Alicia Keys, la ni?a que triunf¨® con un piano regalado

Para la cantante Alicia Keys, este 2020 no quedar¨¢ marcado por el confinamiento. Ella no va a permitirlo. Este a?o y el pr¨®ximo iban a ser redondos para la artista, y no solo por la cifra en s¨ª, sino porque estaba inmersa en una larga gira y porque en unos meses celebrar¨¢ su 40? cumplea?os y tambi¨¦n que se cumplen 20 de su llegada al mundo de la m¨²sica. Ella ha querido adelantarse un poco a las celebraciones con un inesperado regalo para sus seguidores: una autobiograf¨ªa.

Keys es una cantante inusual en estos tiempos, porque no necesita escudos ni fuegos artificiales. Su voz, su piano, su potencia vocal y su poder de atracci¨®n bastan para concebir a la mujer que ha vendido 65 millones de discos y ganado 15 premios Grammy. No ha requerido de padrinos con apellido, de inmensas campa?as de marketing, de una imagen friki, de montajes rom¨¢nticos con otros famosos ni de dramas de divas. Ella es cantante. Sin m¨¢s. Y eso es lo que llama poderosamente la atenci¨®n, en un siglo XXI en el que la industria de la m¨²sica es m¨¢s que nunca un a ver qui¨¦n da m¨¢s.

¡°Este libro est¨¢ dedicado al trayecto, y a todos los que caminan conmigo por ¨¦l. Pasado, presente y futuro. Todos hab¨¦is hecho que sea m¨¢s yo misma, y estoy profundamente agradecida¡±. La sencillez de Keys se refleja en las palabras con las que arranca su obra, More Myself, de casi 300 p¨¢ginas. El libro est¨¢ coescrito junto a Michelle Burford, autora de biograf¨ªas de la gimnasta Simone Biles, la actriz Diane Guerrero o de una de las secuestradas durante 10 a?os en Cleveland, Michelle Knight. El volumen se divide en tres partes: So?ar, Crear y Despertar. La primera est¨¢ centrada en su infancia, en la importancia que tuvo su madre en su vida, y en su crecimiento vital y profesional, por lo que resulta la m¨¢s reveladora y personal.

Alicia Augello-Cook ¡ªque es su verdadero nombre¡ª se dio cuenta de que quer¨ªa ser artista gracias a un piano. Un piano que fue suyo por casualidad. De ni?a, viv¨ªa con su madre en un peque?o apartamento alquilado en Nueva York. Pod¨ªan permit¨ªrselo porque era un bloque de pisos de renta reducida para aspirantes a actores, o a actrices, como era el caso de su madre, Terri Augello, cuya carrera en la pantalla qued¨® a medio gas. Cuando un vecino se mud¨®, le fue imposible llevarse su piano, y se qued¨® para siempre con ellas.

Como la propia Keys cuenta en el libro, en ocasiones le parece que su sue?o es el de su madre, que la vida que persigue es la que Terri Augello quiso tener. Terri, la cuarta de nueve hermanos, fue la hija de un matrimonio humilde y amante de la m¨²sica: su padre era actor, presentador y locutor radiof¨®nico y su madre, pianista. Ella sigui¨® sus pasos pero fue m¨¢s all¨¢, y se march¨® de su pueblo en Ohio, en el coraz¨®n del pa¨ªs, para continuar su camino en Nueva York. Con 30 a?os, soltera, se qued¨® embarazada de Alicia, como cuenta ella en el arranque del primer cap¨ªtulo.

Los primeros a?os de su vida, la peque?a Alicia apenas tuvo contacto con su padre. La figura m¨¢s importante fue y sigue siendo su madre; de hecho, explica con gracia que le costaba entender por qu¨¦ su madre, esa que cada noche le trenzaba el pelo, no ten¨ªa la piel negra, igual que ella. Pero al final, el se?or Cook entr¨® en su vida. Y con ¨¦l, otra importante figura femenina: su abuela paterna, una enfermera, negra, pionera, que tambi¨¦n hab¨ªa tenido a su hijo cuando era soltera y que se hab¨ªa casado m¨¢s tarde, en la compleja Am¨¦rica de los sesenta, con un joven italiano, en un matrimonio interracial poco com¨²n en la Nueva York del momento.

Esa ciudad marc¨® la vida y la carrera de la artista, puesto que una de las canciones que le dio m¨¢s ¨¦xito estaba dedicada a ella. All¨ª tambi¨¦n conoci¨® mediante amigos comunes a Kasseem Dean, cuando ella ten¨ªa 14 a?os y ¨¦l 16. No se gustaron; a ella no le iba su estilo de vida ¡°de cochazos y brillos¡±. Poco despu¨¦s, Dean se convertir¨ªa en el productor conocido como Swizz Beatz. Se cas¨® y tuvo dos hijos con una cantante llamada Mashonda, y otra m¨¢s con una vocalista llamada Jahna Sebastian. En el a?o 2010, Swizz Beatz y Alicia Keys se casaron en C¨®rcega. Meses despu¨¦s tuvieron a su primer hijo, Egypt Daoud, y en 2014 al segundo, Genesis Ali.

El mayor toma su nombre Egypt, de Egipto, porque un viaje a ese pa¨ªs se convirti¨® en refugio de su madre en las horas m¨¢s bajas de su carrera. En su biograf¨ªa, adem¨¢s de contar sus alegr¨ªas, sus reconocimientos, c¨®mo la ayudaron en sus inicios Kanye West y John Legend en sus inicios, componiendo para ella y cantando juntos, tambi¨¦n desgrana sus miserias. No solo una infancia al l¨ªmite de la pobreza, sino tambi¨¦n los problemas de la fama, el estr¨¦s, la presi¨®n. Causas que la llevaron a Egipto con su m¨¢nager y mejor amiga desde los cuatro a?os, Erika, en un momento en el que todo la super¨®.

Una situaci¨®n en la que tambi¨¦n tuvo mucho que ver uno de los episodios que ella considera de los m¨¢s complicados de su carrera. Cuenta Keys que el fot¨®grafo¡ªde quien no da nombre ni la revista para la que trabajaba¡ª la oblig¨® durante una sesi¨®n a quitarse cada vez m¨¢s y m¨¢s ropa. ¡°?brete un poco m¨¢s la camisa', me dice. Por dentro estoy gritando porque s¨¦ que algo va mal, pero las protestas se atascan en mi garganta, no encuentran salida. ¡®B¨¢jate m¨¢s la parte de arriba de los vaqueros¡¯. Si le digo que no ?qu¨¦ puertas se me cerrar¨¢n? Me trago mis recelos, pongo el pulgar entre el pantal¨®n y la piel y obedezco¡±. Despu¨¦s, recuerda ¡°llorar m¨¢s que nunca¡± al volver a casa: ¡°No es una cuesti¨®n de ense?ar piel, que har¨¦ por mi propio pie en los a?os venideros. Es por ser manipulada, por sentirme como un objeto. Me siento m¨¢s que avergonzada, abochornada de vender parte de m¨ª misma¡±.

Keys lo tiene superado. Tanto, que ahora se ve preparada para contarlo, para hacer frente a que todo aquello que fue es lo que la ha convertido en lo que es hoy. Como ella misma se define, una mujer ¡°sin censuras, sin miedos, despierta del todo ¡±.