La pasarela de la alta costura se reinventa en modo ¡®online¡¯
Los desfiles de Par¨ªs, con Dior a la cabeza, cambian de estructura mientras las firmas se replantean su modelo de negocio a causa de la covid-19
Par¨ªs caluroso y atestado de turistas. El frufr¨² que hacen los vestidos al mecerse sobre la pasarela. Cuando lograr una invitaci¨®n para algunos shows se convert¨ªa en una haza?a equiparable a conseguir levadura en abril. Los desfiles de alta costura eran el evento m¨¢s exclusivo y decimon¨®nico de todo el calendario de la moda internacional. Pero la covid-19 ha cambiado las reglas del juego. La edici¨®n que comenz¨® este lunes y termina el mi¨¦rcoles se plantea como un evento completamente digital, sin p¨²blico f¨ªsico. Se trata solo de uno de los profundos cambios estructurales que afronta ...
Par¨ªs caluroso y atestado de turistas. El frufr¨² que hacen los vestidos al mecerse sobre la pasarela. Cuando lograr una invitaci¨®n para algunos shows se convert¨ªa en una haza?a equiparable a conseguir levadura en abril. Los desfiles de alta costura eran el evento m¨¢s exclusivo y decimon¨®nico de todo el calendario de la moda internacional. Pero la covid-19 ha cambiado las reglas del juego. La edici¨®n que comenz¨® este lunes y termina el mi¨¦rcoles se plantea como un evento completamente digital, sin p¨²blico f¨ªsico. Se trata solo de uno de los profundos cambios estructurales que afronta hoy la industria del lujo. Aunque algunos creadores aseguran que ¡°el sistema ya hab¨ªa empezado a transformarse antes del coronavirus¡±, tal como explicaba la directora creativa de Dior Maria Grazia Chiuri, en na rueda de prensa telem¨¢tica concedida despu¨¦s de la presentaci¨®n de su colecci¨®n.
De momento, y tras el frenazo en la fabricaci¨®n y ventas que ha supuesto el confinamiento, todo el sector se ha visto obligado a replantear su modelo de negocio: desde la producci¨®n hasta la forma en la que muestra y comunica sus productos. Las estimaciones m¨¢s optimistas ¨Ccomo las de la consultor¨ªa Altagama- sit¨²an las p¨¦rdidas a ra¨ªz de la pandemia en 35.000 millones de euros. Y aunque a¨²n hay pocos datos disponibles, tres cifras ayudan a dibujar el escenario global al que se enfrenta la moda. En Espa?a la producci¨®n textil se redujo un 40% durante el mes de mayo; y el n¨²mero de trabajadores, un 15,9 % en junio, hasta sumar 18.000 empleos perdidos en lo que va de a?o. Mientras, Nike anunciaba una ca¨ªda en sus ingresos de 700 millones de euros.
Con este horizonte arrancaba la alta costura de Par¨ªs, la primera pasarela organizada tras el confinamiento y que se estructura, por primera vez, como un evento digital, donde las colecciones se presentan a trav¨¦s de cortos o desfiles en streaming. Todo un reto para unas casas parapetadas desde hace d¨¦cadas en su defensa de la tradici¨®n. Ense?as que, como la magna Chanel, presum¨ªan incluso de no transmitir sus desfiles en directo.
Pero el futuro ha terminado imponi¨¦ndose por la fuerza. Tambi¨¦n en la C¨¢mara Sindical de la Alta Costura de Par¨ªs, la asociaci¨®n que organiza la cita y que ve ahora su papel un tanto desdibujado. A trav¨¦s de su web se van descubriendo los contenidos de cada marca de acuerdo a un horario parecido al de las antiguas convocatorias f¨ªsicas; pocos minutos despu¨¦s esos v¨ªdeos est¨¢n ya disponibles en las redes sociales de las firmas. La imposibilidad de celebrar actos presenciales iguala la experiencia de cualquier usuario de Instagram con la de las clientas, compradores y prensa especializada. Pero puede que en 2020 el concepto de exclusividad tenga que empezar a desligarse del de exclusi¨®n. ¡°La alta costura es como las pinturas de los museos. No necesitas comprarla para disfrutarla. Cuanta m¨¢s gente tenga acceso a verla, mejor¡±, reflexionaba Chiuri.
El ejercicio que ensayan las marcas ¨Calgunas por primera vez¨C es el de ofrecer un evento relevante sin valerse de la carga emocional que aporta la liturgia de un desfile cl¨¢sico y los cinco sentidos que entran en juego para disfrutarlo. Los resultados, hasta ahora, han sido desiguales.
Haciendo alarde de su m¨²sculo econ¨®mico, Dior present¨® una producci¨®n firmada por Matteo Garrone, responsable de Pinocho y de la serie Gomorra. Mediante una f¨¢bula pretendidamente po¨¦tica en la que se mezclaban ninfas y elfos del bosque con sirenas albinas, la directora creativa de la firma present¨® parte de los 37 dise?os que ha creado para la pr¨®xima temporada, incluido un vestido de novia. Para ello, se vali¨® de versiones en miniatura de las prendas, como hicieran varios dise?adores franceses tras la II Guerra Mundial en lo que se conoce como Th¨¦?tre de la Mode: una inteligente forma de confeccionar un muestrario en tiempo r¨¦cord. ¡°Esta etapa que estamos atravesando es muy complicada y nos exige ser creativos y trabajar en equipo. Creo que no es el momento de tomar referencias del pasado, sino de vivir d¨ªa a d¨ªa¡±, argumentaba Chiuri.
En el discreto fashion film de Iris Van Herpfen solo se vio un vestido; en el de Schiaparelli, ni siquiera eso. M¨¢s cerca del proyecto de fin de curso que de la estrategia de comunicaci¨®n de una marca internacional, Daniel Rosberry, director creativo de la firma, recreaba en un v¨ªdeo el proceso de construcci¨®n de su colecci¨®n oto?o-invierno. Sentado en un banco del parque neoyorquino de Washington Square, el dise?ador dibuj¨® en una sola ma?ana toda la propuesta, que en la parte de joyas y complementos se pondr¨¢ a la venta por Instagram. Un canal poco ¨Co nada- transitado por unas prendas que se confeccionan por encargo y a medida, y que suelen requerir varias pruebas y semanas para ser elaboradas. Pero las estrategias de m¨¢rketing cambian como lo hacen los caprichos de las nuevas compradoras de alta costura. Las piezas podr¨¢n visitarse en persona durante la semana de la moda de Par¨ªs de septiembre, cuando se prev¨¦ que ya haya desfiles a la antigua usanza.