Alejandro Agag, por encima del bien y del mal
Se march¨® de Espa?a para dejar de ser se?alado como el yerno de Aznar, invent¨® la F¨®rmula E y ahora se codea sin complejos con lo m¨¢s granado de la ¡®jet set¡¯ internacional
A Alejandro Agag (49 a?os), haga lo que haga, en Espa?a le perseguir¨¢ para siempre el t¨ªtulo de yerno del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. ?l, consciente del peso de tal atributo, tuvo la clarividencia de buscar un futuro fuera de Espa?a alejado de la alargada sombra de su suegro. Visionario u oportunista, seg¨²n se mire, tuvo una idea en 2011 y la persigui¨®, incansable y en contra de todos, hasta que logr¨® convertirse en el rey de la ...
A Alejandro Agag (49 a?os), haga lo que haga, en Espa?a le perseguir¨¢ para siempre el t¨ªtulo de yerno del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. ?l, consciente del peso de tal atributo, tuvo la clarividencia de buscar un futuro fuera de Espa?a alejado de la alargada sombra de su suegro. Visionario u oportunista, seg¨²n se mire, tuvo una idea en 2011 y la persigui¨®, incansable y en contra de todos, hasta que logr¨® convertirse en el rey de la F¨®rmula E, las carreras de coches el¨¦ctricos que ahora se rifan organizar las principales ciudades del mundo. Monarca absoluto del circo el¨¦ctrico, Agag act¨²a libremente por encima del bien y del mal. Es un empresario, un buen relaciones p¨²blicas y un hombre dotado de una simpat¨ªa natural que le convierte en el jefe perfecto de un negocio donde mandan los contactos tanto como el buen hacer profesional.
Quienes conocen a Agag de cuando comenz¨® a sonar en los mentideros pol¨ªticos all¨¢ por los noventa y era un joven simpatizante del PP recuerdan que su principal valor era su don de gentes, se hac¨ªa querer, ten¨ªa ganas y hac¨ªa amigos con facilidad. As¨ª conquist¨® a Aznar y se convirti¨® en uno de sus tres ayudantes personales, y as¨ª contin¨²o cultivando contactos cuando fue elegido eurodiputado y secretario general del Partido Popular Europeo. Durante esa ¨¦poca, quienes le frecuentaron en Bruselas recuerdan de la faceta personal su sentido del humor y que ten¨ªa mucho gancho con las mujeres, y del plano profesional que se centr¨® en pol¨ªtica monetaria y competencia pero que en privado ten¨ªa inquietudes medioambientales a las que nunca renunci¨®.
Un d¨ªa sus amigos en la capital belga recibieron una confesi¨®n y una declaraci¨®n de intenciones que les pill¨® por sorpresa: ¡°Estoy saliendo con Ana, la hija de Aznar. Voy en serio, se acabaron las noches de juerga¡±. Cumpli¨® con su nueva novia, con quien se cas¨® en una pol¨¦mica boda en 2002 criticada por sus aspiraciones de ceremonia de Estado, y tuvo claro, incluso antes de que se celebrara, que sus d¨ªas en la pol¨ªtica hab¨ªan llegado a su fin. La figura de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar pesaba demasiado en cualquier reto que afrontara en este campo e incluso algunos compa?eros de partido cercanos a ¨¦l, fueron lo suficientemente sinceros como para dec¨ªrselo alto y claro. ¡°O me casaba con Ana o me dedicaba a la pol¨ªtica. Deb¨ª de ser el exdiputado europeo m¨¢s joven de la historia¡±, dijo a EL PA?S en conversaci¨®n telef¨®nica en enero de 2019.
Nadie le pidi¨® su dimisi¨®n pero ¨¦l tuvo claro que ese era el camino y sin un plan B claro se lanz¨® a la arena y con el desparpajo que le caracteriza fue tocando las puertas de todos los amigos que hab¨ªa ido haciendo por el mundo. Sus primeros valedores fueron Flavio Briatore, que entonces era el director general del equipo Benetton-Renault de F¨®rmula 1, y Bernie Ecclestone, presidente de esta competici¨®n hasta enero de 2017. Buenas cartas de presentaci¨®n y buenos maestros para aprender los entresijos de un mundo en el que saber conseguir patrocinadores y negociar los derechos de televisi¨®n le proporcionaron un m¨¢ster acelerado en conocimientos que a?os m¨¢s tarde aplic¨® a su idea de la F¨®rmula E.
?l conoce sus ases en la manga y no reh¨²ye de ninguno de ellos. ¡°Esto es un circo de 40 o 50 actores¡±, explic¨® a este peri¨®dico hace un a?o en referencia a la F¨®rmula E que fund¨®. ¡°Hay que hacer mucha intermediaci¨®n y la pol¨ªtica ayuda¡±, explic¨® reconociendo lo mucho que le han servido en su nueva faceta empresarial sus a?os en la pol¨ªtica.
Vive en Londres con su esposa, Ana Aznar Botella, y sus cuatro hijos, pero durante los nueve meses en los que se suceden las competiciones del campeonato de b¨®lidos el¨¦ctricos Alejandro Agag se multiplica y parece estar en cualquier rinc¨®n del mundo. La idea para la que encontr¨® tan pocos apoyos en 2011 es ahora una empresa engrasada y muy rentable que se rifan las ciudades m¨¢s variadas. Solo 12 han podido hacerse este a?o con el privilegio de ser sede de un acontecimiento que cada vez tiene m¨¢s seguidores, que re¨²ne a famosos de todo el mundo y que genera a su alrededor un negocio millonario donde las empresas m¨¢s variopintas exhiben m¨²sculo y donde las firmas m¨¢s exclusivas del mundo del motor presentan novedades que van marcando el futuro en el sector.
En cada sede de la F¨®rmula E ¨Ccuyas carreras se celebran en circuitos urbanos y se convierten adem¨¢s en una cita familiar para sus habitantes¨C Agag ejerce de jefe de pista con la soltura de qui¨¦n controla y sabe lo que hace y ad¨®nde quiere llegar. Los que sonr¨ªen a su lado en Santiago de Chile, Roma, Par¨ªs, Se¨²l, Yakarta, Berl¨ªn, Nueva York o Londres, son lo m¨¢s granado de la sociedad local e internacional. Agag sabe c¨®mo tratarles y c¨®mo montar una fiesta. Si hay que recrear un cuento de las mil y una noches tiene recursos para hacerlo y no le importa disfrazarse para la ocasi¨®n y si, como el pasado fin de semana en Marrackech, el ambiente distinguido para sus exclusivos invitados exige ejercer del conejo con chistera y bajara de p¨®ker de Alicia en el pa¨ªs de las Maravillas, a Alejandro Agag le sobra gracejo para disfrutar del momento y no sentirse rid¨ªculo. Conoce bien que una reuni¨®n distendida abre m¨¢s voluntades que la m¨¢s dura de las negociaciones alrededor de la mesa de un despacho y cuando llegan esos momentos tambi¨¦n tiene experiencia suficiente para ejercer de magnate de su negocio.
La sospecha de su suegro aup¨® su carrera estar¨¢ ah¨ª siempre para los espa?oles, pero para Orlando Bloom, Leonardo DiCaprio, el pr¨ªncipe Alberto de M¨®naco, Haakon de Noruega, Paris Hilton, Irina Shayk, Matteo Renzi y tantas otras celebridades es el mandam¨¢s de la F¨®rmula E, el futuro de las carreras, y el tipo simp¨¢tico que les divierte y engatusa a lo largo y ancho de este mundo sin tener la menor idea de que su esposa es hija de un expresidente espa?ol.