Ana Obreg¨®n habla seis meses despu¨¦s de la muerte de su hijo: ¡°Ya no me quiero ir, lo pens¨¦ durante dos o tres meses¡±
La actriz desvela c¨®mo fueron los ¨²ltimos d¨ªas de ?lex Lequio, sus visitas diarias al cementerio y de qu¨¦ manera retoma la vida sin ¨¦l en v¨ªsperas de su regreso a televisi¨®n
Seis meses despu¨¦s de que su hijo ?lex Lequio falleciera a los 27 a?os v¨ªctima de una c¨¢ncer, Ana Obreg¨®n ha concedido su primera entrevista v¨ªa exclusiva a la revista ?Hola!. Su regreso a las portadas coincide tambi¨¦n con el anuncio de que el d¨ªa 31 de diciembre dar¨¢ las campanadas junto a Anne Igartiburu en Televisi¨®n Espa?ola. Tras tiempos convulsos, la actriz y presentadora asegura que est¨¢ de vuelta: ¡°Ya no me quiero ir porque quiero hacer cosas que ?lex quer¨ªa hacer y no pudo terminar. Quiero seguir su legado¡±.
Obreg¨®n fue durante algo m¨¢s de dos a?os una madre que no se despeg¨® de su hijo durante su lucha contra la enfermedad, un tiempo que ambos vivieron con determinaci¨®n. ¡°Siempre le dije la verdad, menos al final; ¨¦l ya tampoco preguntaba. Los ¨²ltimos meses fueron de una crueldad que no se puede explicar¡±, confiesa.
La actriz es consciente de que, igual que ella, en este a?o muchas personas han perdido a un ser querido, pero reconoce que la muerte de un hijo no es comparable con ninguna otra: ¡°En este mundo hay dos tipos de personas: los que han perdido un hijo y los que no. No es dolor por autocompasi¨®n, me duele por ¨¦l... ?l ten¨ªa 27 a?os y quer¨ªa vivir... Me parece una injusticia tan grande que el dolor que tengo es su dolor¡±. Y a?ade: ¡°Esta va a ser la entrevista m¨¢s dif¨ªcil de mi vida. Hoy ha sido el primer d¨ªa en seis meses que no he llorado todav¨ªa. Pero he le¨ªdo que las l¨¢grimas son sanadoras. Necesitaba estar sola, en silencio y llorar, porque el dolor si se evita, se magnifica. Y quiero vivir este luto, este duelo, porque es lo que ¨¦l se merece. Yo no quiero hacerme la fuerte, he sido fuerte cuando ?lex necesitaba agarrarme fuerte de mi mano, que nunca tembl¨®. Pero ahora no. Ahora estoy en la fase de la desolaci¨®n. Tienes un sentimiento terrible de impotencia, ves lo que es la realidad y es insufrible. No es una depresi¨®n, para nada, pero se mezclan el dolor, la eternidad de la ausencia... Es as¨ª y hay que pasarlo¡±.
Sobre su nueva vida sin ?lex, reflexiona: ¡°Perder un hijo es morir y tener la obligaci¨®n de vivir. El d¨ªa que naci¨® mi hijo, ese d¨ªa nac¨ª yo. Antes no hab¨ªa vivido. Me dio la vida ¨¦l a m¨ª. No se la di yo a ¨¦l. Por eso, el d¨ªa que se fue, pues me fui yo y lo ¨²nico que s¨¦ es que jam¨¢s volver¨¦ a ser la misma. (...) Yo quiero vivir este luto, este duelo. porque es lo que ?lex se merece. Se merece integridad del duelo, yo no quiero hacerme la fuerte, lloro todos los d¨ªas. A veces, me pregunto de d¨®nde me salen tantas l¨¢grimas¡±.
