Un d¨ªa en la vida de un chef privado, la tendencia que arrasa en redes
Miles de personas siguen la actividad cotidiana de j¨®venes profesionales que cocinan para clientes privados y lo comparten en Instagram y TikTok
Robert Li o Broccoli Raab, ¡ªas¨ª es como se conoce en Instagram y TikTok¡ª de 26 a?os y sin ninguna formaci¨®n profesional en la cocina, pas¨® de ser un iniciado en los fogones a trabajar a tiempo completo como chef privado en las cocinas de un multimillonario desconocido (para sus seguidores, no para el cocinero) en Los Hamptons, al norte del estado de Nueva York. Li cuenta que aprendi¨® a cocinar viendo v¨ªdeos de Gordon Ramsay en YouTube, un aprendizaje que, combinado con su ojo para la fotograf¨ªa y el conocimiento de los c¨®digos que los usuarios de TikTok parecen demandar ¡ªun mix de platos vistosos, poco pretenciosos, hits musicales, dinamismo visual y una bater¨ªa de cocina de ensue?o¡ª, le ha permitido hacerse con millones de likes y una creciente comunidad que supera los 750.000 seguidores (250k extra solo en el ¨²ltimo mes) en esta plataforma, y los 992.000 en Instagram.
Con una voz grave y cautivadora, Li relata su rutina en el trabajo en una serie de episodios virales. Para el desayuno deleita a su cliente con muffins, gachas de avena o tortillas de ma¨ªz reci¨¦n hechas, granola casera, huevos rancheros o su favorito: pastas de hojaldre con salm¨®n ahumado. Y solo son las 7.30 de la ma?ana.
Para el almuerzo, el desconocido millonario se sienta a la mesa para degustar noodles fr¨ªos con s¨¦samo picante, todo tipo de jugosos s¨¢ndwiches, ensaladas con hortalizas de su jard¨ªn de hierbas o un carbonara de champi?ones y miso que cualquier que ve quiere replicar. La cena comienza con un entrante: focaccias, cremas de verdura o ensaladas ligeras. Le siguen asados, filetes de pescado, costillas de cordero con guarnici¨®n de verduras asadas, couscous o enchiladas de rabo de toro. Y a ninguna de las comidas le falta el postre, que incluye todo tipo de tartas, babka de chocolate, tiramis¨², helados o cheesecake de vainilla. Todo hecho en casa, por supuesto. Hacia las nueve de la noche, Robert Li ha limpiado la cocina y todos los cacharros. Termina su jornada y se va a casa. La facilidad con la que Li compagina la compra de v¨ªveres para la despensa de su cliente y el preparado de cada uno de los platos que sirve con su vida personal es, cuanto menos, remarcable. Y a¨²n tiene tiempo para ir al gimnasio en un Jeep fant¨¢stico, editar sus videos, subtitularlos y hacerse viral.
Al otro lado del oc¨¦ano, esta intrigante profesi¨®n, que parece haberse puesto tan de moda por su repercusi¨®n en las redes, sustenta a la chef Atlanta Thompson, una chica de 25 a?os residente en Londres que hace solo dos a?os descubri¨® cu¨¢l era su verdadera vocaci¨®n. Si bien la cocina le ha apasionado desde peque?a, nunca se hab¨ªa planteado esta profesi¨®n como una forma realista de ganarse la vida. ¡°Pensaba que solo pod¨ªa ser chef si trabajaba en un restaurante. Y eso es algo que nunca habr¨ªa querido hacer¡±, confiesa.
No obstante, tras los continuos halagos que recib¨ªa para sus platos de parte de sus compa?eros de la universidad, mientras trabajaba a¨²n en el departamento de marketing en una compa?¨ªa tecnol¨®gica, sorprendieron a Atlanta Thompson a?adi¨¦ndola a un grupo de WhatsApp con otros 40 chefs privados. Fue entonces cuando, al observar las continuas solicitudes de trabajo que compart¨ªan en dicho grupo, dej¨® su anodino trabajo delante del ordenador, se lanz¨® a su primer trabajo como chef y se fue a pasar un mes entero cocinando para el que fuese su primer cliente, en Mallorca. Desde entonces, Thompson ha acumulado miles de seguidores compartiendo algunas de sus rutinas en sus trabajos como chef privado, que la han llevado a escenarios de lujo como Oxford, el condado de Devon o Los Alpes, donde trabaj¨® durante tres meses para otro de sus clientes.
