El divorcio de Julio Jos¨¦ Iglesias, un secreto a punto de resolverse en Miami
Este jueves deb¨ªa iniciarse en Florida el juicio para decidir la separaci¨®n del cantante y la modelo Charisse Verhaert, un proceso que manejan con gran discreci¨®n y que ha sido paralizado en busca de un acuerdo
Hace m¨¢s de dos meses que se conoc¨ªa que Julio Jos¨¦ Iglesias, el hijo mayor de Julio Iglesias y de Isabel Preysler, se divorciaba de la que ha sido su esposa durante ocho a?os, 16 de relaci¨®n en total, la modelo Charisse Verhaert. Un tiempo en el que primog¨¦nito de los Iglesias, de 48 a?os, se ha mantenido en un silencio absoluto y en el que nada o casi nada se ha sabido de su relaci¨®n con Verhaert ni de los tr¨¢mites de esa separaci¨®n, extra?a y especialmente discreta.
Eso hasta este jueves, 22 de abril. Esta era la fecha fijada en su demanda de divorcio para que Iglesias y Verhaert se vean las caras en los juzgados del condado de Miami Dade, donde se resuelve el proceso. A las 10 de la ma?ana, la pareja ¡ªo al menos sus abogados¡ª estaban citados en el edificio de la Primera Avenida de la ciudad de Miami para una vista donde se iba a tratar de la cuesti¨®n monetaria del asunto por petici¨®n expresa de los letrados de Verhaert. Sin embargo, esa vista oral ha sido suspendida hasta nuevo aviso. Las dos partes interesadas est¨¢n tratando de llegar a un acuerdo. Lo medi¨¢tico del asunto ha hecho que paralizaran el proceso judicial. La pareja lo lleva con tanta discreci¨®n que hasta su representante en Espa?a desconoc¨ªa que iba a haber juicio hasta esta misma semana. ¡°Se llevan tan bien que no me extra?ar¨ªa que hayan llegado a un acuerdo para evitar conflictos. Charisse y Julio se quieren mucho¡±, explica Susana Uribarri, agente de Iglesias en Espa?a, pa¨ªs al que lleva tres a?os sin venir.
La cuesti¨®n es que nada se sabe del divorcio, de esa vista y de c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n entre la pareja. Pese a haber expuesto p¨²blicamente su romance, su compromiso y por supuesto su boda, desde que se separaron se ha impuesto una ley del silencio en ellos y en sus parientes, amigos y conocidos. De hecho, la noticia de la separaci¨®n se supo en febrero pero la demanda estaba oculta entre papeles en Miami desde el 3 de agosto de 2020, m¨¢s de seis meses antes.
En estas semanas desde que se ha hecho p¨²blica su situaci¨®n, Iglesias ha dado pocas pistas de sus andanzas. Sus redes sociales tampoco aclaran su paradero. En Miami tampoco se le ve demasiado, porque no frecuenta, como s¨ª pueden hacerlo otros famosos, fiestas, photocalls ni programas de televisi¨®n. Pero s¨ª es relativamente com¨²n verle de compras o en restaurantes de la zona, y en m¨¢s de una ocasi¨®n acompa?ado de la propia Charisse Verhaert, con quien pese a interponer la demanda parece haber seguido manteniendo una relaci¨®n de cordialidad. De hecho, ambos suelen comentarse las fotograf¨ªas en sus redes de forma cari?osa.
Esa cordialidad pod¨ªa haberse roto con la vista de este jueves, y he ah¨ª el motivo por el que pueden haberla paralizado. En el enfrentamiento legal estaba previsto que se tocar¨¢ una de las cuestiones que m¨¢s duelen cuando una pareja se separa: el dinero y las propiedades. El hijo de Iglesias y Preysler cuenta con un bufete de abogados de peso para evitar que su esposa logre lo que busca. La exmodelo pretende solicitar una pensi¨®n mensual de unos 9.000 d¨®lares (7.500 euros): de ellos, 2.000 ir¨ªan a parar al mantenimiento de su casa, 4.000 a sus viajes, su vestuario y su gasto cuidado personal, 700 a cuestiones alimentaci¨®n y otros 700 a la alimentaci¨®n de su mascota.
El punto central del divorcio estar¨¢ en la vivienda que el cantante tiene en la avenida Sheridan de Miami. La casa fue comprada en el a?o 2004 por 855.000 d¨®lares, unos 700.000 euros al cambio aunque ahora, dicen fuentes conocedoras del mercado inmobiliario de Florida, puede valer hasta tres o cuatro veces m¨¢s. Por una parte, Iglesias la tiene desde antes de comenzar su relaci¨®n con la modelo, lo que le favorece, pero por otro, la belga tratar¨¢ de demostrar que ella dej¨® su trabajo por Iglesias y por su matrimonio, que durante a?os no ha recibido ingresos de ning¨²n tipo a causa de ello y que, por tanto, le corresponde la mitad de la propiedad. Mientras llega la resoluci¨®n a un acuerdo, con o sin juicio, que se espera largo, lo ¨²nico que parece ser claro es que Julio Jos¨¦ y Charisse segu¨ªan compartiendo la vivienda. Algo poco habitual entre divorciados, pero que los suyos contemplan con la normalidad ya habitual de esta extra?a pareja.
La relaci¨®n entre Julio padre y Julio hijo es cordial. La estrella mundial apost¨® por la carrera art¨ªstica de ¨¦l pero al final fue Enrique quien triunf¨®. Los tres hermanos Iglesias-Preysler mantienen una relaci¨®n cercana. Ch¨¢beli, que vive m¨¢s al sur, en la zona de Pinecrest, ejerce de hermana mayor y le gusta organizar reuniones familiares. Julio Jos¨¦ y Enrique comparten su afici¨®n por el deporte y momentos de ocio aunque desde que el menor ha sido padre los tiempos de encuentros se han espaciado.
Risue?o, divertido y, sobre todo, accesible. Julio Jos¨¦ a diferencia de Enrique, que siempre ha blindado su vida personal, no tiene reparos en hablar de asuntos familiares. ?l mismo fue quien desvel¨® que su hermano se hab¨ªa convertido en padre de nuevo junto a Anna Kournikova durante una entrevista en la radio ADN de Chile, del grupo PRISA. Y ¨¦l es quien tambi¨¦n ha revelado que los Iglesias ¡ªJulio, Enrique y ¨¦l mismo¡ª no descartan en un futuro hacer algo juntos sobre el escenario. ¡°En un futuro haremos algo juntos los tres, ser¨ªa maravilloso. Lo hemos hablado alguna vez en las cenas de Navidad y en los cumplea?os. No ha surgido todav¨ªa pero alg¨²n d¨ªa lo haremos¡±, contaba en CNN Chile. Eso s¨ª, de su divorcio no habla.
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