El desafortunado comentario de Luis Alfonso de Borb¨®n sobre las revueltas raciales en EE UU

Estados Unidos lleva una semana de protestas, manifestaciones y disturbios por todo su territorio en respuesta a la muerte de George Floyd, un hombre afroamericano de 47 a?os que fue asfixiado el lunes 25 de mayo en Minneapolis por el agente de polic¨ªa Derek Chauvin, que ha sido acusado de homicidio involuntario. Las protestas por la brutalidad de su muerte se han ido propagando por todo el territorio estadounidense, con decenas de miles de personas manifest¨¢ndose. Hasta 25 grandes ciudades del pa¨ªs han pasado la noche del domingo al lunes bajo toque de queda.

En persona o a trav¨¦s de sus redes sociales, multitud de caras conocidas de todo el mundo se han manifestado en contra del racismo. Sin embargo, no parece que todo el mundo haya entendido el sentido de las protestas. Ese es el caso de Luis Alfonso de Borb¨®n, hijo de Alfonso de Borb¨®n y de Carmen Mart¨ªnez-Bordi¨², bisnieto de Franco y pretendiente al (inexistente) trono de Francia.

En un tuit, Luis Alfonso de Borb¨®n (que en Twitter se hace llamar Louis de Bourbon, duc d¡¯Anjou, todo en franc¨¦s), se ha quejado de los da?os sufridos por una estatua de Luis XVI, que rein¨® en Francia en el siglo XVIII hasta ser p¨²blicamente guillotinado en Par¨ªs, el mismo destino al que se enfrent¨® su esposa, la c¨¦lebre Mar¨ªa Antonieta. La estatua, situada en la ciudad de Louisville (Kentucky), ha perdido una mano durante las protestas, como muestra Borb¨®n en un v¨ªdeo.

¡°Como heredero de Luis XVI¡±, reclama no sin cierta pomposidad en su mensaje sobre un rey decapitado por su pueblo y que rein¨® hace m¨¢s de 200 a?os, ¡°y vinculado a la defensa de su memoria, espero que los da?os sean reparados y que su estatua sea restaurada. Agradezco desde este momento a las autoridades por las medidas que tomar¨¢n al respecto¡±.

Lo cierto es que la mano de la estatua se despega con total limpieza y sencillez, sin un ataque decidido por parte de los manifestantes, sino porque uno de ellos se agarra a la extremidad y tira de ella. Muchos usuarios de la red social comentan ese hecho, y tambi¨¦n se preguntan d¨®nde se ubica esa estatua, poco conocida incluso para algunos ciudadanos de la zona, o incluso por qu¨¦ hay una figura de un rey absolutista franc¨¦s en pleno Kentucky.

Sin embargo, Luis Alfonso de Borb¨®n no entra en ello y solo se reafirma diciendo que los regalos de Francia fueron de gran importancia para EE UU y que ¡°siguen muy vivos¡±, puesto que conmemoran ¡°que Luis XVI trajo la independencia al pa¨ªs¡±. ¡°Diversas ciudades han mantenido ese v¨ªnculo con Francia, como es el caso de Louisville, que tiene una bella estatua de Luis XVI otorgada por la ciudad de Montpellier hace sesenta a?os¡±.

A sus 46 a?os, Luis Alfonso se ha autoproclamado guardi¨¢n y defensor de su patrimonio familiar y de los t¨ªtulos que probablemente nunca ostente. En el momento de la exhumaci¨®n de Franco, se le vio portar el f¨¦retro el primero, delante de sus t¨ªos y primos. ¡°Cuando se ataca a Franco se ataca a los m¨ªos, a la monarqu¨ªa que instaur¨® y a la Iglesia que protegi¨®¡±, public¨® en su cuenta de Instagram el que se denomina duque de Anjou. Tras la muerte de su abuela Carmen, quien le crio, pas¨® a ocupar su puesto como presidente de honor de la Fundaci¨®n Francisco Franco.

De car¨¢cter conservador y padre de familia numerosa (aunque ha buscado la nacionalidad estadounidense para sus hijos), Luis Alfonso de Borb¨®n mantiene una cercana relaci¨®n con Vox, al ser amigo desde la infancia de V¨ªctor Gonz¨¢lez Coello de Portugal, actual vicepresidente del partido y diputado de la formaci¨®n por Salamanca. Adem¨¢s, se le ha visto reunido con Santiago Abascal, l¨ªder del grupo.

En su perfil de Instagram (con casi 20.000 seguidores) ha rechazado la ley de la eutanasia y rinde homenaje a la Semana Santa, a la virgen de Loreto, al papa Juan Pablo II o al rey Alfonso XIII. En Twitter tambi¨¦n trata cuestiones familiares y personales, pero sobre todo se centra en discursos religiosos y pol¨ªticos, escribiendo en ingl¨¦s y franc¨¦s. De hecho, se refiere a s¨ª mismo y a su esposa, la venezolana Margarita Vargas, con nombres en franc¨¦s. Tambi¨¦n suele hacerse eco de las entrevistas que realiza y sobre todo de las actividades que realizan sus seguidores, que le reclaman como rey de un trono de Francia que hace siglos que dej¨® de existir.