Gloria Trevi: ¡°En otra vida ser¨ªa m¨¢s cabrona¡±

Gloria Trevi resplandece en el hotel donde se hospedaba hace unos d¨ªas en Madrid para promocionar su ¨²ltimo y muy bailable disco Nos volvimos locos. Un nutrido s¨¦quito de colaboradores la jalea y la asiste arrobado mientras hablamos. Ram¨®n R¨ªos, cotizad¨ªsimo maquillador de celebridades, le atusa las ondas; otro asistente vigila la potencia de la luz; una tercera, el encuadre de la c¨¢mara. Da igual. Guapa, est¨¢ guap¨ªsima, pero cuando la diva ¡ªque pas¨® cinco a?os en la c¨¢rcel acusada de abuso de menores antes de ser absuelta y reconocida como v¨ªctima ella misma del maltrato de su expareja¡ª mira a los ojos, se le ve hasta la cocina. El hambre de vida del presente y el cansancio de siglos del pasado. El humor ¨¢cido de la superficie y el poso amargo del fondo. No son incompatibles. No en ella.

?Le gusta lo que ve en el espejo, a pelo, por las ma?anas?

Depende del d¨ªa, pero me gusta m¨¢s que lo que ve¨ªa a los 20 a?os. Jam¨¢s imagin¨¦ entonces sentirme como me siento ahora.

?Qu¨¦ tiene ahora que no ten¨ªa entonces?

No me sent¨ªa bonita. Por eso hac¨ªa tantas caras en los v¨ªdeos. No me gustaban mis piernas, sent¨ªa que eran gordas, tal vez porque aquello era parte de lo que me dec¨ªan para hacerme sentir que no val¨ªa nada. Pero ahora miro estas piernas que me han llevado a tantos sitios y me han mantenido de pie y me siento orgullosa.

?Cu¨¢ndo empez¨® a sentirse due?a de s¨ª misma?

Tal vez cuando sal¨ª de la tempestad, y a¨²n tuvo que pasar un tiempo, porque me sent¨ªa en deuda con mi familia. Me qued¨¦ en casa con mi mam¨¢, despu¨¦s de todo lo que ella hab¨ªa llorado y luchado por m¨ª. Hasta que volv¨ª a enamorarme. Desde entonces me siento poderosa, siento que soy due?a de m¨ª, y, aunque est¨¦ casada, cada d¨ªa ¨¦l tiene que luchar por mi amor, y yo por el suyo.

?Por qu¨¦ call¨® hasta ahora?

Sucede con las personas maltratadas: dan su lealtad y su compasi¨®n a personas que no la merecen. Cuando sal¨ª de la c¨¢rcel no fui a explicarle a la gente lo que ya hab¨ªa dicho la justicia, que yo era inocente. Sal¨ª a trabajar, porque si no no iba a avanzar nunca, no iba a hacer canciones, ni conciertos. Fue un renacer, un levantarme. Ahora que estoy arriba, ahora que soy grande, rica, fuerte y poderosa puedo compartir esta historia porque creo que hay gente a la que puede hacer bien.

?Por qu¨¦ aguant¨® tanto?

Mucha gente me pregunta que por qu¨¦ aguante: llegu¨¦ a este sujeto con 17 a?os, siendo una ni?a, pero luego me hice adulta, dicen. No. Mentira. No te conviertes en un adulto normal. Son a?os en los que te est¨¢n quebrantando. Yo era m¨¢s fuerte a los 15 a?os, que era rebelde y feminista, dec¨ªa que nunca jam¨¢s en la vida iba a dejar que un hombre me maltratara, que las que se dejaban eran tontas, hasta que mord¨ª el polvo, me vi en esa situaci¨®n y aprend¨ª a no juzgar a los dem¨¢s. A los 30 estaba rota, anulada y confundida. Te van rompiendo los huesos de a poquito, separada de tu familia, sintiendo que la gente que ese sujeto hab¨ªa puesto a mi alrededor era mi familia. La gente critica el silencio, pero as¨ª nos ense?an. Vengo de un colegio de monjas, de una familia conservadora, son cosas que se te quedan en el alma. El ¡°te pego porque te quiero¡±.

