Priyanka Chopra, la historia de acoso y superaci¨®n de una estrella de Bollywood en Hollywood

Priyanka Chopra solo tiene 35 a?os, pero su vida ha sido tan el¨¢stica, ha dado para tanto, que ha decidido escribir su autobiograf¨ªa. Eso s¨ª, la actriz (de Bollywood, primero; de Hollywood, despu¨¦s) afirma que es un retrato vital sin terminar, y ese t¨ªtulo le ha puesto, Unfinished, ¡°Inacabado¡±, El libro sale a la venta este jueves 11 de febrero y en ¨¦l la tambi¨¦n esposa del m¨²sico Nick Jonas detalla episodios de su vida, logros y fracasos que la han llevado a convertirse la estrella de origen indio m¨¢s pujante del cine occidental y que la han dotado de una fortuna de 40 millones de euros.

Diversos medios, de The Independent a People, han tenido acceso a extractos del libro antes de su publicaci¨®n. En ellos Priyanka Chopra ¡ªo Chopra Jonas, como ha decidido firmarlo, adoptando el nombre de su marido para ¡°honrar a la tradici¨®n¡±, como ha afirmado¡ª recoge la carrera que arranc¨® hace 20 a?os y que la ha aupado a las colinas de Hollywood. Nacida en Jamshedpur, India, hija de padres m¨¦dicos en el Ej¨¦rcito, de ni?a cambiaba de residencia de forma habitual. Con 12 a?os su familia decidi¨® mandarla a estudiar a Estados Unidos con una t¨ªa, para regresar tres a?os despu¨¦s a su pa¨ªs natal. Iba para ingeniera aeron¨¢utica, pero a los 17 a?os su hermano la anim¨® a presentarse a un concurso de belleza: si se iba de casa ¨¦l se quedar¨ªa su habitaci¨®n. Y as¨ª en 2000 gan¨® Miss India. Meses despu¨¦s, Miss Mundo. Ella cree que no fue por su belleza exactamente, sino por su ¡°elocuencia y ambici¨®n¡±.

Dice en una entrevista que ha concedido a The Guardian que tiene ¡°ambici¨®n de ganar¡±. ¡°A todo el mundo le gusta ganar, pero a m¨ª solo me gusta ganar. Quiero ser la que logre hacer lo que nadie puede¡±, afirma en la charla. Algo que surgi¨® despu¨¦s de ese periplo por Estados Unidos, del que acab¨® harta y con la autoestima por los suelos. Tras pasar por Nueva York e Indian¨¢polis, el peor momento lleg¨® al recalar en Newton, Massachussets. Los ni?os la insultaban en el colegio, le dec¨ªan que volviera a su pa¨ªs. ¡°Vete y ll¨¦vate a tu elefante¡±, le gritaban, como recoge en su libro, donde dice que lo llev¨® todo a la parte personal: ¡°Mi confianza se hizo trizas. Siempre he tenido mucha, pero en ese momento estaba insegura de qui¨¦n era, de d¨®nde estaba¡±.

El retorno a India fue el comienzo de su historia de ¨¦xito. Si en EE UU, cuenta, quer¨ªa encajar, en su pa¨ªs no le importaba destacar, ser diferente. Recuper¨® la confianza. ¡°Mis padres nunca me dijeron: ¡®?No, porque lo digo yo! Eso te da un sentido de ti misma. Es el mayor regalo que me han hecho mis padres: que mi opini¨®n, mis ideas, mis sue?os importaban¡±, cuenta Chopra a People al hilo del libro. De ah¨ª que en el volumen relate que la muerte de su padre en 2013 la sumi¨® en una profunda depresi¨®n.

