Val Kilmer confiesa en sus memorias ser ¡°un esclavo del amor¡±

Val Kilmer es ahora un hombre tocado por el c¨¢ncer ¨Cconfirm¨® que padec¨ªa c¨¢ncer de garganta en 2017¨C y por el paso de los a?os, pero hubo un tiempo en que era uno de los rostros habituales en las grandes producciones de Hollywood y un impenitente buscador de amor en su vida personal. Sus nuevas memorias, I¡¯m Your Huckleberry, que acaban de publicarse en Estados Unidos no dejan lugar a dudas sobre su trayectoria: ¡°he sido un esclavo del amor¡±, confiesa.

Esclavo o no lo que es indudable es que su historial amoroso est¨¢ repleto de nombres conocidos de mujeres bellas y admiradas en todo el mundo. El primer nombre famoso de mujer que pas¨® por su largo historial de conquistas, fue el de Cher. Val Kilmer viv¨ªa en Chatsworth, el rinc¨®n menos glamuroso de Los ?ngeles, donde su padre era distribuidor de equipos aeroespaciales y el hijo un esp¨ªritu hambriento que encontraba salida a sus inquietudes en la religi¨®n ¨Cle¨ªa muchos libros de la fundadora de The Church of Christ¨C, en la poes¨ªa y en el teatro. ¡°Me gustaba emocionarme, hablar no importaba de qu¨¦ aunque generalmente no supiera de qu¨¦ estaba hablando¡±, confiesa en sus memorias. Y en un momento dado dio el salto y escap¨® de su encierro con destino a Nueva York, donde su h¨¦roe cinematogr¨¢fico, Marlon Brando, ¡°la estrella de mis fantas¨ªas teatrales¡± le define Kilmer, hab¨ªa estudiado 33 a?os antes.

Se matricul¨® en la prestigiosa escuela Julliar de artes esc¨¦nicas y su primer objetivo se centr¨® en deshacerse de su acento de California, pero Cher y las puestas de sol de Nueva York se cruzaron en su camino y los estudios de actuaci¨®n se quedaron relegados cuando el aspirante a actor, que ten¨ªa 21 a?os, decidi¨® irse a vivir con ello en lo m¨¢s alto de Caesars Palace de las Vegas. La actriz y cantante ten¨ªa entonces poco m¨¢s de 30 a?os. ¡°A los dos nos encantaba re¨ªr y lo hicimos durante m¨¢s de un a?o. Cher ten¨ªa un glamur embriagador y yo, un chico del Valle, ca¨ª bajo su hechizo¡±, afirma Kilmer. El caso es que a pesar de que toda esa fascinaci¨®n amorosa acab¨®, no lo hizo la diversi¨®n que les un¨ªa y ambos han seguido siendo buenos amigos, hasta el punto de que Cher fue una de las personas que m¨¢s le ayud¨® cuando enferm¨® de c¨¢ncer e incluso le prest¨® su casa de invitados para que viviera al lado de ella.

Despu¨¦s lleg¨® a su vida la actriz Michelle Pfeiffer: ¡°La adoraba¡±, confiesa el actor, ¡°pero estaba enamorado de su hermana menor¡±. A quien sigui¨® la actriz Ellen Barkin, ¡°un romance que fue tan caprichoso como un torbelllino¡±, dice Kilmer. ¡°Estaba loco por ella y pasamos unos d¨ªas fabulosos¡±, afirma rememorando su risa y la suavidad de su pelo. Pero ella tambi¨¦n se march¨® de su vida y el actor reconoce que seguro se debi¨® ¡°a mis preocupaciones inmanejables y a mi negligencia¡±.

