Churros con callos y otras extravagancias de la churrer¨ªa m¨¢s nueva de Barcelona
Artchur reformula este cl¨¢sico del desayuno y la merienda con recetas que incluyen queso, aguacate o bacon, adem¨¢s de opciones dulces como el pistacho o el t¨¦ matcha
El mundo del churro era muy previsible hasta hace un par de meses, cuando Artchur abri¨® la persiana en el centro de Barcelona con un letrero que reza ¡®churrer¨ªa gastron¨®mica¡¯. A partir de ah¨ª los churros con chocolate quedaron relegados a la receta m¨¢s evidente de este nuevo establecimiento, que tambi¨¦n los tiene cl¨¢sicos, pero apuesta por dar dos vueltas a los churros con nuevas combinaciones de sabores. Entre las opciones saladas, las que m¨¢s llaman la atenci¨®n son los churros con callos o con aguacate, y entre las dulces se llevan todas las miradas los churros con pistacho, convertidos ya en los reclamos del lugar, o con crema catalana. A pesar de su atrevimiento, los churros con chocolate siguen teniendo mucha tirada.
Artchur, en la calle Muntaner, 61, casi en la esquina con Consell de Cent, es la nueva sensaci¨®n en el mundo del churro. En apenas ocho semanas han conseguido atraer la atenci¨®n de los m¨¢s golosos, influencers incluidos, que llenan sus reels de este invento tan instagrameable por sus formas y colores. El local nada tiene que ver con las cl¨¢sicas churrer¨ªas. Ni rastro de caravanas, ni bolsas de patatas amontonadas, ni freidoras a la vista. Todo est¨¢ impoluto en un espacio elegante y sobrio, donde predomina el color crema y que recuerda m¨¢s a la tendencia de las nuevas helader¨ªas y pasteler¨ªas que han elevado sus locales, est¨¦ticamente, al rango de joyer¨ªas.
Partiendo de los cl¨¢sicos churros con chocolate, Marc y Adri¨¤, los dos emprendedores que est¨¢n detr¨¢s de Artchur, quisieron hacer algo diferente, porque se dieron cuenta de que ¡°con el churro no se hab¨ªa innovado¡± y quer¨ªan hacer ¡°algo m¨¢s gourmet¡±. Para dar forma y contenido a sus ideas llamaron a la consultor¨ªa gastron¨®mica We The Food Studio, detr¨¢s de la cual est¨¢ Miquel Guarro, reconocido pastelero que lider¨® muchos a?os la pasteler¨ªa Hofmann, y el chef Miguel Garc¨ªa-Romeral. Como dicen en su presentaci¨®n, es una empresa que crea conceptos innovadores y rentables para que los negocios marquen tendencia.
El resultado ha sido ampliar hasta donde la imaginaci¨®n llegue la forma de comer churros en un establecimiento pensado para llevar, pero que tiene un banco largo donde poder sentarse a saborear sus elaboraciones. Tienen una versi¨®n de lo m¨¢s cl¨¢sica con chocolate a la taza, con cacao de Valrhona (5,60 euros), pero para los m¨¢s atrevidos proponen unos boles que se rellenan de espumas, helados y toppings para acompa?ar los churros, que pueden ser de sabores impregnados de az¨²car, pero tambi¨¦n de gustos que se alejan de estas tradicionales pastas fritas. El precio es fijo, de 6,5 euros por bol.
Marc explica que elaboran ellos mismos las espumas, que son el acompa?amiento principal, de los churros, y las tienen dispuestas dentro de varios sifones detr¨¢s del mostrador. La persona que atiende hace la mezcla de ingredientes en el bol, que al final corona con cuatro churros cortos. Por ejemplo, el combinado llamado ¡®Sexy Pistacho¡¯ lleva espuma, helado y trocitos de pistacho. Este es el top ventas hasta la fecha, seguido del ¡®Chocolovers¡¯, que incluye la espuma, la bola de helado y los trocitos, todo de chocolate. Est¨¢n la versi¨®n de coco, crema catalana, tarta de queso o la reciente incorporaci¨®n de t¨¦ matcha. ¡°Un sabor que nos han pedido los clientes¡±, cuenta Marc.
En el apartado salado, las combinaciones son mucho m¨¢s sorprendentes, empezando por los churros con callos, que consiste en un guiso de callos esparcido al fondo del bol, combinado con los churros cortados a daditos y condimentados con un poco de cebollino. Los ¡®Guachur¡¯ se basan en una espuma de aguacate, cebolla encurtida, tomate seco en aceite de especias y un toque de rayadura de lima. Tambi¨¦n est¨¢n los ¡®Mac Chur¡¯, con salsa cheddar y bacon. Todos ellos son sabores habituales en esta ciudad, pero que han saltado al mundo del churro, como una opci¨®n salada para tomar a cualquier hora.
Churros ba?ados
A diferencia de las churrer¨ªas cl¨¢sicas, que m¨¢s o menos siempre tienen lo mismo, aqu¨ª la voluntad es ir ofreciendo nuevas tentaciones, seg¨²n demanda y temporada. Lo ¨²ltimo que ha entrado son los churros ba?ados. Las opciones por ahora son ba?os de crema de pistacho, chocolate y avellanas, dulce de leche y chocolate blanco. Estas piezas tambi¨¦n pueden coronarse con complementos como trocitos de pistachos, avellanas, cacahuetes o chips de fresa. Todo por 3,5 euros la raci¨®n.
Tambi¨¦n sirven caf¨¦s, que se pueden acompa?ar de espumas de chocolate, pistacho, crema catalana o matcha. Los helados, que no se elaboran aqu¨ª, sino que los lleva un proveedor, tambi¨¦n son la otra pata del negocio, y un producto indispensable cuando llegue el calor. Por ahora tienen sabores cremosos como chocolate negro, tarta de queso, lotus, stracciatella, dulce de leche o el exitoso pistacho, que est¨¢ por todas partes.
Artchur es un concepto de churrer¨ªa f¨¢cilmente replicable en otros lugares y sus fundadores ya est¨¢n pensando como seguir dando la vuelta al churro. El primer paso es abrir el delivery, pero m¨¢s adelante no descartan mirar hacia Madrid u otras ciudades. Pero poco a poco, manifiestan Marc y Adri¨¤, que acaban de aventurarse por primera vez en el sector gastron¨®mico con este proyecto que poco tiene que ver con sus trabajos en otros ¨¢mbitos. Artchur solo tiene dos meses de vida y habr¨¢ que ver si la gente les sigue y hay verdadera revoluci¨®n en el mundo del churro.