Carlos Baute se reconcilia con su hijo despu¨¦s de 12 a?os de batalla legal: ¡°Te pido perd¨®n¡±

El domingo 20 de junio se celebraba en muchos pa¨ªses, especialmente anglosajones e iberoamericanos, el d¨ªa del padre. Y esa fue la excusa que escogi¨® el cantante Carlos Baute para dar a conocer que, despu¨¦s de 12 a?os de desencuentros, se ha reconciliado con su hijo mayor, Jos¨¦ Daniel Arell¨¢n. ¡°Celebrando hoy el d¨ªa del padre, les comparto esta foto que me hace inmensamente feliz¡±, escrib¨ªa el m¨²sico venezolano al pie de una fotograf¨ªa en su cuenta de Instagram, con casi 575.000 seguidores, en la que abrazaba a su primog¨¦nito. ¡°Despu¨¦s de tantos malentendidos por ambas partes, Jos¨¦ Daniel y yo tenemos la relaci¨®n padre e hijo que debi¨® haber sido desde siempre. Te pido perd¨®n por mis errores y de ahora en adelante vamos a recuperar el tiempo perdido. Te quiero hijo¡±, reconoc¨ªa. En el texto tambi¨¦n le daba las gracias su actual esposa, Astrid Klisans, por su ¡°apoyo incondicional¡±.

El que ha sido abogado de Arell¨¢n durante la batalla legal con su padre, Fernando Osuna, confirma a EL PA?S que efectivamente la reconciliaci¨®n ha llegado, y que padre e hijo llevan ¡°alrededor de un a?o¡± manteniendo una buena relaci¨®n. ¡°Paralizaron la parte legal en el momento en que llegaron a un pacto. Era absurdo mantener un litigio donde hab¨ªa posibilidades de una reconciliaci¨®n. Hablamos durante un tiempo y finalmente la demanda se archiv¨®¡±, explica el reconocido letrado, cuyo bufete tiene sede en Valencia y que est¨¢ especializado en casos de hijos ileg¨ªtimos que reclaman la paternidad de sus progenitores, muchos de ellos famosos como Paco Gento, Samuel Eto¡¯o o Bigote Arrocet.

Jos¨¦ Daniel Arell¨¢n tiene 33 a?os y naci¨® de una relaci¨®n adolescente que el cantante vivi¨® en Caracas cuando ¨¦l apenas ten¨ªa 15 y la madre del chico, Nallera, 13 (el ni?o naci¨® cuando ella ten¨ªa 14 a?os). El joven se vino a vivir a Espa?a en busca de una vida mejor, y en 2009 logr¨® conocer a su padre. Tres a?os despu¨¦s, en noviembre de 2012, Baute le reconoc¨ªa como hijo, pero su relaci¨®n siempre fue fr¨ªa y distante. De hecho, fue un juzgado quien tuvo que reconocer al chico como hijo del m¨²sico en 2013.

La relaci¨®n era tan fr¨ªa que hace un lustro Arell¨¢n le exigi¨® una pensi¨®n de alimentos de 900 euros al mes durante cinco a?os, 54.000 euros en total a la que Baute se negaba. En 2016 el joven perdi¨® esa demanda, y lleg¨® a decir: ¡°A d¨ªa de hoy siento verg¨¹enza de que seas mi padre¡±. Justo ese mes de julio nac¨ªa Markuss, el primero de los hijos del artista con la modelo letona Astrid Klissans, con la que se hab¨ªa casado en 2011. Tambi¨¦n tienen una ni?a, Liene, nacida en 2018.

A lo largo de estos a?os la vida del joven Arell¨¢n no ha sido f¨¢cil. Hasta ahora viv¨ªa en Baeza, Ja¨¦n, adonde se mud¨® siguiendo a una pareja con la que ya no mantiene la relaci¨®n. El joven trabajaba por horas en una gasolinera, mientras que su padre estaba en Madrid y su madre permanec¨ªa en Venezuela. ?l siempre ha dicho que una ayuda econ¨®mica de su padre habr¨ªa sido de gran ayuda, pero sobre todo contar con su apoyo. ¡°Ruego a mi padre que me ayude, tiene una solvencia econ¨®mica suficiente como para hacerlo¡±, afirmaba hace un a?o en el diario La Raz¨®n. ¡°No pretendo que me mantenga para siempre, pero en estos momentos le necesito. Es un acto humano. Quiero que se d¨¦ cuenta de que lo estoy pasando muy mal¡±. El pasado junio de 2020 lleg¨® a solicitarle en los juzgados una pensi¨®n de 1.400 euros mensuales.

El reencuentro se produjo poco despu¨¦s, hace casi un a?o, en palabras de su abogado, que afirma que ambas partes hab¨ªan querido guardar silencio sobre esa reconciliaci¨®n hasta hacerla p¨²blica ellos mismos. ¡±Es una historia muy bonita que debe servir de ejemplo para muchos otros casos. ?l no quiere nada, ¨¦l lo ¨²nico que quiere es el cari?o de su padre, y si le puede ayudar econ¨®micamente como cualquier padre que le ayude, y si no, pues no¡±, asegura Osuna. ¡°Jos¨¦ Daniel es un hombre encantador que ha vivido una infancia muy dura. A ver si todo esto sirve de modelo, de paradigma, para que muchos padres y muchos hijos consigan tener esa relaci¨®n¡±.