La consagraci¨®n planetaria de Rosal¨ªa
Las colaboraciones con estrellas y el confinamiento en Miami, en casa de su manager, han ayudado a que la cantante termine de asentarse como una gran figura del pop global
En 2020 tuvo que pasar una pandemia mundial para que Rosal¨ªa dejase de ser el tema m¨¢s recurrente de los medios de comunicaci¨®n en Espa?a. Y, a¨²n as¨ª, no dejaron de darse buena cuenta de todas sus canciones, sus colaboraciones musicales, sus andanzas en Estados Unidos, sus cambios de look, sus actualizaciones de Instagram, sus tuits¡ Este a?o de coronavirus que se acaba se va como se fue 2019: cada movimiento de Rosal¨ªa, la artista esp...
En 2020 tuvo que pasar una pandemia mundial para que Rosal¨ªa dejase de ser el tema m¨¢s recurrente de los medios de comunicaci¨®n en Espa?a. Y, a¨²n as¨ª, no dejaron de darse buena cuenta de todas sus canciones, sus colaboraciones musicales, sus andanzas en Estados Unidos, sus cambios de look, sus actualizaciones de Instagram, sus tuits¡ Este a?o de coronavirus que se acaba se va como se fue 2019: cada movimiento de Rosal¨ªa, la artista espa?ola m¨¢s internacional, sigue siendo noticia.
Fue el a?o de su consagraci¨®n planetaria. Si 2018 fue el curso en el que el fen¨®meno Rosal¨ªa explosion¨® en Espa?a y 2019 fue en el que la fiebre del tra tr¨¢ se contagi¨® m¨¢s a all¨¢ de nuestras fronteras, con elevada temperatura en Latinoam¨¦rica, 2020 ha sido el a?o de su consolidaci¨®n como estrella global del pop. Para ello, despu¨¦s de asentarse en el mercado latino, se ha servido de este a?o pand¨¦mico para hacerlo en uno m¨¢s competitivo y dif¨ªcil por el problema del idioma como el estadounidense. Recordemos: la autora de Malamente, que despunt¨® con C. Tangana y ¨¦l con ella, se ali¨® con la estrella colombiana J Balvin y la puertorrique?a Ozuna para dar el gran salto del charco. La pirueta reguetonera le sali¨® redonda. Con ese aire de nueva faraona y ese deje al cantar que a veces se pone flamenco cuando se lamenta, Rosal¨ªa aportaba elegancia y distinci¨®n al mundo del perreo. Era un rollo distinto.
El mismo rollo con el que ha conseguido en este 2020 conquistar el pop norteamericano. El a?o empez¨® tan fuerte como esa manera de zapatear y palmear con la que deleit¨® a todos en su actuaci¨®n televisada en la gala de los Grammy del pasado enero en el Staples Center de Los ?ngeles. No solo eso: en la ceremonia de los premios m¨¢s importantes de la m¨²sica gan¨® hasta cinco Grammy. Una proeza. Tambi¨¦n fue el pre¨¢mbulo de lo que estaba por venir: Rosal¨ªa entraba ya a formar parte de la actual realeza del pop.
Si ser miembro de este c¨ªrculo privilegiado hubiese tenido que ver con las im¨¢genes que dieron la vuelta al mundo tras la gala de los Grammy, en las que se la ve¨ªa con Dua Lipa y otras divas tirando billetes en un bar de striptease de Las Vegas, mal hubiera ido. O, al menos, hubiera ido de una forma tan simplista que por el camino se hubiese perdido la verdadera gracia de su talento. Pero es cierto: a veces, parece muy cansado ser Rosal¨ªa todo el tiempo. Tener que alimentar tanto sus redes sociales, sus lazos de amistad interesada o su personaje de diva entre el lujo y lo choni se ve en ocasiones desde fuera como las fotos de esos platos de cocina moderna de Instagram: se presentan muy tuneados y deleitables, pero hay poco donde hincar el diente.
Al contrario, la consolidaci¨®n de Rosal¨ªa como estrella planetaria ha llegado por sus colaboraciones musicales, justo en un a?o tan dif¨ªcil para las relaciones sociales. Estuvo h¨¢bil a la hora de quedarse confinada en Miami en casa de su manager, Rebeca Le¨®n. De haberse quedado en Espa?a habr¨ªa tenido complicado entrar a EE UU, retrasando muchos movimientos profesionales. Tal y como cont¨® a este peri¨®dico en una entrevista, en la casa de Miami ten¨ªa un estudio de grabaci¨®n con un miniteclado, un micr¨®fono, una tarjeta de sonido y un ordenador con los que segu¨ªa trabajando en sus ideas musicales.
Tambi¨¦n confes¨® durante esa entrevista que iba a detenerse a pensar bien en los siguientes pasos. Era abril. Aunque no han sido muchos, todos han ido en la misma direcci¨®n: acceder a una ¨®rbita muy exclusiva de la m¨²sica. 2020 es el a?o en el que se junt¨® al rapero Travis Scott en TKN y al productor y gigante del pop contempor¨¢neo The Weeknd para el remix de su ¨¦xito Blinding Lights. Dos pasos important¨ªsimos para su entrada con todos los honores en esa realeza de estrellas al alcance de muy pocos. Y todo mientras ampli¨® a¨²n m¨¢s su resonancia de diva latina al cantar en La noche de anoche, perteneciente al ¨²ltimo disco de Bad Bunny, el gran icono de la m¨²sica latina en estos tiempos.
Es cierto que 2020 no ha tra¨ªdo el esperado nuevo disco de Rosal¨ªa, tal y como se ven¨ªa especulando desde 2019. Un ¨¢lbum sobre el que fuentes discogr¨¢ficas cercanas a la cantante dicen a este peri¨®dico que sigue trabajando, pero ¡°sin fecha¡±. M¨¢s a¨²n cuando por la pandemia, aseguran, todos los planes se han ido trastocando sobre la marcha desde el pasado marzo. Por tanto, 2021 es imprevisible, aunque la cantante no ha dejado de crear nuevo material y de moverse dentro de Estados Unidos. Se fue a Los ?ngeles para juntarse a The Weekend, a Nueva York para la llamativa portada de Vogue y en Miami ya cuenta con un lugar propio fuera de la casa de su manager para componer y grabar. No tiene planes de regresar a Espa?a. Y s¨ª muchas cosas por hacer en EE UU. No solo musicales: siguen esperando marcas y patrocinios asociados a su nombre, amplificado por el inmenso altavoz de sus redes sociales. As¨ª que, si algo ha confirmado el 2020 con respecto a Rosal¨ªa, la chica de San Esteban de Sasroviras que tuvo una epifan¨ªa al escuchar a Camar¨®n de la Isla, es lo que le pasa a toda estrella mundial: ya es tambi¨¦n patrimonio del mercado estadounidense.