Bienvenida, Ursula
Von der Leyen se inici¨® con vistas a ser la sustituta de Angela Merkel pero ahora le parece m¨¢s interesante llevar la voz cantante en Europa
He decidido celebrar la apertura de los viajes europeos y volver a Venecia. Disfrutar del vino blanco del V¨¦neto, de que los grandes tesoros art¨ªsticos se admiran con menos gente y el turismo es nacional, lo que provoca momentos muy divertidos delante de las tiendas de las grandes marcas de moda italianas. ¡°Pero, esa extravagancia, no es para italianos¡±, susurra una se?ora, delgad¨ªsima y perfectamente vestida para el calor h¨²medo . ¡°No, cara¡±, le responde su amiga, de azul celeste. ¡°Es para los extranjeros que creen que ...
He decidido celebrar la apertura de los viajes europeos y volver a Venecia. Disfrutar del vino blanco del V¨¦neto, de que los grandes tesoros art¨ªsticos se admiran con menos gente y el turismo es nacional, lo que provoca momentos muy divertidos delante de las tiendas de las grandes marcas de moda italianas. ¡°Pero, esa extravagancia, no es para italianos¡±, susurra una se?ora, delgad¨ªsima y perfectamente vestida para el calor h¨²medo . ¡°No, cara¡±, le responde su amiga, de azul celeste. ¡°Es para los extranjeros que creen que somos as¨ª de avant garde¡±. Re¨ªan delante del modelo de Prada en el escaparate, m¨¢s adecuado para una pasajera a bordo de la nave espacial privada de Jeff Bezos. Cre¨ª ver un reparto de gestos y frases similares entre el presidente Mario Draghi y Ursula von der Leyen, que esta semana visit¨® Italia despu¨¦s de Espa?a, protagonizando recepciones que nos recordaron las escenas inmortales de Bienvenido Mr. Marshall, de Berlanga.
Es que vuelve todo renovado, incluyendo el plan Marshall que ahora es el plan Ursula. Adem¨¢s, coincidi¨® con el anuncio de los indultos, lo que supuso un gol en la porter¨ªa de los conservadores. En esta retorcida historia de sedici¨®n y confusi¨®n, algo hizo coincidir la visita de Von der Leyen con un nuevo giro en la complicada relaci¨®n del Gobierno espa?ol con el independentismo catal¨¢n. Fue el triunfo del estar en el lugar correcto en el momento indicado. Y aunque Ursula es muy seria, parece que lo est¨¢ disfrutando. Otro motivo de alegr¨ªa. He le¨ªdo que Von der Leyen inicio su carrera pol¨ªtica en 2001, igual que David Bisbal su carrera en OT. Ursula se inici¨® con vistas a ser la sustituta de Angela Merkel pero ahora le parece m¨¢s interesante llevar la voz cantante en Europa.
Lo que m¨¢s gusta de Ursula es que es una respuesta tajante al machismo. Tambi¨¦n a mujeres absurdamente machistas como la directora de la sala de comedia La Chocita del Loro, Laura S¨¢nchez Vega, que esta semana ha levantado una polvareda tras declarar que ¡°el humor que hacen las mujeres es como de v¨ªctimas o muy feminista y el p¨²blico no lo suele comprar¡±. La se?ora S¨¢nchez Vega ha desafinado. Necesita un relaciones p¨²blicas y, a ser posible, mujer. Conozco varias humoristas mujeres, desde Anabel Alonso, Eva Hache o Rosario Pardo y la verdad no recuerdo que recurran al victimismo para hacer re¨ªr y gozan de estupendas carreras. Pienso que una de las cosas m¨¢s sanas de este tiempo son los debates que origina el ser mujer. Por eso las declaraciones de S¨¢nchez Vega no tienen pase. Las reacciones de algunos, bromeando con que habr¨ªa que cambiar el nombre del teatro por El Chiringuito de la lora, me han dejado estupefacto. Me sale la Ursula que llevo dentro: menos malos chistes, m¨¢s combatir el pensamiento machista en todos los rincones donde se agazapa y manifiesta. Y basta es basta.
Los discursos que dividen los sexos son agotadores. Hay cosas que deben ser asumidas como universales. Italia es bella y para preservarla necesita mantenimiento, Ursula. As¨ª como hay violencia, tambi¨¦n existe la paz. Como hay vulgaridad hay buen gusto. Hay sitio para todos. Como demostraci¨®n de que el humor aparece inesperado no hay mejor ejemplo que ver con risas la redada acometida en un local de intercambios de parejas esta semana en Madrid. Alguien se sinti¨® ninguneado durante los escarceos y, dolido, observ¨® que varios asistentes adquir¨ªan estimulantes mediante el higi¨¦nico sistema de pago Bizum, que env¨ªa dinero r¨¢pido por el m¨®vil. La abultada cantidad de bizums a un mismo n¨²mero gener¨® el chivatazo y la polic¨ªa comprob¨® que hab¨ªa un camello suelto entre los infatigables amantes, que exced¨ªan el aforo permitido. Ay, ?qu¨¦ manera gozosa de celebrar que se acaban las mascarillas! Recordando que las dos ciudades favoritas de Casanova eran, precisamente, Madrid y Venecia.