?Los buenos modales de Cesc!
El anonimato no tiene pase. Toda opini¨®n, contraria o pro, tiene que tener rostro. En un v¨ªdeo, es la firma
Con el confinamiento recuerdo m¨¢s a E.T., porque el inolvidable extraterrestre todo lo que quer¨ªa era regresar a su casa. Es probable que algunos ahora seamos unos extraterrestres dentro de las nuestras. Y tambi¨¦n pienso en que cuando regresemos a la calle, lo haremos superpreparados en casi todo, desde la cocina hasta la filosof¨ªa. Y eso tambi¨¦n me inquieta porque yo nunca quise ser empoll¨®n, salvo en cine y en cultura pop, adem¨¢s pensaba que la gente muy estudiosa siempre se perd¨ªa algo.
Una de las cosas que le agradezco al encierro es que me permite discernir y escoger de lo que quiero aprender. Y recordar. Por ejemplo, los veinte a?os de la primera emisi¨®n de Gran Hermano me han pillado como a ellos, encerrado en un ejercicio de responsabilidad social y tambi¨¦n psicol¨®gico. Recuerdo la expulsi¨®n de Mar¨ªa Jos¨¦ Galera, la primera de esa edici¨®n del 2000, y su llegada a Cr¨®nicas Marcianas como si fuera una reencarnaci¨®n de Jayne Mansfield: limusina roja, alfombra roja, Sard¨¢ y yo esper¨¢ndola con un ramo de flores rojo y conmigo haci¨¦ndole una reverencia. Todos nos d¨¢bamos cuenta de que entr¨¢bamos en una nueva dimensi¨®n, la del fen¨®meno, la de la imagen ic¨®nica y fama instant¨¢nea.
Otra cosa de la que he desistido en la cuarentena es lo de abrir esos v¨ªdeos donde la persona que opina cruda y fr¨ªvolamente contra algo o alguien no muestra su rostro. Ese anonimato para m¨ª, no tiene pase. Toda opini¨®n, contraria o pro, tiene que tener rostro. En un v¨ªdeo, es la firma. Yo siempre he dado todas mis opiniones, correctas o equivocadas, ense?ando mi cara. El no querer aparecer me hace sospechar que lo que me muestran es falso o sin valor.
Paulina Rubio, que es una especie de diosa personal, se grab¨® un v¨ªdeo en un momento ¨¢lgido y desinhibido de su confinamiento que se volvi¨® viral porque, entre otras cosas, se olvidaba de una canci¨®n propia. A ver, es dif¨ªcil lo de saberse permanentemente todo tu repertorio, tambi¨¦n lo de grabarte en confinamiento. Al principio supuse que era algo falso, pero la propia Paulina nos envi¨® otro v¨ªdeo donde hace una autoparodia del primero reconociendo muchos de los desfases del v¨ªdeo anterior. Lo celebr¨¦, no hay nada como el sentido del humor, hacia uno mismo es valiente, hacia los dem¨¢s o hacia el contrincante es, quiz¨¢s, el m¨¢s contundente gesto de supervivencia.
As¨ª que esta semana ha sido la m¨¢s tortuosa. Tomando demasiadas decisiones a la vez, incluyendo la de levantarme a las 8.45 horas con el ¨¢nimo suficiente para seguir la clase de gimnasia de Cesc Escol¨¢ en La 2. He tenido muchos entrenadores personales y a todos env¨ªo un beso, pero Cesc est¨¢ mejorando mi cuarentena con una mezcla de yoga, pilates y ejercicios con materiales caseros que son una delicia, para hacer y tambi¨¦n para ver. Cesc ser¨ªa el ¨²nico de mis entrenadores con el que, al estar metido en la televisi¨®n, puedo entrenar pero tambi¨¦n deleitarme, sin que ¨¦l se percate o se moleste. Ayer, por ejemplo, confirm¨¦ que tiene las mejores piernas que he visto hace tiempo en un var¨®n. Y hoy, descubr¨ª que su axila tiene un perfil ateniense privilegiado. Ma?ana podr¨¦ fijarme en otra cosa, pero ?eh!, no dejar¨¦ de estirar ni ponerme en plancha como me indica. Y con buenas maneras. Que como indica Marie-Chantal Miller, ¡°tener buenos modales no significa estar anticuado¡±, ni tampoco significa estar mentalmente en forma. E.T. ten¨ªa raz¨®n. ?No quiero dejar mi casa!
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