Lolita: voz, alma y cuerpo de los Flores
La actriz prepara la vuelta al teatro con su propia productora y el regreso a la m¨²sica, una industria que le dio la espalda hace a?os
Si la crisis sanitaria debido a la pandemia por el coronavirus ha paralizado la vida de todos, a Lolita Flores (Madrid, 62 a?os) le ha servido para reinventarse. Durante los meses del confinamiento m¨¢s extremo mont¨® su propia productora y con ella volver¨¢ a las tablas el pr¨®ximo marzo con la obra Ll¨¦vame hasta el cielo. Cuando no puede disfrutar de sus dos hijos [Guillermo y Elena Furiase] y su nieto [Noah, nacido en 2018 fruto de la relaci¨®n entre Elena y del m¨²sico Gonzalo Sierra], la ganadora de un Goya a actriz revelaci¨®n por su papel en Rencor (2002) y premiada con la Medalla de Oro al M¨¦rito de las Bellas Artes de 2017 encuentra en el trabajo su mayor v¨ªa de escape.
Es tal la pasi¨®n, la fuerza y el entusiasmo que pone en cada uno de sus personajes que el pasado noviembre un susto de salud le oblig¨® a parar la representaci¨®n de La fuerza del cari?o en ?guilas, Murcia. Se trat¨® de una peque?a arritmia que sufri¨® su coraz¨®n, pero fue suficiente para decidir tomarse las cosas con m¨¢s calma. ¡°Cuando pones tu coraz¨®n y tu alma con cada personaje, la adrenalina se te va acumulando y llega un momento en el tu cuerpo y tu mente te dicen basta. Por eso lo mismo luego te dan arritmias¡±, dice medio en broma medio en serio.
Su no saber estarse quieta o quiz¨¢ el af¨¢n de no verse mano sobre mano encerrada en casa le dio fuerzas para aceptar el que califica como el papel m¨¢s duro al que se ha enfrentado en sus m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de trayectoria profesional: su madre. Casi 26 a?os despu¨¦s de su muerte, Lola Flores ha cobrado vida gracias a la marca de cerveza Cruzcampo, que la ha convertido en protagonista de su nueva campa?a publicitaria a trav¨¦s de m¨¢s de 5.000 im¨¢genes de la artista. La Faraona, como era conocida, resurge en las pantallas del televisor en parte tambi¨¦n por sus hijas, Lolita y Rosario, quienes han supervisado cada detalle del proyecto y la mayor de las Flores ha sido la encargada de poner voz al rostro de su madre. A ella su primog¨¦nita se dirige siempre como Lola Flores, tal vez por la inmensidad como artista que supuso para este pa¨ªs o por nostalgia a llamarla mam¨¢. ¡°Meterme en la piel de Lola Flores ha sido el papel m¨¢s duro que he hecho porque hay una connotaci¨®n emocional muy grande¡±, dice una Lolita contenta con el resultado del anuncio. Aclara, sin embargo, que ella revive a su madre a diario, pues las fotos que decoran su casa la recuerdan siempre.
Este proyecto publicitario podr¨ªa ser la antesala a otro en el que las hermanas Flores llevan varios a?os detr¨¢s. A¨²n sin un formato definido (¡°una serie, un gran musical¡±), lo que tienen claro es que quieren hacer algo grande en homenaje a la mujer que les dio la vida y el sentido de sus ra¨ªces. Sin embargo, la covid ha paralizado esta nueva ilusi¨®n, que Lolita no sabe cu¨¢ndo se retomar¨¢. ¡°Est¨¢ todo parado. No hay el dinero que tiene que haber como para hacer ni una serie, ni un musical¡ se necesita un gran equipo, mucha gente y las condiciones con la pandemia no acompa?an¡±, explica.
En sus palabras se nota cierto hartazgo. Confiesa sentirse asustada, pero insiste en que es necesario recuperar la vida de antes: ¡°Tengo miedo. Intento cuidarme, sigo las medidas, pero tengo que vivir¡±. La presentaci¨®n de la campa?a sobre Lola Flores le ha servido para reencontrarse con su hermana Rosario, a quien no ve desde Navidad. Es esa ausencia con los suyos lo que peor ha llevado estos meses. ¡°Estoy en un momento de la vida con mucha incertidumbre. La covid nos ha partido por la mitad a todos los gremios, a todas las edades y a todas las familias¡±, se sincera.
Esa fiera de pura raza que siempre ha rugido en Lolita parece que ahora est¨¢ amansada en su interior y solo se refleja en la blusa animal print que luce para la ocasi¨®n. Sus ojos buscan sonre¨ªr, pero un destello de cansancio por esta tediosa monoton¨ªa est¨¢ instalado en ellos. Volver a subirse a un escenario o ponerse frente a las c¨¢maras de Tu cara me suena, donde ejerce de jurado desde 2015, es lo que m¨¢s ans¨ªa en estos momentos y eso s¨ª se nota: ¡°Tanto ritmo me hizo parar y ahora que estoy parada, me aburro. Estoy deseando coger la maleta para ir de un lado para otro. Tengo los armarios demasiado ordenados¡±.
Vivir bajo la alargada sombra de sus padres, Lola Flores y El Pesca¨ªlla, hizo que Lolita se pusiera a trabajar a los 16 a?os para que su nombre resultara conocido fuera del paraguas familiar. No reh¨²ye de sus ra¨ªces, al contrario, las alaba siempre que puede, pero tambi¨¦n destaca que a ella nunca le han dado nada hecho. Se confiesa t¨ªmida aunque no le averg¨¹enza quedarse en ropa interior en la televisi¨®n o desnudarse por una buena causa, como cuando pos¨® sin ropa por una campa?a contra el sida o cuando hizo toples en Intervi¨² por dinero. Tampoco le ha importado nunca hablar de su situaci¨®n financiera, de la que asegura estar al d¨ªa despu¨¦s de a?os endeudada con Hacienda.
Con su objetivo puesto ahora en el teatro y la televisi¨®n, vuelve a mirar de reojo a la m¨²sica, el sector donde empez¨® y donde, dice, un d¨ªa le cerraron las puertas. ¡°En este pa¨ªs no me echaban mucha cuenta cantando y un d¨ªa empezaron a ofrecerme trabajo como actriz y dije que s¨ª¡±, dice la mujer que elev¨® el tema de Sarandonga a la categor¨ªa de himno nacional de la pachanga. Asegura que nunca se le fue el gusanillo: ¡°La m¨²sica no la he abandonado nunca, de hecho, he seguido cantando en Am¨¦rica con Rosario y tambi¨¦n sola¡±. Ahora planea un regreso por todo lo alto. ¡°Me gustar¨ªa hacer un disco con los m¨²sicos espa?oles vivos que hay hoy en d¨ªa, no versiones, sino canciones que ellos me hicieran a m¨ª y yo cant¨¢rselas a ellos¡±, explica antes de enumerar a los que ya les ha contado su plan y parecen estar dispuestos a colaborar: ¡°Pablo Albor¨¢n, Vanesa Mart¨ªn, Antonio Orozco, Antonio Carmona, mi hermana Rosario, mi hijo Guillermo¡ hacer un disco homenaje a todos ellos¡±. Prep¨¢rense, que vienen curvas y nuevas rumbas.
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