nadie (ni siquiera para usted). [...] Aqu¨ª nadie le va a robar nada, pero si siente que sus privilegios est¨¢n temblando... bueno, quiz¨¢s sea momento de preguntarse por qu¨¦ eran tan fr¨¢giles en primer lugar¡±, zanja.