En su d¨ªa a d¨ªa hay siempre un mismo destino: ''Voy todos los d¨ªas al cementerio. Porque, en ese lugar, yo me siento todos los d¨ªas y medito, y encuentro que ¨¦l, aunque ya no est¨¦, est¨¢ m¨¢s cerca y eso me consuela". Y a?ade: ¡°La ausencia y su silencio es algo que te desgarra por dentro. Mi reloj interno se ha parado. C¨®mo es posible que la gente siga viviendo. Me extra?a y me asombra que el resto de la gente sigue como si nada hubiera pasado¡±, se pregunta con incredulidad y pena provocada por el dolor. ¡°Me arrepiento de tanto trabajo, de no haber estado m¨¢s con ¨¦l, de haber pasado m¨¢s tiempo juntos de peque?o, por ejemplo. Porque eso es la vida. Dedicar tiempo y amor a las personas que quieres¡±, prosigue.
Ana Obreg¨®n, que siempre intent¨® ocultar su dolor, cuenta ahora c¨®mo fue la despedida: ¡°Hasta dos d¨ªas antes de su muerte yo pensaba que iba a salir adelante. Estaba convencida. Por mucho que me dijeran que era muy grave, yo jam¨¢s perd¨ª la esperanza. Hubo un momento en que se sentaron cinco m¨¦dicos para decirme que ya no hab¨ªa nada que hacer. Y yo dije: ¡®Siempre hay algo que hacer¡¯ Y seguimos luchando¡±, relata. "El lunes 11 de mayo los doctores me dijeron que ya, que no se pod¨ªa hacer m¨¢s. Tuve 48 horas para hacerme a la terrible idea de que me ni?o se iba para siempre. La ¨²ltima noche se puso Alessandro a un lado de la cama y yo al otro. Le agarramos la mano... y as¨ª se fue. Entonces yo me qued¨¦ abrazada mucho tiempo a ¨¦l. No s¨¦ cuanto, cinco horas o as¨ª, hasta que vinieron mis hermanas'¡¯, relata con desgarro.
Una de las cosas que le ha dado ox¨ªgeno en todo esto ha sido el enorme cari?o recibido, desde las m¨¢s altas esferas hasta las redes sociales: ¡°La primera llamada que tuvimos fue la del rey Juan Carlos. Y tras ¨¦l, la reina Sof¨ªa. Me emocionaron mucho. Al llegar a Espa?a, los reyes Felipe y Letizia. Estoy muy agradecida¡±. Tambi¨¦n habla sobre c¨®mo la p¨¦rdida de su hijo la ha unido m¨¢s que nunca al padre de este, Alessandro Lequio. ¡°Estamos unid¨ªsimos. Hablamos continuamente, lloramos al tel¨¦fono juntos y es incre¨ªble porque s¨¦ que estamos hablando el mismo idioma. ?lex adoraba a su padre, y vernos tan unidos desde el cielo s¨¦ que le hace feliz¡±, cuenta.
Obreg¨®n est¨¢ de vuelta aunque nada ser¨¢ lo mismo: ¡°Ahora, poquito a poco, con el amor de la gente que me quiere, mis amigos, mi familia, todo lo que recibo de Espa?a, la fuerza que me da ?lex..., este coraz¨®n roto se va a ir recomponiendo¡±. Adem¨¢s de su presencia en TVE para despedir este a?o tan triste con las campanadas de A?o Nuevo, Obreg¨®n ya est¨¢ poniendo en marcha el que ser¨¢ su proyecto m¨¢s deseado: una fundaci¨®n con el nombre de su hijo que se dedicar¨¢ a la investigaci¨®n del c¨¢ncer. Una idea que sali¨® del propio ?lex Lequio al final de sus d¨ªas y que ella quiere continuar su legado. ¡°?l estaba ilusionad¨ªsimo. Lo habl¨¢bamos en el hospital, al final. ?l me dec¨ªa: ¡®Quiero que todo lo que tengo, todo lo que he ganado, vaya a la fundaci¨®n¡±, explica y desvela que los beneficios de esta entrevista exclusiva con la que es su publicaci¨®n de cabecera ir¨¢n destinados a la Fundaci¨®n ?lex Lequio. ¡°Ya la estoy creando y la estoy registrando. es lo que me ha dado las fuerzas para seguir viviendo¡±, revela quien durante los primeros meses tras la muerte de su hijo pens¨® incluso en quitarse la vida: ¡°Lo he pensado hacer. Me quer¨ªa ir. No pod¨ªa soportar el dolor ni la realidad y lo he estado pensando durante dos o tres meses¡±.
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