?Cogi¨® miedo a los hombres?

Cuando acab¨¦ de pasar toda esa situaci¨®n y logr¨¦ no sentir m¨¢s por la persona que me hab¨ªa lastimado tanto, dije que no volver¨ªa a enamorarme, que iba a ser una hija de la chingada. Cuando vea a un cabr¨®n que est¨¦ bien bueno, le voy a decir, t¨² a la cama y adi¨®s, pensaba. Pero entonces vi a Armando, que ahora es mi esposo, y fue de la cama a la boda. Me sali¨® mal lo de ser mala.

La cazadora, cazada

Espero que para la pr¨®xima vez s¨ª me salga lo de ser bien puta. En otra vida ser¨ªa m¨¢s cabrona. Si tuviera una hija le dir¨ªa: qu¨¦ m¨ªnimo conocer de siete hombres para arriba, porque si no no sabes de tama?os, ni de formas...

?El tama?o importa?

Claro, y ?c¨®mo se dice?: el performing. Creo que yo, ah¨ª, me qued¨¦ pobre de experiencias. Me hubiera gustado tener m¨¢s.

La veo lanzad¨ªsima.

Y claro, me gusta el sexo, me gusta comer, no me he subido a todos los juegos, no he usado drogas, pero porque creo que yo nac¨ª drogada. Con esta mente, me dar¨ªa miedo quedarme en el viaje.

En su canci¨®n ¡®Ellas soy yo¡¯ habla de las edades de las mujeres. Los 50 son una edad...

...cabrona, muy cabrona.

?Qu¨¦ nos pasa dentro y qu¨¦ pasa fuera?

A muchos hombres les pasa que quieren reafianzar su juventud y se buscan a alguien m¨¢s joven. En las mujeres hay un momento de transici¨®n muy bestia. La menopausia me peg¨® fuerte. Dije: me estoy empezando a morir. Tuve que trabajar mi psicolog¨ªa, meterle una patada al enchufe, a la conexi¨®n, y todo vuelve a marchar superbi¨¦n. Adem¨¢s ya no vas a tener hijos, ya los tuve.

¡±Estrella madura latina dice ¡®menopausia¡±. Ese es un gran titular.

Es que, si a mi edad, menstruara, no ser¨ªa regla, sino c¨¢ncer. Hay temas en los que tenemos que dejar de hacer tab¨². De ni?as lloramos porque no nos baja, luego porque manchamos y luego porque nos deja de bajar. Hay que normalizar las cosas, ponerlas en la balanza. As¨ª est¨¢ bien. La naturaleza sabe lo que hace. Adem¨¢s, ahora tenemos la medicina, que nos ayuda, y hay que utilizarla.

?Tambi¨¦n la est¨¦tica?

Claro. El arsenal est¨¦tico tambi¨¦n ayuda. No soy afecta a las cosas que no son reversibles porque me da mucho miedo. Creo que un d¨ªa inventar¨¢n algo que rejuvenecer¨¢ todas tus c¨¦lulas, y entonces, qu¨¦ haces, si ya te cortaste la mitad de la cara.

?Qu¨¦ es para usted el rencor?

Una p¨¦rdida de tiempo

?El duelo?

Hay que pasarlo, siempre.

?La culpa?

Debemos sentirla porque a veces lastimamos a personas sin querer. Pero la culpa no debe destruirte, debe servir para hacerte m¨¢s fuerte y mejor persona.

?A qu¨¦ suena y a qu¨¦ huele la c¨¢rcel?

A impotencia, a gritos desgarradores cuando muere un familiar y no puedes ir a enterrarlo. A l¨¢grimas. A sal. Pero tambi¨¦n a solidaridad.

?Qu¨¦ le dir¨ªa a quien est¨¦ pasando por lo que usted pas¨®?

Le dir¨ªa: ¡°Eres bien fuerte, no m¨¢s usa tu fuerza para lo correcto: no para aguantar, sino para ser libre¡±.