Las extravagancias del pol¨¦mico rey de Tailandia

No hay duda de que Tailanida es una de las monarqu¨ªas m¨¢s fastuosas pero tambi¨¦n de las m¨¢s cuestionadas y, en los ¨²ltimos tiempos, hablar de Maha Vajiralongkorn, el rey de Tailandia, es sin¨®nimo de esc¨¢ndalo. El ¨²ltimo lo ha protagonizado junto a su esposa, la reina Suthida, durante un viaje en metro en el que los monarcas est¨¢n sentados y rodeados de un s¨¦quito que se arrodillan o sientan en el suelo para estar a una altura inferior a la de su rey.

Estas im¨¢genes llegan justo una semana despu¨¦s de hacerse p¨²blicas otras fotograf¨ªas que han puesto al rey de Tailandia en el punto de mira. Se trata de la que fuera su tercera esposa, Srirasmi Suwadee, de quien se divorci¨® hace seis a?os tras 13 de matrimonio y madre de su ¨²nico hijo var¨®n. Suwadee fue acusada de estar involucrada en las corruptelas de su familia, lo que desemboc¨® en un divorcio y el consiguiente repudio en 2014. La princesa fue desterrada a una aldea y separada de su hijo, el pr¨ªncipe Dipangkorn Rasmijoti, de 15 a?os, que vive con el monarca y con el que ella no mantiene contacto. Suwadee permanece en arresto domiciliario y no hab¨ªa sido vista hasta ahora, cuando un internauta ha difundido por Twitter unas fotograf¨ªas de la princesa con la cabeza afeitada y viviendo sola en Rarchaburi. Seg¨²n el mensaje que acompa?a las im¨¢genes, no puede salir de casa y se dedica a la jardiner¨ªa.

A principios de este mismo mes otras im¨¢genes de Maha Vajiralongkorn con sus dos hijas, cuya historia es fiel reflejo de la fren¨¦tica vida amorosa del monarca, corr¨ªan como la p¨®lvora. Se trata del ba?o de multitudes que el monarca se dio en Bangkok en plena pandemia por el coronavirus, donde la distancia de seguridad, las mascarillas y evitar el contacto f¨ªsico brillaron por su ausencia. No solo fue pol¨¦mico por no cumplir con las medidas de seguridad, sino porque en contraposici¨®n a ese ba?o de masas se encontraba el descontento social a causa del comportamiento del monarca que ha sumido al pa¨ªs en d¨ªas de manifestaciones.

Otra de las pol¨¦micas que se atribuyen al rey tailand¨¦s es la de autoregalarse una ¡°consorte imperial¡±, la primera en casi un siglo. Ese fue el t¨ªtulo que recibi¨® Sineenat en agosto de 2019, durante una ceremonia televisada para toda la naci¨®n. A la izquierda de Vajiralongkorn estaba sentada la reina Suthida, con quien hab¨ªa contra¨ªdo matrimonio en mayo de ese mismo a?o.

Poco se conoc¨ªa de ella m¨¢s all¨¢ de que hab¨ªa empezado como enfermera y que durante su relaci¨®n amorosa con el entonces pr¨ªncipe heredero se incorpor¨® al aparato de seguridad estatal, donde desempe?¨® las funciones de guardia de seguridad, piloto y paracaidista hasta ser nombrada general de las Fuerzas Armadas por Vajiralongkorn. Solo dos meses despu¨¦s de su nombramiento real, Sineenat fue repudiada en p¨²blico y despojada de todos sus t¨ªtulos, acusada de ¡°deslealtad¡± y ¡°desobediencia¡±. Pero del mismo modo en que Sineenat cay¨® primero en gracia y luego desgracia, su suerte dio otra vuelta de tuerca el pasado septiembre, cuando abandon¨® el correccional femenino de Lat Yao al que fue destinada y pas¨® a formar parte del har¨¦n del monarca en Alemania.

La foto de la ceremonia de boda en Bangkok el 1 de mayo de 2019 tambi¨¦n fue muy comentada al mostrar a la reina Suthida inclinada sumisamente a los pies del rey Maha Vajiralongkorn.

Pese a la ley que castiga con 15 a?os de c¨¢rcel a quienes difamen a la familia real tailandesa, el rey Maha Vajiralongkorn acumula un esc¨¢ndalo tras otro. Hace unos a?os prohibi¨® la difusi¨®n de unas im¨¢genes en las que se le ve¨ªa con un atuendo nada apropiado: unos pantalones vaqueros, en chanclas y una especie de top de tirantes que dejaba al descubierto todos sus tatuajes.

A Maha Vajiralongkorn se le da mucho mejor vivir como un rey que actuar como tal. Al fin y al cabo, ha dedicado su vida a prepararse para los placeres m¨¢s que al gobierno. El pasado mes de marzo sali¨® a la luz que, ante la amenaza del coronavirus, el monarca tailand¨¦s opt¨® por aislarse del mundo reservando un hotel entero en el sur de Alemania para uso y disfrute de ¨¦l y su corte, que incluye una veintena de concubinas. No es la ¨²nica vez que el Rama X abandona el pa¨ªs en momentos clave. A diferencia de su predecesor, el rey Bhumibol, quien siempre cont¨® con la veneraci¨®n de la mayor¨ªa de sus s¨²bditos y no abandon¨® el reino en sus ¨²ltimos 24 a?os de vida, Vajiralongkorn pasa la mayor parte de su tiempo en su mansi¨®n en Baviera, al borde del Lago de Starnberg.