La historia de amor imposible de Maria Callas y Pasolini
Se conocieron cuando ambos se repon¨ªan de relaciones fallidas, ella con Onassis, ¨¦l con el actor Nonetto Davoli. Su historia nunca fue completa, como ella hubiera querido en ocasiones, pero s¨ª intensa, profunda y plena
Cuando Pier Paolo Pasolini y Mar¨ªa Callas se conocieron, en 1969, ella estaba pasando por uno de los baches m¨¢s dolorosos de su vida: su gran amor, el armador griego Arist¨®teles Onassis, con quien sal¨ªa desde hac¨ªa casi una d¨¦cada, la hab¨ªa abandonado recientemente para casarse con Jacqueline Kennedy. En aquella ¨¦poca, la diva sab¨ªa poco del director italiano, lo consideraba un intelectual provoc...
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Cuando Pier Paolo Pasolini y Mar¨ªa Callas se conocieron, en 1969, ella estaba pasando por uno de los baches m¨¢s dolorosos de su vida: su gran amor, el armador griego Arist¨®teles Onassis, con quien sal¨ªa desde hac¨ªa casi una d¨¦cada, la hab¨ªa abandonado recientemente para casarse con Jacqueline Kennedy. En aquella ¨¦poca, la diva sab¨ªa poco del director italiano, lo consideraba un intelectual provocador y comunista y hab¨ªa o¨ªdo que sus pel¨ªculas estaban rodeadas de esc¨¢ndalo.
?l, tambi¨¦n en medio de un tropiezo sentimental por su pasi¨®n obsesiva por el actor Ninetto Davoli, ten¨ªa a la cantante por una diva altiva y caprichosa, pero la quer¨ªa para protagonizar su pr¨®xima pel¨ªcula, Medea. Conservaba grabadas en su mente las im¨¢genes de la magn¨ªfica actuaci¨®n de la Callas en la ¨®pera de Cherubini sobre la sacerdotisa griega. ¡°Ser¨¢ una Medea poderosa, m¨¢gica¡±, pens¨® despu¨¦s de entrevistarse con ella en Par¨ªs.
Para la cantante de ¨®pera m¨¢s famosa de la historia iba a ser su primera y ¨²nica aventura en el mundo del cine. Hasta el momento hab¨ªa rechazado todas las ofertas cinematogr¨¢ficas que le hab¨ªan llegado. Ese fue tambi¨¦n el comienzo de una intensa amistad llena de afecto y confidencias y de un amor imposible entre dos almas fr¨¢giles y a la vez dos fuerzas de la naturaleza.
Este lunes se cumplieron 45 a?os de la muerte del cineasta italiano, que falleci¨® asesinado en la playa de Ostia. A d¨ªa de hoy, en Italia a¨²n circulan diversas teor¨ªas al respecto y aunque Pino Pelosi fue considerado oficialmente su homicida, la verdad sobre lo que sucedi¨® la noche de la muerte del cineasta y escritor sigue siendo una inc¨®gnita.
Pasolini confes¨® en numerosas ocasiones la adoraci¨®n que sent¨ªa por la diva. ¡°Eres como una piedra preciosa que se rompe violentamente en mil pedazos y luego se reconstruye a partir de un material m¨¢s duradero que el de la vida, el material de la poes¨ªa¡±, le escribi¨® en una ocasi¨®n. ¡°Estamos muy unidos espiritualmente, como raramente se nos permite estarlo¡±, detall¨® ella. La diva siempre mantuvo la esperanza de que el cineasta pudiera llegar a enamorarse de una mujer. Los dos se intercambiaban cartas, secretos, poes¨ªas, consejos. ¡°Querida Maria, esta noche, tan pronto como termin¨¦ el trabajo, en ese camino de polvo rosa, sent¨ª con mis antenas en ti la misma angustia que t¨² sentiste con tus antenas en m¨ª ayer¡±, le escribi¨® ¨¦l en una de sus misivas. El suyo nunca fue un amor completo, como ella hubiera querido en ocasiones, pero s¨ª fue intenso, profundo y pleno.
Maria Callas hizo todo lo posible por estar cerca de ¨¦l, lo sigui¨® en los viajes m¨¢s inc¨®modos y una Navidad lo acompa?¨® a ?frica en busca de localizaciones para la cinta Apuntes para una Orestiada africana. Con ellos fueron tambi¨¦n el escritor Alberto Moravia y la escritora Dacia Maraini. ¡°En Mal¨ª, hac¨ªamos castings en caba?as, no era c¨®modo, pero Maria estaba enamorada de Pier Paolo y se enga?¨® a s¨ª misma para convertirlo a la heterosexualidad. En el escenario era un drag¨®n, pero en la vida era una ni?a de una ingenuidad sin l¨ªmites¡±, se?al¨® Maraini a la revista Io Donna, suplemento de Il Corriere Della Sera. ¡°Pasolini la amaba, pero como un amor plat¨®nico¡±, a?adi¨®.
En una ocasi¨®n, los paparazi los sorprendieron bes¨¢ndose en los labios en un aeropuerto y la foto caus¨® sensaci¨®n en la prensa internacional. Piera Degli Esposti, actriz que coincidi¨® con ambos en el rodaje de Medea desvel¨® en una ocasi¨®n que fue testigo de c¨®mo su amor fue un paso m¨¢s all¨¢. ¡°Yo ten¨ªa un papel de criada, sin frases, pero Pasolini me hac¨ªa hacer de doble de Maria, no quer¨ªa que ella se cansara demasiado. ?l tambi¨¦n la amaba¡±, se?al¨® la int¨¦rprete a la revista Sette. Y confes¨® tambi¨¦n que sorprendi¨® a la pareja bes¨¢ndose y abraz¨¢ndose en la sala de vestuario. ¡°Recuerdo la dulzura con la que ¨¦l exclamaba: ¡®Eres espl¨¦ndida, Maria¡¯. La madre de Pier Paolo, Susanna, quer¨ªa que se comprometieran. Cuando est¨¢bamos en Grado o en Pisa, la se?ora Pasolini ven¨ªa todos los s¨¢bados y ten¨ªa largas charlas con Maria, que estaba de un humor espl¨¦ndido, estaba alegre, y en la mesa se re¨ªa, con rulos en la cabeza, porque estaba enamorada¡±, relat¨® Degli Esposti. Y agreg¨® otra an¨¦cdota del rodaje que demuestra que el director se desviv¨ªa por la diva: ¡°Un d¨ªa, un cobertizo de la playa se quem¨®, est¨¢bamos todos all¨ª y tambi¨¦n Callas, Pier Paolo lleg¨® corriendo y gritando ¡®Maria¡¯. Para ¨¦l, el resto de nosotros podr¨ªa haber muerto, todo lo que le importaba era Maria¡±.
Cuando termin¨® el rodaje, Pasolini le regal¨® un espectacular anillo que ella interpret¨® como el preludio de una petici¨®n de matrimonio que nunca lleg¨®. Poco despu¨¦s, Ninetto Davoli, que hasta entonces hab¨ªa mantenido una relaci¨®n intermitente con Pasolini, se enamor¨® de una mujer y se cas¨® con ella. La Callas volvi¨® a esperanzarse entonces, pero la ruptura destroz¨® al cineasta, que no logr¨® recomponerse. ¡°Te apegaste a un sue?o que t¨² solo creaste¡±, le dijo ella en una carta. ?l le escribi¨® una poes¨ªa: ¡°Pero dir¨¢s lo que dicen las chicas salvajes, en ese humilde muelle, habitado solo dos cuerpos, palabras que no tienen resonancia en la realidad¡±.