Ricky Martin: ¡°Quiero que mis hijos crezcan vulnerables y que vivan todo como real¡±
El cantante, que fue monaguillo antes que ¨ªdolo, confiesa que alivi¨® la ansiedad del confinamiento con la producci¨®n de 'Pausa', su disco m¨¢s intimista, en el que canta con Sting, Diego El Cigala y Bad Bunny.
Hablamos el martes pasado por videollamada. Ricky Martin desde su mansi¨®n de Los ?ngeles, donde vive con su esposo, el artista sirio Jwan Josef, y sus cuatro hijos gestados por contrato, a los que cita todo el rato cual pap¨¢ clueco sin necesidad de que se le pregunte por ellos. Al d¨ªa siguiente, su amigo y tambi¨¦n ¨ªdolo de masas Pablo Albor¨¢n sal¨ªa del mismo armario que ¨¦l abri¨® hace 10 a?os. Y lo hizo de la misma manera: a trav¨¦s de sus redes sociales. Y por los mismos motivos: ser por fin del todo ellos mismos. No pude preguntarle al respecto al entrevistado, pero en sus respuestas a otras cuestiones se muestra tan en cueros como en la foto que ilustra estas l¨ªneas, realizada por su se?or esposo en pleno confinamiento. Todo queda en casa.
?Eligi¨® al fot¨®grafo para que le hiciera un buen precio o para asegurarse de salir guapo en c¨¢mara?
Ten¨ªa prisa por sacar el disco. Mi compa?¨ªa me dec¨ªa, esp¨¦rate, no tenemos ni foto de portada, y fue mi esposo quien dijo que ¨¦l me la sacaba. Yo quer¨ªa un torso desnudo ante una pared porque est¨¢bamos en plena pandemia lidiando con eso. No tenemos nada. Y si lo tienes todo, ?de qu¨¦ vale? Quer¨ªa mostrar esa vulnerabilidad, ese encierro, esa introspecci¨®n.
?El virus nos ha dejado en cueros?
Estamos como en un limbo y es importante que lo aprovechemos para buscar, para confrontar nuestros demonios, convertirnos en mejores personas y evolucionar. Mi m¨²sica me ayud¨® a canalizar este tsunami de emociones que sent¨ªa, para calmar la ansiedad que he tenido casi por primera vez en mi vida. El confinamiento ha sido como un psicoan¨¢lisis.
?Como volver al ¨²tero?
Totalmente. Qu¨¦ bonito que lo menciones porque es una met¨¢fora que utilizo mucho con mis hijos. Con los mayores y con los peque?os. Y lo entienden los cuatro. Estamos en este renacer y vamos a, de verdad, cambiar. Vamos a tener una nueva constituci¨®n de vida donde podamos dejar atr¨¢s lo que pesaba y crear cosas nuevas.
Muy optimista le veo. Esto tambi¨¦n est¨¢ sac¨¢ndonos lo peor de cada uno.
Bueno, el optimismo es un mecanismo de defensa y una decisi¨®n que tomo todos los d¨ªas. Pero soy realista tambi¨¦n. Tengo cuatro hijos en casa, tengo que aparentar que est¨¢ todo bien, hasta cierto punto, tampoco les voy a mentir. Quiero poder decirles: ¡®estoy asustado hoy, hijo m¨ªo¡¯, eso les fortalece. Esa vulnerabilidad. Quiero que crezcan vulnerables, en contacto con sus emociones y las de los suyos, que lo vivan todo como real. Y esto la pandemia nos lo ha permitido.
PAUSA TRAS LA PRISA
Fue ¡°la ansiedad del confinamiento¡± la que acuci¨® a Ricky Martin (Puerto Rico, 48 a?os) a adelantar la salida de 'Pausa', un disco intimista donde el ¨ªdolo comparte micr¨®fono con Sting, Diego El Cigala, Bad Bunny y Carla Morrison. Y no se le caen los 'grammys', dice.
?C¨®mo se decide ser feliz?
He tomado opciones. Y he dicho: s¨ª, hoy decido ser feliz y todo aquello que viene a crear alg¨²n desequilibrio lo elimino de mi vida. Antes era mucho de complacer a los dem¨¢s y olvidarme de m¨ª. Decid¨ª ser feliz y vivir por m¨ª. Empec¨¦ a enfocarme en mis necesidades. Mucha gente pensaba que era ego¨ªsta y es al contrario. No soy ego¨ªsta, se llama autoestima. Me cuido y cuido a los m¨ªos.
El tema que canta con Sting, ¡®Simple¡¯, habla de esa vuelta a lo b¨¢sico. ?Nos sobraba tonter¨ªa?
S¨ª. Aunque a veces es saludable un poco de tonter¨ªa, no tomarnos las cosas tan en serio. Me preguntan c¨®mo les controlo el tiempo de pantalla a mis hijos. Por Dios, estamos en una pandemia, ojal¨¢ encuentren un programa de YouTube de ocho horas. Este es un momento en el que nos tenemos que amar. Esa es mi prioridad, no me voy a lapidar tanto.
