Geopol¨ªtica del silencio en la pasarela de Mil¨¢n
Armani, el ¨²nico dise?ador de la semana de la moda italiana en reaccionar ante la guerra de Ucrania
A la salida del desfile de Versace tres mujeres sostienen sendas pancartas: ¡°No a Putin. Sacad a Rusia del sistema Swift¡±. Dentro, el show contin¨²a. La apariencia de normalidad se mantiene m¨¢s all¨¢ de la esquizofr¨¦nica sensaci¨®n que provoca recibir una alerta en el m¨®vil informando del avance de las tropas de Putin, mientras la pantalla captura los abrigos clochard de Marni. ...
A la salida del desfile de Versace tres mujeres sostienen sendas pancartas: ¡°No a Putin. Sacad a Rusia del sistema Swift¡±. Dentro, el show contin¨²a. La apariencia de normalidad se mantiene m¨¢s all¨¢ de la esquizofr¨¦nica sensaci¨®n que provoca recibir una alerta en el m¨®vil informando del avance de las tropas de Putin, mientras la pantalla captura los abrigos clochard de Marni. Rusia y Ucrania representan juntas entre el 4% y el 5% de las ventas mundiales de productos de lujo, y el viernes las acciones de los conglomerados de empresas del sector LVMH y Kering ca¨ªan, para volver a subir un 5% y un 3%, respectivamente, solo un d¨ªa despu¨¦s.
Los pocos compradores y periodistas de ambos pa¨ªses que acudieron a la semana de la moda de Mil¨¢n fueron desapareciendo de los desfiles seg¨²n pasaban los d¨ªas. Solo las influencers y un reducido n¨²mero de profesionales de la industria, como Vena Brykalin, director de moda de Vogue Ucrania, continuaron con su agenda de trabajo. ¡°Las semanas de la moda han sido hist¨®ricamente muy r¨¢pidas a la hora de reaccionar ante distintos eventos ¨Ccomo atentados¨C que les han afectado. Pero ninguna gran marca [excepto Armani] ha manifestado su apoyo hasta el momento¡±, explica Brykalin. ¡°No se si es porque a¨²n est¨¢n buscando un modo o porque el mercado ruso es muy importante para ellas, pero colgar una bandera de Ucrania en tu Instagram no sirve de nada. Hay muchas formas de ayudar a la sociedad civil y creo que mostrar preocupaci¨®n y compromiso beneficiar¨ªa a la industria de la moda¡±.
Aunque las firmas de lujo m¨¢s demandadas en Rusia son ¨Cseg¨²n la consultor¨ªa Statista¨C Chanel y Christian Dior, este no es un mercado irrelevante para firmas italianas como Gucci, cuyas ventas en el pa¨ªs aumentaron un 638% desde 2014, seg¨²n datos de Euromonitor. Bajo la direcci¨®n creativa de Alessandro Michele, la ense?a ha conquistado el mercado global con una est¨¦tica ¡°a medio camino entre los dos g¨¦neros¡± ¨Ccomo explicaba el dise?ador tras su desfile del viernes¨C y que se apoya en la nostalgia para construir nuevos c¨®digos y conectar, como pocas marcas de lujo lo han conseguido, con las generaciones m¨¢s j¨®venes. Su ¨²ltima colecci¨®n, realizada en colaboraci¨®n con Adidas, es un ejemplo perfecto de un discurso pronunciado en un lenguaje universal, tan efectivo (y efectista) desde el punto de vista est¨¦tico como comercial.
El mercado ruso siempre ¡°tenido un gran inter¨¦s en el estilo Armani¡±, tal y como aseguraba el propio dise?ador y como se confirmaba el pasado enero con el anuncio de la construcci¨®n de un complejo residencial en la capital rusa ¨CArmani Casa Mosc¨²¨C en colaboraci¨®n con la inmobiliaria local Vos¡¯hod y un presupuesto de 66 millones de euros, seg¨²n informa el diario Il Tempo. Sin embargo, el creador present¨® su colecci¨®n en completo silencio. Como hace dos a?os, cuando fue el primer dise?ador en suspender un desfile a causa de la covid, Armani vuelve a ser ahora la primera marca en dar acuse de recibo de la guerra. ¡°Ten¨ªa muchas ganas de mostrar que mi coraz¨®n est¨¢ con la gente de Ucrania. Buscaba la forma de comunicar que aqu¨ª no estamos de celebraci¨®n, porque lo que est¨¢ pasando all¨ª fuera me preocupa mucho. As¨ª que le dije a mi equipo que no quer¨ªa m¨²sica en el desfile¡±, explic¨® el dise?ador. Sobria y r¨¢pida ¨Clos modelos desfilaron a una velocidad poco acostumbrada para el italiano¨C la pasarela lanzaba un mensaje claro sin palabras. Aunque, en este caso, las palabras no sobraban, los invitados aplaudieron en pie al maestro.