Al preguntar a la cocinera sobre la naturaleza de sus clientes, para imaginar el perfil que solicita un chef privado y comprender c¨®mo de accesible resulta un servicio de estas caracter¨ªsticas, la joven describe varias tipolog¨ªas: ¡°Soy freelance, as¨ª que trabajo con multitud de clientes. Tengo algunos recurrentes, pero, realmente, cada d¨ªa puede ser diferente. Algunos son parejas con hijos ya crecidos, algunos necesitan a alguien que les prepare la comida una vez a la semana y otros sencillamente organizan una fiesta y quieren a alguien que cocine para ellos¡±. Este retrato robot se esboza repentinamente m¨¢s amable. Si bien uno tender¨ªa a imaginarse alg¨²n tipo de personaje complicado, con aires de superioridad, al comprobar la existencia de un cliente m¨¢s ¡°cercano¡± que pueda solicitar los servicios de un chef para, sencillamente, nutrir su nevera con platos sanos, completos y ricos, relaja bastante la escena.
Thompson confirma que ¡°la mayor¨ªa de mis clientes no tienen un presupuesto espec¨ªfico¡±. No obstante, para tener una estimaci¨®n, acota el precio est¨¢ndar de sus servicios, al que el cliente tendr¨¢ que a?adir el coste derivado de la compra de v¨ªveres y otras materias primas. Por una tarifa que var¨ªa entre las ?250 y las ?450 por servicio (de 290 a 523 euros), ella se encarga del proceso de compra en mercados, negocios locales y tiendas online, entre las que destaca Shrub, un servicio de proveedores de fruta y verdura que conecta a los compradores directamente con los productores o Eversfield, una reconocida referencia ecol¨®gica para compras web. Thompson recurre tambi¨¦n al pescadero local, que lleva el pescado a su mism¨ªsima puerta, y tambi¨¦n a la granja de su familia ¡ªHampton Gay Farm¡ª que surte de carne de origen responsable a los clientes que han dado con el talento de esta joven brit¨¢nica.
Con un renovado inter¨¦s por el oficio y tambi¨¦n por las facilidades y peque?os lujos que puede ofrecerte un chef privado, m¨¢s ahora que a¨²n permanece reciente el peque?o trauma que a veces supone coordinar una comida de amigos y/o familia en casa, no es dif¨ªcil ponerse en el lugar de aquellos que quiz¨¢s no encuentren tan f¨¢cil hallar una profesional ¡ªo un amateur privilegiado¡ª que pueda socorrerle en sus tareas gastro.
No habr¨¢ que irse muy lejos. Los chicos de Take A Chef lo ponen, nunca mejor dicho, en bandeja. Esta empresa espa?ola, fundada hace 12 a?os, es una referencia en m¨¢s de 80 pa¨ªses donde opera y da respuesta a la creciente demanda de experiencias gastron¨®micas personalizadas que atiende satisfactoriamente por un precio que, seg¨²n indican a EL PA?S Gastro, ¡°se asemeja al de un buen restaurante¡±. Por un importe para grupos que despega en unos muy asumibles 50 euros por persona ¡ª99 euros por persona para una cena en pareja¡ª Take A Chef facilita el privilegio de disfrutar de la mano de un cocinero particular.
Al entrar en su p¨¢gina, con unas cuantas preguntas, su servidor trabaja para emparejarte con el chef ideal para cada caso. ¡°Consideramos no solo los requisitos gastron¨®micos, sino tambi¨¦n la personalidad y especialidades del chef¡±. Les enorgullece contar que en la actualidad, habiendo experimentado un crecimiento exponencial tras la pandemia, son la principal fuente de ingresos para m¨¢s de 4.000 chefs, entre los que se encuentran perfiles de formaci¨®n excepcional, ¡°en su mayor¨ªa procedentes de restaurantes con estrellas Michelin y con experiencia como chefs ejecutivos en reconocidos establecimientos. Muchos deciden dar el salto a ser chefs privados porque valoran la oportunidad de ser sus propios jefes, disfrutan de la libertad creativa fuera del entorno de un restaurante y, sobre todo, aprecian las conexiones directas que establecen con sus clientes¡±.
Han cambiado mucho las cosas desde tiempos de Fran?ois Vatel, el Contr?leur G¨¦n¨¦ral de la Bouche del Gran Cond¨¦. Al que fuera el maestro de ceremonias m¨¢s solicitado en el periodo de m¨¢ximo ¡°apogeo¡± en la corte francesa ¡ªcon Luis XIV como l¨ªder de la empresa¡ª le habr¨ªa venido bien respirar hondo y tener cerca a cualquiera de estos entusiastas profesionales. Si los preparativos de tu inminente, y muy esperado banquete, no van como esperabas, recomendamos encarecidamente no ensartarte una espada en el pecho. En la actualidad existen muchas otras soluciones. A solo un click de distancia, siempre se puede recurrir a uno de estos talentos de los fogones: j¨®venes que exploran nuevas v¨ªas de ingresos y realizaci¨®n para apostar por una pasi¨®n a la que a veces da v¨¦rtigo otorgar una oportunidad.
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