La tortura judicial de Johnny Depp y sus miserias conyugales
El juicio en el que se persegu¨ªa rescatar la reputaci¨®n del actor, acusado de ser un esposo violento, lleva camino de producir el efecto contrario
El honorable juez del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales, Andrew Nicol, escribi¨® en su ensayo cl¨¢sico Media Law (Ley Medi¨¢tica) que ¡°los juicios adquieren su legitimidad del hecho de ser p¨²blicos; el juez preside como sustituto de los ciudadanos, que tienen derecho a observar y aprobar el poder que se ejerce en su nombre (¡) Sea m¨¢s o menos justa, la justicia debe poder ser observada antes de ser ejercida¡±. La demanda por difamaci¨®n del actor Johnny Depp (57 a?os) contra el tabloide The Sun, cuya vista en Londres ha revolucionado esta semana a los medios brit¨¢nicos, pondr¨¢ a prueba la solidez de las convicciones del magistrado. Resulta complicado trazar la l¨ªnea entre justicia y escatolog¨ªa p¨²blica cuando la sala debe debatir si el excremento ¡ªdel tama?o de una hamburguesa Whopper, seg¨²n descripci¨®n del propio Depp¡ª que apareci¨® en la cama del actor proced¨ªa de su exmujer, Amber Heard (de 34 a?os).
La expareja ha trasladado a territorio ingl¨¦s su amarga disputa, que arrastra desde hace cuatro a?os y ha puesto en la cuerda floja la brillante carrera del actor. Depp, que lucha por limpiar su nombre de las acusaciones de violencia dom¨¦stica, decidi¨® entablar juicio contra el imperio medi¨¢tico de Rupert Murdoch, News Group Newspapers (NGN) y contra el director de su diario tabloide The Sun, Dan Wooton. En un art¨ªculo de opini¨®n con su propia firma, publicado en abril de 2018, Wooton aseguraba que exist¨ªan ¡°pruebas abrumadoras que demostraban que Johnny Depp se vio envuelto en episodios de violencia dom¨¦stica contra su mujer, Amber Heard¡±.
El texto era en realidad un ataque en toda regla contra la escritora J.K. Rowling, la autora de la saga de Harry Potter y blanco constante de la prensa brit¨¢nica conservadora, quien hab¨ªa insistido en defender la participaci¨®n del actor en la pel¨ªcula Animales Fant¨¢sticos y D¨®nde Encontrarlos, basada en uno de sus libros. El actor sigui¨® adelante con su demanda contra el peri¨®dico en lugar de intentar un acuerdo extrajudicial, en busca de una victoria legal que comenzara a remontar su maltrecha reputaci¨®n.
Depp perder¨¢ una fortuna en gastos de defensa incluso en el hipot¨¦tico caso de que salga victorioso, y la posible compensaci¨®n que obtendr¨ªa ser¨ªa de poco m¨¢s de 100.000 euros. Pero ha decidido seguir adelante por la fama que arrastran los tribunales brit¨¢nicos de ser m¨¢s comprensivos con los demandantes en asuntos de difamaci¨®n. El coronavirus retras¨® casi cuatro meses una vista prevista para marzo, pero, cuando finalmente ha comenzado, se ha convertido en el circo que las discusiones preliminares entre las partes anticipaban. Depp no logr¨® impedir que Heard testificara, y la llegada de ambos cada d¨ªa al edificio de Tribunal Superior se ha convertido en un remedo de paseo por la alfombra roja para los paparazzi brit¨¢nicos.
Depp, Heard, y todos los testigos presentes en alg¨²n momento durante su breve relaci¨®n (el matrimonio apenas dur¨® a?o y medio) han aireado p¨²blicamente sus miserias conyugales, sus estallidos de violencia infantil y sus esfuerzos por humillarse mutuamente en una espiral incontrolable de odio mutuo. Ella sacaba fotos de su marido narcotizado y adormecido en su asiento de avi¨®n, con un helado desparramado por su ropa, y le enviaba mensajes en los que le calificaba de ¡°pat¨¦tico¡±.
?l llamaba a su esposa ¡°Amber Turd¡± (Amber el Tru?o, en un juego de palabras con su apellido) y contaba a sus amigos confidentes el episodio del excremento en la cama. Amber aparece representada como una mujer que se bebe dos botellas de vino cada noche, que tiene constantes arranques de violencia, que se apropia de la historia de abusos sexuales sufridas por su asistente para inventarse la suya propia o que protagoniza episodios de infidelidad con el empresario Elon Musk o el actor James Franco. Depp ha tenido que escuchar de nuevo los insultos que dedic¨® a su mujer, ha reconocido que quiso incluso hacer una prueba de ADN a las heces de la discordia y ha intentado demostrar que fue ¨¦l la v¨ªctima de un violento episodio, en una casa que alquilaron en Australia, que acab¨® llena de restos de sangre. El propietario de la vivienda lleg¨® a recuperar restos de un dedo del actor, perdidos durante la refriega.
Este jueves se supo que las dos anteriores parejas de Depp, la actriz Wynona Ryder y la cantante Vanessa Paradis, no testificar¨ªan finalmente. Ambas han defendido previamente que el actor nunca tuvo con ellas una actitud violenta. Aunque fuera a trav¨¦s de v¨ªdeo, su intervenci¨®n anticipaba un momento cumbre del espect¨¢culo. La defensa de Depp, sin embargo, ha renunciado a sus testimonios una vez admitido por los abogados de The Sun que ni Ryder ni Paradis fueron v¨ªctimas de abusos. Un posible intento de reconducir un juicio en el que se persegu¨ªa rescatar la reputaci¨®n del actor y lleva camino de producir el efecto contrario.
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