La ¨²nica realidad donde no aplican, de momento, las sanciones econ¨®micas, los aranceles o las agresiones militares es la del metaverso. Y en ella se vuelca Dolce&Gabbana en un intento de ¡°hablar con una nueva generaci¨®n, pero llevando la maestr¨ªa en la costura al mundo de la fantas¨ªa¡±, tal y como explicaron los dise?adores Domenico Dolce y Stefano Gabbana en una rueda de prensa celebrada horas antes de su desfile. Hay un nuevo nicho en el mundo del lujo ¨Clos gamers¨C y Dolce&Gabbana han sabido verlo. Su idea, interesante en teor¨ªa, no queda demasiado bien resuelta en la pr¨¢ctica. El d¨²o pretend¨ªa llevar ¡°el universo de los avatares al mundo real¡± a trav¨¦s de una mezcla desconcertante de ligeros, americanas sobredimensionadas en neopreno y plum¨ªferos gigantes, pero la parte de su propuesta que tiene m¨¢s visos de ¨¦xito comercial es, ir¨®nicamente, la virtual: una colecci¨®n de camisetas NFT (objetos ¨²nicos no fungibles) que va a lanzar con Gianpiero D¡¯Alessandro, el artista e ilustrador que est¨¢ detr¨¢s de Drew House, la firma de Justin Bieber.
En general, las colecciones vistas en esta semana de la moda de Mil¨¢n y dise?adas hace meses, resultaban, por lo ajenas a actualidad, una v¨ªa de enga?osa evasi¨®n. Desde la vida en pijama que celebra Palm Angels o los kilts con zapatos de Don Pimp¨®n de DSquared2, al debut al frente de Bottega Veneta de Matthieu Blazy, hasta el pasado noviembre director de dise?o de la ense?a y ahora sustituto de Daniel Lee, el dise?ador que devolvi¨® la relevancia la firma, cre¨® algunos de los complementos m¨¢s ic¨®nicos y copiados de los ¨²ltimos a?os y, de paso, llen¨® las arcas de la casa italiana. El list¨®n estaba alto pero Blazy lo salv¨® con creces. Fogeado en Raf Simons (que estuvo en el desfile), Maison Martin Margiela y Celine dej¨® sobre la pasarela una impresionante carta de presentaci¨®n: faldas de cuero con cancanes de flecos debajo, chaquetones con espalda tortuga y manga media luna, y un trabajo de la piel que recupera la t¨¦cnica cl¨¢sica del intrecciato que ha hecho famosa a la firma. Comercial, pero especial: el sue?o de cualquier CEO.
Tambi¨¦n merece menci¨®n aparte la exquisita revisi¨®n que Jil Sander hizo del estilo lady y que emanaba la serenidad de una belleza sin preocupaciones ni estridencias: trajes de chaqueta en rizo de terciopelo, faldas corola de angora, vestidos de c¨®ctel con enormes lazos en la pechera. Los a?os sesenta reinterpretados a trav¨¦s de un rico trabajo de texturas y una paleta de color l¨¢nguida.
Fuerte, sexy y agresiva. As¨ª es la mujer que, en el imaginario colectivo de muchas generaciones, viste Versace. Para que milenials y centenials sigan asociando hoy esos valores a su marca, Donatella Versace traduce estos adjetivos al lenguaje contempor¨¢neo: plataformas monumentales, medias de l¨²rex bajo minifaldas brev¨ªsimas, americanas y abrigos de hombros inmensos, vestidos que se pegan al cuerpo como una segunda piel y cors¨¦s, muchos cors¨¦s. A medio camino entra la ejecutiva agresiva y la dominatrix profesional, esta vigorosa colecci¨®n es la prueba de que hay vida (sexy) m¨¢s all¨¢ del estampado de Medusa y los arneses de cuero, y constituye uno de sus trabajos m¨¢s interesantes lejos de la siempre eficaz nostalgia.
Marni invitaba a huir a un mundo paralelo a trav¨¦s del cuento de n¨¢ufragos con final feliz en forma de fest¨ªn al aire libre que Franceso Risso represent¨® el s¨¢bado, y que dejaba un sabor agridulce por ese contraste inevitable entre fantas¨ªa y realidad.