Un guardaespaldas de la princesa Diana afirma que nunca debi¨® estar en Par¨ªs el d¨ªa de su muerte

El pr¨®ximo 1 de julio, Diana de Gales habr¨ªa cumplido 60 a?os. Por eso estos d¨ªas muchos de quienes la rodearon se animan a hablar en entrevistas, documentales o podcasts para recordar a la fallecida princesa y momentos de su vida con ella. Revelaciones in¨¦ditas de muchas personas que muestran detalles de la princesa hasta ahora desconocidos.

Ese es el caso de uno de sus guardaespaldas, llamado Colin Tebbutt, que ha hablado con el medio brit¨¢nico...

El pr¨®ximo 1 de julio, Diana de Gales habr¨ªa cumplido 60 a?os. Por eso estos d¨ªas muchos de quienes la rodearon se animan a hablar en entrevistas, documentales o podcasts para recordar a la fallecida princesa y momentos de su vida con ella. Revelaciones in¨¦ditas de muchas personas que muestran detalles de la princesa hasta ahora desconocidos.

Ese es el caso de uno de sus guardaespaldas, llamado Colin Tebbutt, que ha hablado con el medio brit¨¢nico Daily Mail sobre los ¨²ltimos tiempos de la princesa, en los que ¨¦l estaba al cargo de su cuidado. Y ha revelado que Diana nunca debi¨® estar en Par¨ªs ese fat¨ªdico 31 de agosto de 1997 en el que perdi¨® la vida en un accidente de tr¨¢fico en la capital francesa. Seg¨²n ¨¦l, la princesa deb¨ªa estar de vuelta en Londres tres d¨ªas antes.

Tebutt ¡ªque ya hab¨ªa trabajado para Ana de Inglaterra o para los pr¨ªncipes Michael de Kent¡ª entonces prestaba servicios como ayudante, ch¨®fer y guardaespaldas para la princesa en el Reino Unido, porque ella al divorciarse hab¨ªa perdido su estatus de Alteza Real y, por tanto, la seguridad proporcionada por la casa real. Seg¨²n ha contado Tebutt, Diana deb¨ªa regresar de sus vacaciones en la Costa Azul el d¨ªa 28, pero en el ¨²ltimo momento se qued¨® en el barco de Dodi Al Fayed, el Jonikal, y despu¨¦s vol¨® a Par¨ªs. La raz¨®n era que hab¨ªa sufrido ataques pol¨ªticos, en este caso por parte de los conservadores brit¨¢nicos. El partido tory la acusaba de aprovechar los viajes en los que daba a conocer la importancia de eliminar las minas antipersona para, a su vez, promocionarse a s¨ª misma.

¡°No volvi¨® el jueves como estaba planeado porque los tories estaban contra ella por la cuesti¨®n de las minas. La acusaban de usar la campa?a para potenciar su propia imagen, lo que result¨® muy desagradable y le caus¨® un gran enfado. As¨ª que se puso en contacto con nosotros y nos dijo que no quer¨ªa todo ese fastidio que la esperaba al volver al Reino Unido y que ya regresar¨ªa el fin de semana¡±, relata Tebutt, que deja en el aire el hecho de que Diana quiz¨¢ siguiera viva si eso no hubiera pasado.

El problema con esa cuesti¨®n hab¨ªa empezado unos meses atr¨¢s, en una visita que Diana hizo en enero de 1997 a Angola en la que pidi¨® la prohibici¨®n internacional de las minas antipersona, pero que los conservadores atacaron: el ministro de Defensa la tach¨® de ¡°impredecible¡± y de ¡°desinformada¡±, mientras que otro diputado afirm¨® que no hac¨ªa caso a ¡°argumentos m¨¢s complejos¡± y la ridiculiz¨® al comparar su forma de enfrentar el debate con el de Brigitte Bardot y su ¡°defensa de los gatos¡±. La cuesti¨®n se recrudeci¨® ese verano porque Diana habl¨® con el diario franc¨¦s Le Monde sobre ese Gobierno, que en mayo hab¨ªa perdido las elecciones a favor de la lista de Tony Blair. ¡°El anterior era incompetente¡±, afirm¨®, asegurando que el de Blair era un Gobierno que estaba haciendo ¡°un trabajo fabuloso¡±. De hecho, a primeros de agosto la princesa acudi¨® a Bosnia en una misi¨®n oficial plenamente apoyada por el gabinete de Blair para dar visibilidad a la lacra de las minas, algo que no gust¨® a los conservadores.

Este diario recogi¨® aquella pol¨¦mica pol¨ªtica y a la vez real tres d¨ªas antes de la muerte de Diana. Entonces el entonces ministro de Exteriores, Robin Cook, dio a conocer que estaba feliz con el reconocimiento de la princesa de ¡°que el Gobierno comparte completamente su preocupaci¨®n¡±, mientras que tories como David Wilshire contaron: ¡°Es seriamente peligroso arrastrar a la familia real a la arena pol¨ªtica. Creo que no deber¨ªamos permitir que una joven que tira ya a mujer de mediana edad altere la Constituci¨®n brit¨¢nica ella sola¡±.

El cambio de idea de Diana y Dodi Al Fayed ¡ªsiempre seg¨²n la versi¨®n de este colaborador¡ª a la hora de volver al Reino Unido y alargar sus vacaciones, con las consecuencias que pudo llegar a suponer esa decisi¨®n, es una m¨¢s de las revelaciones que se est¨¢n dando en esta fecha tan redonda, se?alada, m¨¢s a¨²n en un momento en el que las tensiones entre los hijos de la difunta princesa y tambi¨¦n en su familia pol¨ªtica no paran de crecer.

Con motivo de este aniversario son muchos los medios que estos d¨ªas claman tener novedades sobre Diana. Por ejemplo, la autora Ingrid Seward le ha contado al tabloide sensacionalista The Sun c¨®mo fue su encuentro con la princesa ese ¨²ltimo verano. Seward cuenta c¨®mo le impact¨® la imagen impecable y distendida de Diana, pero tambi¨¦n su inseguridad. A la escritora le habl¨® de sus hijos, siempre en el centro de la conversaci¨®n, o de su incipiente romance con Al Fayed. Tambi¨¦n le cont¨® que no quer¨ªa en ning¨²n caso hacer nada que molestara a la monarqu¨ªa, porque todo ello era la herencia de su hijo, y que ella s¨ª que hab¨ªa sentido que Carlos la hab¨ªa querido durante un tiempo y que decir lo contrario era hacerle un flaco favor a los ni?os.

Tambi¨¦n en un documental de la cadena ITV ha dado su testimonio Richard Kay, amigo ¨ªntimo de Diana y que afirma ser una de las ¨²ltimas personas que habl¨® con ella. ¡°La polic¨ªa me dijo que la m¨ªa hab¨ªa sido su ¨²ltima llamada¡±, relata. ¡°Estaba desesperada por intentar y conseguir empezar de nuevo y hacer algo distinto, explorar un tipo distinto de realeza. Y estaba deseando volver a casa para ver a sus chicos¡±, relata Kay en el metraje, que se estrenar¨¢ el 24 de junio.