Lo que ha cambiado en la familia real dos a?os despu¨¦s del rifirrafe de Palma
La decisi¨®n del Rey de desmarcarse de su padre, al que ha dejado sin asignaci¨®n, rompe los planes de Zarzuela de recomponer la imagen de aparente armon¨ªa
Cuando se cumplen hoy dos a?os de rifirrafe de Palma de Mallorca, esa escena en la que la Reina intenta evitar una foto de do?a Sof¨ªa con sus nietas, la tensi¨®n en la familia real no se ha rebajado. Si el conflicto antes ten¨ªa que ver con las relaciones personales de sus miembros, ahora el punto de fricci¨®n va m¨¢s all¨¢ despu¨¦s de la decisi¨®n del Rey de retirar la asignaci¨®n a su padre y desmarcarse de ¨¦l tras aflorar la existencia de fundaciones y de supuestos pagos de comisiones. Ahora m¨¢s que nunca la familia Borb¨®n y Grecia vive tiempos convulsos.
No hay informaci¨®n oficial de donde pasa don Juan Carlos la cuarentena pero su hermana Margarita ha dado noticias. Hace una semana desvel¨® que hab¨ªa estado en Zarzuela y que all¨ª estaba el em¨¦rito, que no quiso bajar a saludar por temor al coronavirus. A sus 82 a?os, don Juan Carlos pertenece a la llamada poblaci¨®n de riesgo. En Zarzuela se encuentra tambi¨¦n do?a Sof¨ªa, aunque a mucha distancia de su esposo, no por guardar el protocolo de la pandemia, sino porque hace a?os que ocupan alas separadas en su residencia donde no coinciden ni a las horas de las comidas.
La madre del Rey s¨ª se ha dejado notar en los ¨²ltimos d¨ªas. Lo ha hecho como responsable de la fundaci¨®n que lleva su nombre para pedir una importante donaci¨®n destinada al Banco de Alimentos. Por deseo de su hijo y por voluntad propia, do?a Sof¨ªa mantiene una cierta actividad representativa y tareas al frente de los proyectos solidarios que impulsa; tambi¨¦n se deja ver con los Reyes en algunos actos oficiales. No ocurre as¨ª con don Juan Carlos, que a ¨²ltimos de mayo renunciaba a la vida oficial, aunque de hecho eran ya por entonces pocas sus apariciones.
En las ¨²ltimas semanas nada se sabe de ¨¦l de manera oficial, salvo un anexo al comunicado emitido por Zarzuela en el que anuncia que tomar¨¢ medidas para defenderse de quienes le se?alan y para ello ha contratado un fiscal anticorrupci¨®n.
En esta crisis que no solo es familiar: queda por ver c¨®mo se posiciona do?a Sof¨ªa, siempre tan unida a su hijo pero cerca de su marido pese a los desplantes por el bien de la Corona.
La voz de do?a Letizia se ha escuchado en privado. A la Reina la crisis entre padre e hijo le pill¨® en periodo de cuarentena, en la que entr¨® tras haber dado positivo la ministra Irene Montero, con quien hab¨ªa estado un par de d¨ªas antes. Durante este tiempo, la Reina ha seguido trabajando desde sus habitaciones y comunic¨¢ndose con su familia por llamadas de v¨ªdeo. En cuanto ha recibido permiso de los m¨¦dicos, ha acompa?ado a su marido en las videoconferencias que mantienen con representantes de la sociedad involucrados en combatir la pandemia. La prensa internacional alaba esta dedicaci¨®n y les se?ala como ejemplo a seguir para otras monarqu¨ªas.
De las hermanas del Rey hay contadas noticias. A do?a Elena se la ve aplaudiendo a las ocho de la tarde desde la terraza de su casa en el barrio madrile?o del Ni?o Jes¨²s mientras que de Cristina solo se sabe que sigue en Ginebra frustrada porque la nueva vida de I?aki Urdangarin con permisos carcelarios m¨¢s flexibles ha quedado tambi¨¦n afectada por la pandemia.
Dos a?os despu¨¦s del rifirrafe de Palma, que sac¨® a la luz las complicadas relaciones de los Borb¨®n, aquello se ve ahora como una an¨¦cdota si se compara con las tensiones no solo familiares que se viven en Zarzuela.
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