El camino no estuvo exento de dificultades. En Bollywood, tambi¨¦n conoci¨® el machismo: un director le dijo que lo ¨²nico que le importaba era sacarla en ropa interior. Pero logr¨® superar la misoginia del sector y se convirti¨® en una estrella que, dejando atr¨¢s el ¨¦xito, se lanz¨® a perseguir el sue?o americano. Incluso trat¨® de forjarse una carrera como estrella del pop en EE UU. ¡°Fue terror¨ªfico, sent¨ª mucha presi¨®n. No ten¨ªa ning¨²n precedente¡±, cuenta al diario brit¨¢nico.

Adem¨¢s del miedo y de la soledad que vivi¨® en los primeros momentos, tambi¨¦n se enfrent¨® al sexismo. Durante un encuentro con un director ya en EEUU, cuenta: ¡°Me mir¨® largo rato, evalu¨¢ndome, y luego sugiri¨® que me operara el pecho, me arreglara la mand¨ªbula y a?adiera un poco m¨¢s a mi trasero. Si quer¨ªa ser actriz ten¨ªa que ¡®arreglar¡¯ mis proporciones y ¨¦l conoc¨ªa a un gran m¨¦dico en Los ?ngeles al que mandarme. Mi entonces agente estuvo de acuerdo con esa evaluaci¨®n¡±, rememora ahora. Todo ello la dej¨® ¡°asombrada y con un sentimiento de ser muy peque?a¡±. Por supuesto, dej¨® a ese manager y sigui¨® adelante.

En 2002 debut¨® por la puerta grande en Estados Unidos, protagonizando el ¨¦xito global Quantico, la primera serie de televisi¨®n encabezada por un actor de origen hind¨². Desde entonces, y con m¨¢s de 60 t¨ªtulos, ha vivido a caballo entre Los ?ngeles y Mumbai, aunque ahora, tras el estreno de la exitosa The White Tiger (que protagoniza y tambi¨¦n produce) y mientras espera la llegada de la franquicia Matrix 4, est¨¢ instalada en Londres para rodar un nuevo proyecto con Amazon Studios. Ahora se define, cuenta en el Guardian, como ¡°actriz, productora, autora, empresaria, y haciendo pinitos en la tecnolog¨ªa¡±.

Igual que su trabajo, sus inversiones se han diversificado. Es embajadora de buena voluntad de Unicef, tiene su propia fundaci¨®n en pos de la salud y la educaci¨®n; de hecho, dice que se considera ¡°humanitaria, pero apol¨ªtica¡±. Adem¨¢s de haber invertido en la aplicaci¨®n de citas Bumble y tiene una l¨ªnea vegana de cuidado de cabello. Sus incursiones en el mundo de la belleza, sin embargo, no siempre le ha tra¨ªdo alegr¨ªas. Aunque en multitud de ocasiones ha dicho sentirse orgullosa de su piel, en su juventud hizo anuncios sobre cremas blanqueadoras, algo que las redes recuperaron hace un par de a?os y que le afearon. ¡°No puedo volver atr¨¢s y cambiar lo que hice, pero puedo disculparme por ello, y lo hago sinceramente¡±, escribe ahora.

Como le dice al Guardian sobre Unfinished, ¡°esta no es una biograf¨ªa de ¡®aqu¨ª estoy yo y mis laureles y logros¡¯. Soy yo diseccionando mis fallos, vulnerabilidades, emociones y momentos en los que llor¨¦ sobre la almohada. Me sorprende hasta a m¨ª misma porque nunca hablo de ello. Ni siquiera con mi familia, y aqu¨ª estoy, cont¨¢ndoselo al mundo, as¨ª que estoy muerta de miedo¡±.

La historia de superaci¨®n y triunfo de Chopra multiplic¨® su exposici¨®n en 2018, cuando se cas¨® en una boda de tres d¨ªas por los ritos cat¨®lico e hind¨² con Nick Jonas, uno de los hermanos y componentes de la banda musical Jonas Brothers. Pero ¨¦l no es el protagonista de su libro. Lo es ella. Y todav¨ªa, como dice su t¨ªtulo, le quedan p¨¢ginas por escribir.