Sus hijos mayores tienen la edad que ten¨ªa usted cuando empez¨®. ?C¨®mo los ve ahora al otro lado?
Les encanta la m¨²sica y las artes, a uno m¨¢s que a otro, pero todav¨ªa no est¨¢n donde yo estaba. A mis 11 a?os yo ya estaba buscando audiciones, dici¨¦ndole a mi pap¨¢ d¨®nde me ten¨ªa que llevar para hacerlas, y ellos no est¨¢n ah¨ª. Lo que quiero es que sean felices.
Vi¨¦ndolos a ellos, ?no cree que era usted demasiado ni?o para lanzarse al mundo?
Si no hubiese empezado a trabajar a los 12 a?os, aun hoy sentir¨ªa alg¨²n tipo de resentimiento hacia mis padres por no haberme dejado. Empec¨¦ y no par¨¦.
?Ten¨ªa hambre de p¨²blico?
Mucha, desde los ocho a?os, haciendo teatro en la escuela. Yo fui monaguillo porque me gustaba estar en un escenario, cantando, y con un p¨²blico. Necesitaba estar en un sitio donde se me viera.
Como dec¨ªa Isabel Pantoja: ¡°los focos a mi persona¡±.
Jaja. A m¨ª, por favor, todos. Definitivamente el ego est¨¢ ah¨ª y lo que sientes cuando ves a 25.000 personas cantando contigo y haciendo lo que dices, desde tu tierra hasta China, que no te entienden, pero te sienten. Ese poder es adictivo y fascinante. Yo no sab¨ªa que era controlador hasta que lleg¨® la pandemia y me empec¨¦ a volver loco pensando en que igual no iba a poder volver al escenario.
?No se le caen los ¡®grammys¡¯ por arriesgar con este disco tan intimista?
Me encantan los ¡®grammys¡¯. Ojal¨¢ tuviera tantos para decorar el ¨¢rbol de Navidad. Pero yo creo que solo el hombre sabio se atreve a cambiar y yo he querido cambiar todos los d¨ªas. Si fuera el mismo de hace 10 a?os, algo estar¨ªa mal. La vida cambia, las realidades cambian. Yo a lo mejor hace 20 a?os viv¨ªa con muchos miedos de aceptar mi identidad sexual. Hoy lo grito a los cuatro vientos y si no me escuchaste te lo vuelvo a decir. Y todo est¨¢ basado en la justicia, la dignidad y la autoestima. De ah¨ª nace mi decisi¨®n.
?Cu¨¢nto vale un tuit suyo, con 20 millones de seguidores?
Lo que te puedo decir es que tardo hasta 40 minutos en poner uno. La responsabilidad es total. Tengo claro que mi forma de pensar a muchos no les gusta, inclusive les incomoda. Entiendo que no soy un billetito de 100 para caerle bien a todo el mundo. Todo lo que escribo es porque sale del coraz¨®n, pero como artistas tenemos el derecho y la obligaci¨®n de hablar de cosas importantes: contra la trata, contra el racismo, por la bandera LGTBI, al final todos los problemas est¨¢n conectados.
Ha cantado con Bad Bunny, con Maluma... ?Qu¨¦ opina sobre quienes creen que el reguet¨®n es machista?
Que nos tenemos que dejar la hipocres¨ªa, porque todos somos machistas, hasta las mujeres. Pero hay veces que usamos palabras que est¨¢n muy cargadas de sangre. Cuando oigo a alguien decir ¡°jodido maric¨®n¡±. O ¡°jodido negro¡±, son palabras que escucharon v¨ªctimas de cr¨ªmenes de odio justo antes de morir. Ah¨ª es donde tenemos que tener cuidado. Sobre las mujeres: ustedes son fuertes, ustedes tienen todo para hacer lo que quieran con nosotros. Yo soy feminista, yo estoy con las mujeres.
A prop¨®sito de palabras, ?le ofende o¨ªr ¡°vientres de alquiler¡±?
Yo no alquil¨¦ un vientre, a m¨ª me prestaron el vientre, y varias veces, y tengo en un pedestal a estas grandes mujeres que me ayudaron a criar a mi familia. Como tengo en su pedestal a Mar¨ªa, la Virgen, que prest¨® su vientre para que Jes¨²s viniera al mundo.
No sab¨ªa que era creyente.
Bueno, yo no puedo decir que solo creo en esto, porque despu¨¦s no podr¨ªa creer en nada m¨¢s. Estoy abierto a diferentes filosof¨ªas de vida y las acoplo a la realidad que me ha tra¨ªdo mi propia vida.
He sudado a chorro bailando ¡®La mordidita¡¯ en clase de zumba. ?Cu¨¢ndo renovamos el repertorio?
Tranquila. Este disco es Pausa, pero en oto?o sacamos Movimiento. Dame dos meses y te traigo el carnaval. Prep¨¢rate.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.