M¨¢s tarde conoci¨® a la cantante Carly Simon en una fiesta en Nueva York a la que Kilmer hab¨ªa llegado acompa?ando a Cher. Val se enamor¨® perdidamente y confiesa que ¡°quer¨ªa estar con Carly todos los d¨ªas del resto de mi vida¡±. El apasionamiento se desvaneci¨® tan pronto como la cantante se percat¨® de que su amante estaba perdidamente enamorado de ella. El despechado Kilmer huy¨® a Santa F¨¦ y all¨ª se engancho a otra actriz que ya conoc¨ªa de a?os antes: Joanne Whalley. Se casaron en Nuevo M¨¦xico y pasaron la luna de miel en la isla de Marlon Brando en Tahit¨ª, tuvieron dos hijos y se prometieron (otra vez) amor eterno, pero la separaci¨®n lleg¨® irremediablemente cuando cada uno quer¨ªa rodar en una ciudad diferente al mismo tiempo que el otro. Aqu¨ª la amistad desapareci¨® por completo porque a juicio de Kilmer ella le excluy¨® de su papel de padre y pudo ver a sus hijos muy raramente durante su infancia y adolescencia.

Por aquella ¨¦poca apareci¨® en su vida el que era su mito de juventud, Marlon Brando, que entonces ten¨ªa 60 a?os y quiso conocer a Kilmer tras verlo interpretar a Jim Morrison en la pel¨ªcula The Doors. Entre ellos naci¨® una amistad que convirti¨® a Brando en figura paterna para Kilmer que le escuch¨®, le consol¨® y le devolvi¨® la paz emocional, mientras su disc¨ªpulo le le¨ªa poemas que al duro Brando a veces le hac¨ªas llorar. Y que le lleg¨® a confesar que hab¨ªa tenido una aventura sexual con Jackie Kennedy en la cocina de la Casa Blanca.

Pero esta es la historia amorosa de Val Kilmer y todav¨ªa quedan sorprendentes nombres en ella. Cindy Crawford lleg¨® a su vida en 1996: ¡°Oh Dios, amaba a Cindy y segu¨ª am¨¢ndola, pens¨¦ que podr¨ªa haber muerto por su amor. Mor¨ªa de felicidad¡±, explica. Viajaron juntos por el mundo, pero ella era entonces una de las modelos m¨¢s solicitadas y los continuos viajas acabaron con su historia. De la pena amorosa le rescat¨® en esta ocasi¨®n Angelina Jolie, a quien Kilmer califica como "la m¨¢s conmovedora y seria de todas. Era 1999 y vivi¨® con ella durante tres a?os hasta que ¡°la dej¨¦ escapar¡±.

Despu¨¦s lleg¨® el que dice que es un amor que a¨²n le duele, el que sinti¨® por la actriz Daryl Hannah: Sab¨ªa que la amar¨ªa con todo mi coraz¨®n para siempre y el amor no ha perdido nada de su fuerza", cuenta en sus memorias Kilmer. ¡°Dios sabe que he sufrido por amor, pero Daryl fue, con mucho, el m¨¢s doloroso de todos¡±, afirma. Y dice a¨²n m¨¢s: ¡°Todav¨ªa estoy enamorado de Daryl. Cuando finalmente nos separamos, llor¨¦ todos los d¨ªas durante medio a?o¡±.

Ahora el actor, a quien tuvieron que hacer dos traqueotom¨ªas durante el tratamiento de su enfermedad, y que debe poner uno de sus dedos sobre la abertura que tiene en la garganta para que lo entiendan, afirma que la curaci¨®n de su enfermedad ¡°es constante pero lenta. Hablar se ha convertido en una lucha¡±, afirma en referencia a su voz que ahora la compara con la de Marlon Brando despu¨¦s de beber varias botellas de tequila.

El actor, que tiene 60 a?os, ahora vive solo sin ning¨²n amor a su lado, algo ins¨®lito en su intensa vida sentimental. Comenz¨® a aficionarse por el arte durante su estancia en el hospital y se dio cuenta que lo que hac¨ªa le gustaba a la gente. Se siente solo, pero afirma que ya no es un esclavo del amor ni un rom¨¢ntico desesperado. Que est¨¢ enfocado en sus amigos, en su crecimiento personal y en su nueva pasi¨®n, el arte, que le ha brindado una nueva oportunidad en su vida y le ha hecho abrir un taller art¨ªstico en Brentwood, despu¨¦s de que algunas nefastas inversiones le llevaran al borde la ruina en 2015.